Luego de la culminación de la cumbre Brics, el día jueves 24 de octubre del 2024, en la ciudad de Kazán - Rusia, el personaje político que se convirtió en "el hecho noticioso" fue nada menos que el nuevo líder del antimadurato suramericano, el examigo del chavismo, el presidente de Brasil, Lula Da Silva, quien compite con el presidente de Chile, Gabriel Boric, para ser el más destacado y radical, anti venezolano entre los jefes de Estados, que en algún momento de sus vidas, fueron considerados como izquierdistas y revolucionarios.
Por supuesto que la derecha suramericana y el imperialismo estadounidense, en estos momentos están "muy contentos y felices" por las actuaciones políticas de estos dos personajes políticos que ya pueden ser considerados como "Conversos y Salta talanqueras" y el extremismo neo derechista, ya le están preparando la bienvenida a los sectores anti izquierdistas y enemigos de Venezuela.
Cuando el Presidente de Brasil, Lula Da Silva, se convirtió en el único miembro de Los Brics, en rechazar el ingreso de Venezuela a esta organización de economías emergentes, ya que es necesario la aceptación por consenso de los nuevos ingresos y que extrañamente sea precisamente un país vecino, que tiene un presidente, que presuntamente fue un gran amigo del Comandante Hugo Chávez, el que impidió que Venezuela forme parte de los Brics.
Es importante destacar, lo señalado hoy vienes 25 de octubre, por el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, quien calificó hoy a título personal de vergonzosa la posición asumida por la Cancillería de Brasil sobre el ingreso de Venezuela a los Brics y aseguró que quienes perpetraron la condición de arrodillarse a los designios de quien les dio la orden, "no son precisamente miembros de los Brics" y agregó "No puedo dejar de dar mi opinión, es vergonzoso la posición que ha dejado ver los resabios del Bolsonarismo que encontramos en el palacio de Itamaraty, en nuestra hermana Brasil".
Sin embargo, para las y los venezolanos, la actitud antivenezolana del presidente brasileño, Lula Da Silva, tiene mucho que ver con la posición en materia pragmática del país vecino, quien no apoya totalmente la desdolarización de las transacciones comerciales.
