Venezuela: la revolución de colores que no fue

El 28 de julio en Venezuela estuvo planteado repetir el esquema de la revolución de colores, la fiesta electoral era solo una excusa, una ventana legal que le permitía a la dirigencia nazifascista, derrocar al gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro a través de un audaz plan de luchas legales e ilegales que incluía, no solo las protestas violentas, sino también la persecución y linchamiento de líderes revolucionarios.

La señora Machado estaba convencida de que su capacidad de movilización de votantes dispuestos a participar activamente en las jornadas de lucha era muy poca. En la práctica esta visión quedó demostrada con la escasa participación electoral de los venezolanos en una elección presidencial de tanta importancia. Es bajo esa visión que el nazifascismo activa el mecanismo de fraude que consistía en tomar los centros electorales a las 6 am, y a la 1 pm declarar a través de la página de SUMATE que Edmundo González había obtenido la presidencia, y generar un intento de protesta masiva en el país que iba a terminar en el derrocamiento del gobierno, nada nuevo con respecto a lo aplicado en Ucrania, la diferencia de forma es que en Venezuela existe un gobierno democrático, y cualquier salida tenía que tener aires de Democracia.

Esta situación es la que enreda la visión de la señora Machado, y la hace cometer uno de sus grandes errores, esperar el desenlace de sus acciones hasta las 6 de la tarde cuando, según las leyes venezolanas se deben cerrar los centros electorales. Es imposible numéricamente que en 4 horas de jornada la oposición pueda reunir una cantidad de votos cercana a los 6 millones de sufragios.

Otro de los aspectos que influyó en la modificación del plan insurreccional previsto de antemano, fue la encuesta que se publica a las 12 am y que otorgaba una ventaja al candidato Nicolás Maduro. Estas variables se vuelven inmanejables para una señora rica acostumbrada al te canasta, y a los chismes de la farándula real y las telenovelas, pero con un desconocimiento total sobre la ciencia de la política y los mecanismos del ejercicio del poder.

Al verse obligada a esperar el resultado electoral, la señora Machado entra en crisis y manda a sus militantes a tomar los centros electorales para cerrarlos, y evitar los sufragios chavistas, pero minutos más tarde cambia la orden y sus huestes solicitan los comprobantes de votaciones, ¿por qué actúa así la señora Machado?, lo hace al ver que el gobierno había descubierto los ataques cibernéticos al portal del CNE, se esperaba que el ataque pasara desapercibido hasta la hora de las trasmisiones de datos, lo que era una justificación para decir que no se querían entregar los resultados porque eran adversos y desatar las protestas que iban a terminar en una supuesta revolución de colores.

El ingrediente adicional que se utilizó en el caso Venezuela, fue la inhumana guerra psicológica que se desató contra el pueblo venezolano desde el mismo día de las elecciones, tratando de crear las condiciones de odio suficiente para que ocurrieran los linchamientos de los líderes chavistas en las calles, aun así más de dos mil dirigentes de base fueron amenazados, muchos incluso recibieron visitas de opositores para asesinarlos como ocurrió en Bolívar.

La supuesta revolución de colores fracasó en Venezuela porque el pueblo chavista es mayoría, y tuvo capacidad de reacción para salir del shock inicial que causa la guerra psicológica, y se revertió el intentos insurreccional del nazifascismo, pero si esa reacción hubiese tardado un poco más hoy día estaríamos en una guerra civil porque los chavistas no se iban a cruzar de brazos esperando que los crucificaran como hacían con los comunistas ucranianos durante la revolución de Colores que lideró el fascismo en ese país.



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Luis Figuera


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