"No es Maduro Srs, es un pueblo que con Maduro al frente les ha derrotado por la calle del medio"
Hay gente en el mundo que seguramente cuando piensan en Venezuela y específicamente su presidente, motivados por la narrativa mediática imperialista mundial, se imaginan a una especie de señor feudal que, escaso de cultura y conocimientos sería "pan comido" para ser arrasado del poder y volver a leer, escuchar y ver a una casa blanca hablar "maravillas" de un proveedor estratégico de materias primas a precios de gallina flaca. El tiempo ha demostrado que solo eran sueños las predicciones de los imperialistas y sus adláteres "venezolanos" que no pierden oportunidad en bajarse los pantalones ante el amo imperial. Anuncios y más anuncios de "la caída de Maduro" y nada, el bigote sigue allí. ¡Cómo lo hace, cómo es posible si el imperio no se equivoca! Pero la realidad, la bendita realidad hoy les golpea en la cara seguramente creándose a muchas y muchos, una sensación de profunda frustración, el bigote sigue allí y cada vez más atornillado.
Seguramente el imperio que gasta millones de dólares al año para hacerse una realidad a su semejanza jamás pensó que esto ocurriría con Venezuela, mucho menos dirigida por alguien ajeno a Oxford, la sorbona o cualquier otra universidad del planeta... "¡Pero ni siquiera en Rusia o Cuba estudió el hombre, cómo es posible tal afrenta a nuestra inteligencia!", pero la verdad es terca y odiosa cuando nos llenamos la mente de realidades virtuales y cuentos de caminos, el bigotón sigue allí. Y lo más insólito, la tenacidad y capacidad de resistencia lo ha convertido en un ejemplo, un mal ejemplo en el concepto y la filosofía imperial. Entonces comienzan a surgir cosas cómo las escritas por este periodista, William Neuman, exresponsable de The New York Times para la región andina y que vivió en Caracas durante cuatro años- (20122016), autor del libro «Things are never so bad that they can’t get worse (Inside the collapse of Venezuela)« y que leyendo el titular del reportaje de esta página web, para nada chavista, considera al presidente como muy inteligente y hábil. https://www.noticierodigital.com/2022/04/florida-es-la-que-decide-la-politica-de-estados-unidos-sobre-venezuela/ Esto para la derecha disociada de Venezuela y varias partes del mundo debe ser seguramente motivo de profundo dolor... "¡Cómo nos equivocamos!", dirán, "si nos lo aseguró la meca de la inteligencia en el planeta... ¡oh my god!, no puede ser".
Pues como nosotros no somos mezquinos y estamos dispuestos a orientarlos cuando se puede, pues le decimos que para entendernos deben ir a las raíces de este pueblo bravío, deben ir a las profundidades de nuestra historia, buscarse allí a un tipo que se llamó Bolívar, otro, Sucre, Urdaneta, Ribas, Simón Rodríguez y luego Zamora, y más reciente una tal Fabricio Ojeda, Argimiro Gabaldón, Alí Primera, que además era poeta y cantor, y muchos y muchas más. Deben conocer la historia de Mujeres arrechas como Luisa Cáceres de Arismendi, Eulalia Buroz y muchas más... Para rematar en cuanto a los personajes, porque a Chávez si lo conocen y lo han estudiado, ¡no me digan que tampoco lo conocen!... Pero veamos los acontecimientos de masas, hablando a partir de 1810 para acá, para no hacerles la tarea tan difícil, en 1812 se produjo acá una especie de guerra civil, fue una guerra civil con derroteros que para muchas y muchos puede resultar difícil de comprender... luego de proclamarse la independencia, por no haber sido tomado en cuenta el pueblo pobre, los esclavos, los negros y los indios, éstos, ni cortos ni perezosos se alzaron, y se alzaron, aunque parezca paradójico, con la bandera de un tipo que se llamó Domingo Monteverde que defendía la bandera del rey de España, no significa esto que al pueblo le interesara un bledo la suerte del rey, sino que el poder de la independencia había quedado en manos de los llamados mantuanos, hoy le decimos oligarcas o burgueses, lo comprendemos igual; esos mantuanos eran excluyentes, llenos de prejuicios y se creían superiores, pues el pueblo les pasó por encima. Bolívar y su gente lo entendió y los incorporó en la lucha por la independencia y el resultado está en la historia. Pero luego vino la insurrección campesina con la guerra federal y Zamora al frente. ¡mataron a Zamora! y cometieron el error de pensar que todo había acabado, lo retardaron si, a punta de traición, pero el pueblo siguió levantándose.
Luego llegamos a 1958, el famoso 23 de enero, obra del pueblo que lograron manipular con el acuerdo de los partidos de la burguesía: AD, Copei, URD y otros. El pueblo se fue a la insurrección: el porteñazo y el carupanazo, las guerrillas de los 60 y 70; la traición otra vez! Pero la insurrección siguió, en el subsuelo, por todas partes y muy especialmente en el ejército de Bolívar, ¡el gran Bolívar! Pero ocurrió algo que desencadenó todo: el caracazo. Este acto masivo fue el desencadenante del 4F, 27N y todo lo que ustedes ya conocen con Chávez al frente, nuestro comandante, el comandante del pueblo por siempre y ahora nos comanda su hijo, ese que ustedes desprecian por ser autobusero y lo han querido echar de Miraflores haciendo de todo. Pero ocurre algo que ustedes no incluyen en su ecuación y por eso se equivocan, ustedes no incluyen a un pueblo dispuesto a ser libre, ojo, no solo es el pueblo que sufraga por la revolución, el pueblo todo, tanto opositor cómo revolucionario quiere y ama este país y no se calará jamás la bota mugrienta del imperio, y menos ahora que nos han encendido la luz al final del túnel.