Esbozo a continuación algunas propuestas de reforma a la CRBV en aspectos fundamentales para poner al día el proceso de transformación hacia la Nación Comunal, dentro del concepto de Reforma, que no afecte la estructura ni los principios fundamentales (artículos 1 al 9) de la actual CRBV.
Espero participar activamente en el Movimiento 28 de julio para conocer más sobre este proceso de reforma.
DIVISIÓN POLÍTICA DEL TERRITORIO Y ATRIBUCIONES DE LOS PODERES
En lo referente a la División Política del territorio, mi propuesta va en la dirección de culminar el proceso de desarrollo de la Nación o el Estado Comunal.
Para avanzar hacia la Nación Comunal, vemos los siguientes elementos claves:
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Establecer la Familia (más allá del individuo) como la unidad primaria. De igual manera, la Comunidad como elemento fundamental del ordenamiento territorial y la Comuna como la unidad política primaria (la CRBV, art. 168, establece que es el Municipio).
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Darle un carácter Parlamentario a la sociedad. Selección de cargos por azar (entre las personas aptas para ejercer cada cargo y que deseen hacerlo), ver más adelante. Los demás poderes son nombrados por el Parlamento.
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Democracia Directa masiva para elegir los programas, planes, proyectos, por consulta continua a la población.
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Transversalidad del Poder Popular, a la par de los demás poderes, ya que no se trata sólo del nivel local.
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Transformación del modo como el Estado obtiene los recursos. De los "impuestos", pasar a las contribuciones de los excedentes, como se plantea en las leyes de poder popular.
Un término fundamenta es el de "Excedente". En la CRBV el elemento básico para financiar el Estado son los impuestos. Es necesario, en el Estado Comunal, introducir el Excedente como mecanismo de financiar la nueva Nación Comunal. Es un cambio ideológico fundamental que apunta al cambio real de mentalidad y al no rentismo.
Propongo, desde lo local hacia lo nacional, las siguientes instancias, que corresponden en buena medida a los sistemas de agregación planteados en las Leyes del Poder Popular (Ley Orgánica del Poder Popular, Ley Orgánica de las Comunas, Ley de los Consejos Locales de Planificación Pública, LCEPLACOP, etc.):
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La Familia, que es la base fundamental de la sociedad venezolana.
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La Comunidad (Ley Orgánica de los Consejos Comunales).
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La Comuna (Ley Orgánica de las Comunas), que pasa a ser la unidad política primaria.
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La Ciudad Comunal.
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La Confederación Comunal.
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La Nación Comunal.
Esto afecta, entre otros, a los artículos 16, 136, Título IV Capítulos III y IV (artículos 159 a 184).
El diseño del Poder Popular comenzó a implementarse en el año 2010, y ha sido legislado en forma integral y muy completa. Sin embargo, al no estar previsto explícitamente en la CRBV, su desarrollo ha sido lento. Además, se trata de un cambio radical que afecta algunos intereses y la idiosincrasia tradicional del pueblo venezolano, que arrastra desde la IV República.
Para avanzar, es necesario modificar el texto de la CRBV, para así poder cambiar algunas leyes (Ley Orgánica del Poder Público Municipal, por ejemplo). Es un proceso.
Por ello, la implementación podría ser por etapas, indicándose en las disposiciones transitorias de la CRBV el mecanismo concreto. Podría preverse un lapso de 10 a 20 años, en tres o cuatro etapas. Lo importante es avanzar sostenidamente, siempre en la dirección deseada, sin apuros innecesarios.
Por ejemplo, una primera etapa sería la consolidación de los Consejos Comunales y las Comunas. Con los cambios que se introduzcan en la CRBV sobre las competencias y atribuciones de las nuevas instancias, se las potenciaría y se harían los cambios respectivos en las leyes que lo requieran. Los Municipios y Estados transferirían competencias, atribuciones, en este período, digamos de 5 años.
Luego vendría una segunda etapa para la implementación de las ciudades comunales, con un periodo de transición adecuado. Se requeriría estudiar el lapso para esta transición, digamos 5 años adicionales.
Consolidadas las ciudades comunales, correspondería el turno a las confederaciones comunales.
Por último, la Nación Comunal.
A largo plazo desaparecen, al menos como instancias de división política, los municipios y estados.
Por otra parte, he propuesto introducir los términos básicos que no están en la CRBV: además de las Comunas y Consejos Comunales, la Propiedad Social Comunal, las Misiones, y el Estado Docente.
GOBERNANZA Y PAZ MUNDIALES
La CRBV establece en varias partes su vocación de cooperación entre naciones, búsqueda de la paz, integración. En el Preámbulo se nos habla de la democratización de la sociedad internacional y de la cooperación pacífica entre naciones, y de la doctrina del Libertador Simón Bolívar (que busca el "Equilibrio del Universo"), en el artículo 1 se menciona la paz internacional y en al artículo 155 el uso de las vías pacíficas en el derecho internacional.
