El perro Pipo corría de un lado a otro en el jardín de la casa. Eran como las diez de la mañana y ya el sol era como una brasa ardiente que hacía que las hojas de las ixoras, se acurrucaran para protegerse entre éllas, de aquellas flechas calientes que salían del arco del astro Rey.
En vista de eso, el peludo buscó echarse al lado donde estaba sentado el periodista Juancho Marcano, que disfrutaba de la buena vibra y el frescor de los helechos y por eso debajo de estas plantas se encontraba y hablaba por el celular con un amigo que lo llamó para preguntarles ciertos asuntos laborales.
- Bueno, pendiente, estimado amigo, es todo lo que te puedo decir y espero que te sirva. Chao, dijo el periodista y cortó la comunicación.
Pipo que esperaba que terminara de hablar por teléfono, rápidamente le preguntó: ¿Juancho con quién hablabas?
El periodista observó a su perro curioso, como siempre, y luego apuntó: "Hablaba con un amigo quien fue compañero de trabajo y el cual vive en La población de Boca de Río, allá en la península de Macanao".
- ¿Juancho y cómo es ese pueblo?
- Es un pueblo grande y acostado a la orilla de una hermosa bahía. Es la capital del municipio Península de Macanao del estado Nueva Esparta. Se puede decir que está en la otra punta de la isla, si lo vemos desde la Tacarigua de Margarita. También te puedo decir que ahí se encuentra El Museo del Mar, llamado Fernando Cervigón, quien fue su creador. Este sitio es un lugar muy visitado por los turistas, pues ahí se encierra la historia de los pescadores de Margarita y Coche.
-¿Y qué más, Juancho?
- Bueno aparte de lo que ya te dije, te voy a indicar que como todo pueblo costero de Margarita, es un lugar que vive de la pesca, es más, en este pueblo se encuentra la mayor flota de pesca de altura de Venezuela, practicada por hombres que se van en faenas en sus respectivas embarcaciones, por varios meses y después regresan con el producto de su trabajo. Es una labor arriesgada, pero son hombres valientes qué están preparados para eso.
Pipo escuchó la exposición callado y como dándole visto bueno y por eso el periodista agregó: "Si supieras, Pipo, que el amigo me dijo que "la innovación distingue a los líderes de sus seguidores", y lo expresó: Steve Jobs. ¿Lo has oído, Pipo?
- Si, afirmó el perro, y luego corrió al portón del garaje, donde lo buscaba su amigo perruno Yey.
