Una oposición obtusa y las confesiones de Jorge Olavarría

"Confesión de parte, relevo de pruebas", es lo que corresponde decir ante
estas afirmaciones de Jorga Olavarría hoy en el diario El Na-zi-onal, cuyo contenido revelan de la manera más contundente y clara el grado de irreflexividad y de locura colectiva de una dirigencia opositora que jamás mostró un mínimo de inteligencia en el diseño de sus arremetidas golpistas para salir de Chávez como sea y al precio que sea. De manera que resultan sumamente interesantes, no porque le agreguen nada al pueblo sobre lo que éste ya sabía y lo sigue advirtiendo, y sobre todo a quienes hemos venido dando a conocer nuestras opiniones acerca de los vaivenes de esta "sui generis" forma de hacer política ya entrado el siglo XXI, de creer que los pueblos son eunucos, sino porque estamos persuadidos de que estas declaraciones de Olavarría debe estar molestando en grado extremo a quienes han venido asumiendo la conducción dura de la oposición en contra del actual gobierno.

Estas confesiones de Olavarría son realmente crudas para su compañeritos de
aventura, pero cargadas de una realidad incontestable que ponen en evidencia
conductas desordenadas, incoherentes y, sobre todo, cargadas de una supina
ignorancia con respecto al manejo adecuado de los mecanismos legales que
abren la posibilidad de activar el mecanismo constitucional de revocarle el
mandato a cualquier ciudadano que ocupe un cargo de elección libre, al
término de la mitad de su período para el cual fue electo.

Sustentamos el criterio de que sobra cualquier comentario que podamos
hacerle a esas declacaiones de Olvarría. Hablan por sí sólas, pero si
estamos plenamente convencidos de que su crudeza y las verdades que hace
públicas, muchas de las cuales son reiteraciones hechas en otras notas
anteriores, deben estar generando frustraciones no tanto a quienes han
venido liderando esa oposición obtusa, sino a quienes de buena fe han estado
adversando al actual gobierno y ciegamente han seguido los dictados y ódenes
de personajes como Enrique Mendoza y los chamos de Primero Justicia..

Veamos lo que dice Olavarría:

"Clausurar la Coordinadora Democrática

Una de las más graves carencias de la oposición con respecto al
gobierno de Chávez es su probada incapacidad para aprender de sus errores y
rectificar. Allí está el ejemplo de la catástrofe en la que terminó la
valiente y noble rebelión del 11 de abril de 2002, la cual no produjo las
sanciones y rectificaciones que del lado de la oposición han debido
concretarse en acciones sancionatorias y de repudio a todo lo que dijo e
hizo Carmona.

Lo que no se hizo y se ha debido hacer está por encima de la
solidaridad de la coincidencia circunstancial de la oposición a Chávez, la
cual fue secuestrada en mala hora y con malas artes.

Lo que ha debido nacer del esfuerzo y la sangre derramada el 11 de
abril abortó al día siguiente el feto de un monstruo que había sido
concebido en el secreto de unos conciliábulos arteros, en los que la codicia
y las ambiciones bastardas de un sector de la plutocracia copuló
impúdicamente con el oportunismo de un puñado de aventureros sin
principios —civiles y militares— que quisieron beneficiarse del repudio que
el país siente por Hugo Chávez. La lección que se ha debido aprender es que
no basta oponerse hoy a Chávez para eximirse de la responsabilidad de haber
creado todo lo que produjo a Chávez.

La Coordinadora Democrática no fue culpable de aquella primera
catástrofe. Es más, se creó para evitar que semejante cosa volviera a
suceder. Sin embargo, muchos de quienes se integraron a ella tenían culpas y
responsabilidades que han debido purgar y no purgaron, que han debido ser
veto para evitar que su presencia, y sobre todo su mentalidad, contaminara
lo que nació para coordinar las acciones de la enorme rebelión civil
venezolana, no para apropiarse de ella y querer repetir la hazaña del ex
presidente de Fedecámaras.

La segunda catástrofe, la de un paro llamado “cívico” que se inició en
diciembre del año pasado, que nadie aprobó pero que nadie tuvo el coraje de
hacer algo eficaz y enérgico para detener la irracional dinámica que cobró,
tampoco fue culpa de la Coordinadora.

Recordemos las cosas como fueron. En el paro cívico, la alianza
opositora fue desplazada por tres organizaciones que son parte de ella, pero
son autónomas:

la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Fedecámaras y Gente del
Petróleo.

Las tres arrastraron a la oposición a un esfuerzo suicida y
extemporáneo.

Sin embargo, la responsabilidad de cada uno no es pareja.

Fedecámaras mantuvo en su Presidencia al tercer firmante del “acta” de
instalación del gobierno de Carmona, con lo cual implícitamente se hizo
corresponsable de lo que éste había hecho. No hubo sanción ni rectificación.
La organización obrera y la empresarial explícitamente habían aprobado en
sus organismos de dirección que la huelga no sería indefinida.

No lo fue y no hubo rectificación ni sanción. La asociación de
ejecutivos petroleros, agrupados en una aberración intolerable como
precedente de un sindicato de gerentes, tomó ella sola la medida decisiva
con la cual arrastró a todos a lo que en definitiva sucedió. Y para ellos no
ha habido sanción ni rectificación.

Por el contrario, los errores se han premiado.

El tercer error si es a plenitud de la Coordinadora Democrática y,
dentro de ella, del gobernador Enrique Mendoza. Ha llegado la hora de pedir
que se rectifique y se le sancione. La posposición del referéndum
revocatorio, por el error de haber insistido en presentar unas planillas que
se sabía tenían un encabezado errado, le ha hecho ganar al Gobierno lo que
la oposición no ha debido perder jamás: tiempo. La Coordinadora Democrática
está indisolublemente ligada a la persona del gobernador Mendoza.