La situación actual del planeta, con la crisis civilizatoria que se vive desde hace décadas, plantea la necesidad de elevar la visión integradora de nuestra patria.
En ese sentido, propongo establecer explícitamente la vocación de Venezuela de participar en acciones integradoras, federadas, democráticas, para el establecimiento de un Parlamento Mundial sin veto, de pueblos y naciones federados.
SOBRE LA DEMOCRACIA
He escrito públicamente (2021) que para mí la democracia es un concepto engañoso. Ya he escrito con los títulos de "Democracia", "De verdad, no me gusta la democracia" y "La democracia burguesa nos divide".
La democracia, como es conocida en "occidente" es un sistema político (y sólo político) que se puede montar encima de cualquier sistema socioeconómico.
En el capitalismo, democracia es la libertad de elegir a quienes gobernarán en nuestro nombre, pero sin tocar para nada lo económico. Es la llamada democracia "burguesa". Tenemos la libertad de elegir a nuestro verdugo.
Sin embargo, los ideólogos del "libre mercado" nos plantean un concepto aparentemente más amplio:
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Separación de poderes: al menos tres: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, con funciones separadas, contraloras unas de otras (Modelo Montesquieu, de la modernidad). Nos dicen que eso es muy bueno.
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Democracia política: principalmente el voto, con los aditamentos de los últimos siglos: más allá de la representatividad, la participación directa. Esta última no les gusta mucho, la aceptan a regañadientes y no la cumplen.
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Democracia económica: libertad de propiedad, libertad de ejercicio de cualquier actividad económica legítima. Esto les encanta, y lo dejan hasta ahí.
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Libertades civiles y derechos humanos, que se han ido mejorando, tan bien cubiertos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Lo ponen obligados.
Considero que, a pesar de todo lo que se ha avanzado en la historia en la liberación del ser humano, con el mejoramiento continuo de este sistema sociocultural, el concepto de "democracia" que normalmente manejamos se mantiene ligado férreamente al capital y fomenta el individualismo, el materialismo. Es lo que podemos llamar "Democracia Burguesa". Está entrampado dentro de sí mismo, atado a un esquema civilizatorio que es necesario superar. Y ningún sistema encuentra la solución a sus problemas dentro de sí mismo.
De hecho, hasta el término, "democracia", proviene del peyorativo aristotélico (gobierno de la "chusma"), que sería una forma corrupta o degenerada del ideal, que él concibe como "politeía"; y el término "República" tampoco tiene muy buena perspectiva. Siguiendo a Vladimir Acosta ("El Monstruo y sus entrañas"):
"Aristóteles, en busca de una forma estable y justa de gobierno, propone una combinación de las tres formas ‘buenas’: de monarchía, aristokratía y policía o politeía, pero no en proporciones iguales sino con bastante de monarchía, más todavía de aristokratía y algo, no mucho, de policía o politeía, porque el pueblo es siempre inmaduro, voluble, peligroso. Y es de esta propuesta aristotélica que los romanos van a sacar siglos después la idea de lo que se llama desde entonces República… la república sería el gobierno que combina en proporciones desiguales lo mejor de las tres formas clásicas de buen gobierno a fin de lograr con ello la mayor estabilidad política en función del mayor bienestar social."
Las llamadas elecciones burguesas, como las de Venezuela, por ejemplo, se caracterizan por la decisión individual de cada ciudadana o ciudadano, típico de la modernidad, madre del capitalismo. Cada quien selecciona el candidato de su preferencia en un cubículo cerrado, candidato que es producto de un proceso de venta, no muy diferente al de cualquier producto comercial. Se vende su imagen más que su programa, y para ello se usa expertos en ventas con amplios conocimientos de psicología y manipulación.
Bajo la lógica burguesa, las elecciones individuales, secretas, se venden como muy democráticas. Pero no lo son. Se nos dice que el secretismo protege al ciudadano de las presiones de las élites. Pero es lo contrario, las élites presionan a una mayoría difusa más fácilmente uno a uno, en el voto secreto. En la elección burguesa se trata de vender un producto, en este caso el candidato, y cada quien, en forma individualista, escoge el que más le conviene.
La población es dividida en partidos y dentro de los partidos en tendencias. Tras un proceso electoral, quedan muchas heridas y fisuras que deben ser recompuestas en el período post electoral. Y como estos procesos se repiten cada pocos años, el trauma es continuo.
El resultado: se elige al candidato que mejor se vende, no necesariamente el más capacitado, ni el que más se alinea con la visión de sociedad de los "electores".
Definitivamente, a mi modo de ver y de muchos, ese modo de selección es obsoleto.
