La inefable canción de unas goteras de un chubasco madrugador, despertó al periodista Juancho Marcano, quien se dispuso a oír la placentera caída del agua de los tejados y hasta se recordó cuando era niño que dormía en una hamaca y cuando se aparecía la lluvia, se acurrucaba y dormía cobijado con una sábana que tenía pintado un pavo real.
Oyendo el caer de las lloviznas, se llegó la mañana y una vez preparado, convidó a su perro Pipo a llegar hasta el conuco para disfrutar de la sonrisa verde tierno de las plantas, las cuales este año han mostrado el rostro triste por los flechazos encendidos que le ha lanzado la sequía.
Ya en el sembradío, hombre y perro, fueron viendo una a una las plantas que viven en el lugar y de verdad que sus caras mostraban alegría por los besos tiernos y acariciadores que le dio el chubasco mañanero, el cual no entiende que tiene que venir más frecuente para que las plantas nos mueran de tristeza y sequedad por el candente estío.
Cumplido con el recorrido rutinario de sus visitas en el conuco, hombre y peludo, se llegaron a conversar con la mata de mango, que también estaba contenta y tomó la palabra: "Antes que se me adelanten, quiero decir que en esta navidad y en el año próximo, solo deseo que los hombres tomen conciencia de nuestra importancia en el medio ambiente y en vez de destruirnos, se dediquen a sembrar bastante árboles, pues ellos al final serán la salvación del planeta y por ende de las especies vivientes".
"Ya que tú hablas de eso, dijo Pipo, yo también quiero pedir que los hombres de una vez por todas respeten los animales y más aún los domésticos que son los que más sufren el maltrato y la tortura de los humanos. Es necesario que se entienda la importancia de nosotros para vivir en armonía, paz y amor, y de paso en fidelidad y lealtad. Eso espero de la navidad y el año nuevo".
El periodista escuchó emocionado a sus amigos y luego manifestó. "En esta navidad y año nuevo, pido por ustedes y por todos los seres de sus reinos, e igual solicito que los hombres entiendan que ya se llegó el momento de comportarse como civilizados, y así poder vivir en perfecta armonía: plantas, animales y humanos".
PS. ESTA COLUMNA SE DESPIDE HASTA ENERO DEL 2024.