Ese no fue su propósito inicial, ni debe ser su función. Pero lo es.
En política, los errores se pagan. La Coordinadora Democrática debe ser
desmantelada, clausurada y disuelta. Si no se hace así, las posibilidades de
que Chávez se salga con la suya y se quede en el poder por encima de la
voluntad mayoritaria de quienes quieren votar para revocar su mandato, son
muy altas.

Atenta-mente

NO HABER RECONOCIDO que el encabezado de la planilla del Firmazo
era legalmente muy vulnerable, y podía ser declarado inadmisible por el CNE,
y haberse negado a recoger firmas para una solicitud bien hecha cuando
quedaba tiempo, como encarecidamente les pedí que lo hicieran, va a
significar que el referéndum revocatorio ya no se va a celebrar este año,
como pudo haber sido. Si las apelaciones a lo que inevitablemente va a
decidirse y otras torpezas no lo posponen aún más, el revocatorio, con
suerte, será en enero o febrero de 2004. ¡Otra vez hallacas con Chávez en el
gobierno! Esto, gracias a la genialidad de Enrique Mendoza y el combo de
estrategas de botiquín que lo acompañan.

ENRIQUE MENDOZA AMENAZA QUE si se anuncia la inadmisibilidad del
encabezado de la planilla de Súmate, la cual no es una solicitud sino una
proclama que anuncia que los ciudadanos a quienes pusieron a firmar harán
ellos un referéndum revocatorio, ordenará “tomar la calle” para marchar en
protesta e intentar lograr con presiones tumultuarias, lo que ha podido
lograr si hubiera hecho bien lo que se debía hacer. Habrá que preguntarle:
¿en protesta de qué?, ¿de su torpeza?, ¿de su terquedad?, ¿de su arrogancia?
La lección de la huelga de diciembre no se ha aprendido.

SIN EMBARGO, A PESAR DE LAS TORPEZAS de la oposición y las
maniobras dilatorias del Gobierno, las posibilidades reales de que el
referéndum revocatorio se celebre algún día son muy altas. Pero esto no
quiere decir que Chávez va a perderlo.

Hoy las encuestas no prueban concluyentemente que la revocación
de Chávez sea segura. Su revocación es posible y su ratificación también. Si
la oposición sigue cometiendo errores, tácticos y estratégicos, Chávez puede
ganar el revocatorio.

UNA RECIENTE ENCUESTA de Consultores 21 ratifica la
desconcertante anomalía de que en un país destrozado por un demagogo
insensato, que rechaza a su gobierno con márgenes superiores a 70%, en una
lista cerrada de candidatos 31% de los electores responde que votaría por
Chávez. ¡Así será de mala la oposición, que la sumatoria de dos de los tres
candidatos que le siguen (Salas, Mendoza y Borges) no llega a 30% .

Y a pesar de la recuperación de AD, el MVR lo duplica, y cuadruplica a Proyecto Venezuela y Primero Justicia. Con estos indicadores no se puede cantar victoria.

LA ESTRATEGIA DE CHÁVEZ ante el revocatorio es clara y simple:

1) evitar que se celebre.

2) Si es inevitable, maniobrar para prorrogarlo para que a)
coincida con las elecciones de gobernadores y alcaldes de julio de 2004 o b)
se celebre después del 19 de agosto de 2004, cuando sea inocuo, pues en este
caso, el vicepresidente finaliza el período. 3) Si no puede prorrogarlo más
allá del tiempo que la torpe arrogancia de la Coordinadora ya le regaló,
entonces Chávez se propone ganar el referéndum. ¿Cómo?

Tomándolo como ratificatorio de su mandato, pidiendo votar No
contra la oligarquía, a los golpistas a los Carmona y a los que quieren
regresar al pasado.

¿QUIÉN SE LE VA A OPONER A CHÁVEZ en la campaña del revocatorio,
en la que llame a votar No contra la oligarquía y al pasado? No serán los
candidatos que hoy están en el aparato porque eso sería desastroso.

Los que no están y aspiran a estarlo basta que se les escoja como voceros de algún acto, para que entren en órbita, como es el caso del hasta ayer sensato Alejandro Armas, que me dicen anda picado del virus presidencialitis; la autolanzada Cecilia Sosa, que dice que ella sí le “echa pichón” ; el empresario de la mazamorra americana, Rafael Alfonso, que no quería firmar el acuerdo del 23 de mayo y el ex guerrillero del cerro del Bachiller, Américo Martín. Si cualquiera de ellos fuera capaz de recitar el poema de Alberto Arvelo como lo hizo Chávez la semana pasada, pudiera ser. Pero como ninguno es capaz de semejante proeza poética, no puede ser.

CHÁVEZ HA FANFARRONEADO en los cuarteles que si es revocado,
ganará la elección siguiente. Pero con o sin la sentencia 2.404, que dicen
fue forjada y que a pesar de serlo fue “aclarada”, Chávez no puede ser
candidato en la elección, porque se produce la falta absoluta del
funcionario revocado.

Esto lo inhabilita para presentarse a la elección para suplir la
falta, la cual debe hacerse dentro del mes siguiente de producida, como lo
manda el artículo 233 de la Constitución. La elección es para un nuevo
Presidente.

El revocado está inhabilitado de presentarse a esta elección.

Pero no queda inhabilitado para ser candidato a un cargo electivo en otra elección. En otras palabras, si Chávez es revocado, podrá ser candidato en las elecciones de 2006. De tal manera que dependerá de cómo se gobierne hasta esa fecha que regrese Chávez en el año 2006. ¿Imposible? Pérez regresó. Caldera regresó. Perón regresó.



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Iván Oliver Rugeles


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