En todo caso, la selección en Asambleas es mucho más democrática, pues los participantes deliberan, exponen argumentos, postulan, reconsideran, etc. Sobre todo en territorios pequeños, como las comunidades y las comunas.
¿Cómo veo yo un buen sistema socio-cultural-económico que a su vez se base en los valores humanos, adecuado a los cambios civilizatorios que se avecinan (si ayudamos a empujar)? (Es decir, el máximo posible de los "cuatro cuadrantes" de Wilber). En una primera fase, la veo así:
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Más que separación de poderes, integración dialéctica, unificación de la reproducción material y la esfera política. Aquí apoyo a Meszaros ("El desafío y la carga del tiempo histórico"), en la sustitución del parlamentarismo por un sistema decisorio popular que combine lo político y lo económico - productivo.
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Decisiones basadas en Asambleas o en el azar, por lo que la organización política-productiva debe hacerse en sucesivas instancias "holárquicas", como lo contempla el "Estado Comunal" (ver Leyes del Poder Popular, Venezuela) (que prefiero llamar "Nación Comunal"), pero extendidas hasta lo mundial (como lo propone la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra). Decisiones que abarcan no sólo lo político, sino lo económico, lo social, lo cultural, todo. Las elecciones actuales tras el parabán, en la soledad individual, tienden a individualizar la selección. Pues, como decía John Foster Nash, cuando intentó corregir a Adam Smith, "el equilibrio no surge de que cada quien busque sólo su beneficio personal, sino el suyo como parte del de los demás. He allí la gran diferencia." (Película "Mentes Brillantes").
Digamos que Asambleas en lo local, y azar en instancias más grandes.
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Por ello, menos representatividad y más participación protagónica. Se puede estudiar eso que proponen como "Democracia Monitorizada" (John Keane), pero en todo caso, muchos mecanismos de participación, como las iniciativas, la autogestión, rendición de cuentas, los referendos de todo tipo, la revocatoria de mandato.
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Descentralización de la vida ciudadana, concordante con lo anterior, similar a la descentralización de la producción mediante Unidades Socioeconómicas Autosuficientes que propone PROUT (Utilización Progresiva de Ananda Marga) y la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra. N uestras Empresas de Producción Social.
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Propiedad privada garantizada de las necesidades de vida (bienes muebles, inmuebles, etc.), y propiedad social de los bienes y medios de producción a tres niveles: elementos estratégicos, propiedad de la sociedad en conjunto; elementos necesarios (incluyendo financieros): empresas cooperativas y pequeñas y medianas empresas; elementos superfluos o suntuarios: propiedad privada, limitada de crecimiento.
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Por supuesto, todas las libertades civiles y derechos humanos, que se han ido mejorando, tan bien cubiertos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y en la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra, bajo los valores de la unidad en la diversidad, diálogo, no violencia, compasión, solidaridad, justicia, sostenibilidad, soberanía residente en el pueblo y demás altos valores.
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Y de último, pero tal vez lo más importante, la espiritualidad, la ética, la sacralidad de la individualidad como parte de lo colectivo. Lo espiritual (no lo religioso, aclaro) comandando a la política, y ésta a la economía. Luego, la ecología, transversalmente en todo. La política sigue, sujeta a las dos primeras, para quedar en último lugar, la economía, muy importante, pero regida por las tres primeras.
Eso es socialismo. Hacer eso sería una gran revolución, que rompería no sólo con el capitalismo, sino con las bases de la "Modernidad". Esa es mi revolución.
Pero quiero ir un paso más allá. En el mundo se está rescatando el sistema de la antigua Grecia: selección por sorteo, al azar, de los más capacitados. Con la tecnología disponible hoy en día (internet, redes, blockchain, telecomunicaciones planetarias, Inteligencia Artificial controlada, etc.) es muy posible hacerlo con muchísima seguridad y transparencia.
Por cierto, los miembros de mesa son elegidos en Venezuela por esta metodología del azar.
El sistema de selección por sorteo se basa en un sistema parlamentario. El parlamento es el máximo poder, que legisla y controla. De su seno surge el poder ejecutivo, que se rota periódicamente entre los parlamentarios. También los demás poderes. Así que los cargos colegiados se eligen por sorteo, y los ejecutivos surgen del seno del órgano colegiado.
Creo que en este momento histórico, lo más pronto posible, habrá que cambiar el método de selección. De una base de datos de ciudadanas y ciudadanos elegibles, se selecciona al azar a la Asamblea en cada uno de los niveles, la cual nombra, de su seno, al ejecutivo.
La base de datos se elabora con todas las personas del territorio en cuestión que cumplen con las condiciones para ser elegibles y que han manifestado su voluntad de querer participar. Unas personas se nominarán para lo comunal, otras para lo municipal, o para lo regional, otras para lo nacional, y otros para lo mundial.
