Mi esposo, por esas cosas de la vida, decidió hacer se un chequeo de próstata, después de mucho pedírselo. El, como todos los hombres, se negaba a realizarse dicho examen, por el procedimiento que conlleva éste.
Siempre le decía, que un examen de descarte de cáncer en la mujer, también era traumático, que se pusiera en el lugar de alguna cuando en un cubículo de 5 mts2, aproximadamente se les presenta una mujer o un hombre, ejerciendo el papel de médico Ginecólogo y se enfunda un par de guantes. Y para hacer dicho examen utiliza un aparato de metal, grande, frío, duro, al que le untan algo de crema, que también está fría, por nuestras partes mas íntimas y tenemos que respirar profundo y aceptar que un cuerpo extraño entre a nuestro cuerpo, semejando una violación.
Después de esta explicación, me di cuenta de que no había entendido y me di por vencida y pensé: “esta experiencia, solo se asimila cuando has pasado por algo parecido.”
Dejó pasar el tiempo y un día se acordó del bendito examen, justamente por que se encontraba frente a la clínica.
Lamentablemente, los resultados no fueron favorables, le diagnosticaron, posible, Cáncer de próstata.
Un doctor del Urológico San Román, lo examinó, con el otro procedimiento a seguir que era un tacto anal, para palpar la dureza del tumor y dijo que si le parecía Cáncer. Luego le mandó hacer uno más, que según él descartaría o aseveraría la existencia de la enfermedad, su nombre: Biopsia Prostática. Se la hizo, por una módica suma de Bs. 1.600.000,00 aproximadamente sin incluir la consulta.
La dichosa Biopsia, fue dolorosa y angustiante, le sacaron 18 muestras de la próstata, 18 piquetazos que haría temblar a cualquiera, pero déjenme decirles que mi esposo no es cualquier persona, el aguantó estoicamente su prueba.
La espera duró cuatro días, rezábamos por que fuera una infección de fácil cura, pero cuando nos reunimos con el médico, éste le dice a mi esposo que tiene que hacerle de nuevo otro tacto, cosa que no entendimos ya que los resultados del examen, que estaba apunto de leernos, era el que dictaminaría la existencia o no de la enfermedad.
El golpe fue duro y a la cabeza, mi esposo sí tenía Cáncer de próstata, pero hay una esperanza, por que está en su primera fase.
Lo más impresionante es la aptitud del médico, que cobró Bs. 120.000,00 adicionales por leernos los resultados de la biopsia que él mismo pidió y que venía de una consulta paga, forzando otro examen para hacer la pantalla del porqué cobraba esa cantidad.
Los exámenes que le mandaron posteriormente, eran muy caros y muy escasas las clínicas que los hacían.
Mi esposo, decidió que nos fuéramos a la clínica de Diagnóstico integral “Dr. Salvador Allende” en Chuao. En ese sitio nos conseguimos con la srta. Raiza Campos, quien es la trabajadora social del centro, que al mostrarle el diagnóstico que traíamos, se lo llevó al director, Dr. Lázaro y éste a su vez autorizó inmediatamente, que se le hiciera el examen TAC Abdomino Pélvico indicado, disculpándose por no poder ayudarnos con el otro examen requerido: Gamma Grama Óseo, pero sin embargo, llamaron a los sitios donde se supone tienen los aparatos necesarios para su realización, como son el Hospital Pérez Carreño, recién inaugurado su sala de emergencia por el presidente de la república, hecho que fue reseñado por mí en su oportunidad, la clínica Padre Machado de Montalbán, quienes dijeron tener los aparatos en malas condiciones.
Al final, tuvimos que ir a una clínica privada y buscar la forma de pagarlo, ya que ese examen era prioritario.
Quiero dejar bien claro que esa clínica en Chuao, deja boquiabierto al más pintao, la cantidad de gente que se traslada hacia allá, hace que colapse la atención y se desesperan por tener que dejar a personas, necesitadas, fuera del tratamiento. Ellos tienen un límite en capacidad física y humana, que por mas que lo intenten no lo pueden traspasar.
Les damos las gracias a esas personas que con su labor de ayudar al prójimo, consiguen sacarle una sonrisa de gratitud y felicidad a tanta gente que les llega con la desesperación y el miedo reflejado en sus rostros.
Por lo pronto, mi esposo y yo, seguiremos rodilla en tierra, con esta carrera contra el tiempo, por que “no podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer” y venceremos.
¡Gracias Dr. Lázaro! ¡Gracias Srta. Raiza Campos!, ese es el Socialismo que necesitamos, expandámoslo a todos nuestros CDI a nivel nacional. Démosle mas apoyo a esa gente que quiere trabajar por nuestro país, agilicemos las inauguraciones de tantos CDI que faltan y que les son necesarios al pueblo, por que en las clínicas, con este capitalismo salvaje que todavía mantienen, nos están desangrando, utilizando nuestro dolor e impotencia.
¡PATRIA SOCIALISMO O MUERTE!
¡¡VENCEREMOS!!
Carbeatriz@hotmail.com