El órgano colegiado se diseña de un tamaño tal, que se constituye en una muestra representativa de la comunidad, de modo que todas las tendencias, políticas, religiosas, culturales, sociales, etc., quedan allí representadas. No resulta ser necesariamente muy grande. Por ejemplo, un grupo que propone este método para elegir un Parlamento Mundial que sustituya a la ONU, lo fija, para todo el planeta, en 385 personas, para que estadísticamente haya representatividad. En la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra, la Cámara de las Gentes tiene 1.000 delegados. En la práctica podría optarse por cifras mayores.
Las ciudadanas y ciudadanos se registran en el censo electoral, con sus datos (nombre, número de cédula de identidad, ubicación geográfica), sus capacidades (para determinar los cargos para los que tiene conocimientos, habilidades y destrezas) y aspiraciones (cargos que desearía ejercer). Se requiere un órgano electoral confiable, que maneje los procesos de sorteo. En Venezuela tenemos un órgano electoral sumamente confiable y que ha desarrollado una serir de auditorías a todos los niveles, en las que participan todas las tendencias políticas. En el sistema de azar, los partidos y movimientos políticos serían fundamentales para garantizar la transparencia del proceso.
Así, en una comuna se elige por sorteo a los parlamentarios comunales, quienes luego se constituyen en comisiones de trabajo, incluyendo el Comité Ejecutivo. Como variante, a nivel comunal, la Asamblea puede ser un método alternativo. Pero para instancias de mayor magnitud, el método del azar podría ser más democrático y transparente.
En un municipio, por sorteo, se escogen los concejales (o los voceros correspondientes, según los cambios que se introduzcan en la CRBV), quienes determinan de su seno quien será el alcalde o alcaldesa, así como los directores del despacho.
Y así sucesivamente, los Consejos Legislativos Estadales, la Asamblea Nacional, o instancias que se diseñen y aprueben en la reforma.
Claro que los cargos que requieren conocimientos, habilidades, destrezas muy específicas no serán producto solamente del sorteo.
A esto se añade la posibilidad del referendo revocatorio a mitad de período.
Ventajas: Es mucho más económico y no crea traumas sociales. Cesa la división en la ciudadanía por las campañas electorales. Los elegidos, por ser muestra estadística, representan el sentir de la comunidad. Los partidos políticos quedan liberados de esa carga electoral y se dedican a algo muy importante: determinar estrategias, planes, programas, proyectos, formar a sus militantes, promover su visión de mundo, etc.
Desventajas: se podría decir que se corre el riesgo que el equipo elegido no represente la orientación ideológica de la mayoría. Pero si se analiza con profundidad, el colectivo electo será una muestra representativa de la sociedad, incluyendo las minorías, en su proporción, por lo que se estimulará el diálogo. Si un grupo de pensamiento, de ideología, político, se cree mayoritario, no deberá temer que el resultado estadístico del sorteo lo desfavorezca.
Esto es un cambio mayor. Un cambio de paradigma.
En el caso de Venezuela, requiere de una reforma substancial de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sin afectar sus principios básicos, su carácter democrático, ni su orientación social.
Sí se requiere la modificación o sustitución de algunos artículos. Por ejemplo, el artículo 5, en el que se habla del sufragio como elemento fundamental de la soberanía del pueblo. El método de selección propuesto es más amplio que el sufragio. Sin embargo, la selección por sorteo es un mecanismo aún más democrático que el voto burgués.
El Título III de nuestra Constitución, De los derechos humanos, garantías y deberes, requeriría ajustarse (art 62, 63, 64 y 70 básicamente).
Y los Título IV (Del Poder Público) y V (su organización), por supuesto, deben revisados, sobre todo en los cargos ejecutivos, que ya no se eligen por el voto individual sino a través de los órganos colegiados a los que pertenecen.
No se trata de una enmienda. Tampoco necesariamente de una nueva Constitución. Sería una reforma, una revisión parcial sin modificar la estructura y principios fundamentales.
Es una propuesta a mediano plazo, que nos pondría en línea con los cambios civilizatorios mundiales que se avecinan. Ahonda la democracia. Es necesario comenzar a visualizarla con el fin de poderla llevar a cabo en los próximos años, después de la amplia discusión nacional.
OTROS ELEMENTOS
Hay otros elementos importantes que propongo revisar o incluir:
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Constitucionalizar mecanismos que trasciendan los conceptos de PIB e incluyan elementos cualitativos de calidad de vida. Este elemento es un reto, nuestra planificación debe apuntar a los elementos cuantitativos y cualitativos.
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La plena ocupación territorial, presente en la visión de Nuestro Chávez, y que no hemos desarrollado suficientemente. Creo que debe considerarse explícitamente. Esto es fundamental, esto incide en la soberanía.