Nuevo sistema económico mundial

¿Es posible acabar con la pobreza?

Poder aceptar un cambio radical en nuestro modo de vida, resulta indiscutiblemente casi imposible. Sin embargo el ser humano ha demostrado que tiene la facultad para acoplarse, con su intelecto, a las dificultades que se le han presentado mediante su evolución, según la historia. Ahora bien, nos resulta perfectamente comprensible y por ende aceptable, mirar al pasado y percibir el futuro, con el simple razonamiento de lo que el hombre ha sido y puede ser capaz de hacer para existir en este planeta. Pero ser participes y protagonistas en el presente, de los cambios necesarios y urgentes que debemos tomar para el bienestar de la humanidad, nos resulta fuera de lo común, sin importancia y dejamos a otros que se preocupen por esa tarea. Quienes son estos otros?

En nuestro que hacer cotidiano, hacemos alarde de nuestro poder de razonamiento, del alto grado de madures para resolver los diferentes problemas que se nos presentan. El consejo oportuno a un hermano, al hijo, al amigo cuando estos no pueden por si mismo ante el agobio. En la magia o ingeniosidad a la hora de descifrar el sueldo en la educación, la salud, alimentación, servicios y otros que hacen la estancia en este planeta un poco aceptable para algunos, placentera para pocos y miserable para muchos.

Existen muchos factores, según el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo de la humanidad. Uno de ellos es la extrema pobreza que impera en el planeta a causa de las políticas económicas erróneas propuesta por los gobernantes de turno. Guerras mundiales se han desatado por este motivo y han generado la imposibilidad de encontrar un consenso mundial para evitar la pobreza y la miseria. Intereses políticos y la pertinacia de un orgullo absurdo de las grandes potencias, de no permitir la equidad de todos los pueblos hermanos a sus derechos fundamentales, aglomerando las riquezas solo para unos pocos. Sola las 500 personas más ricas del planeta tienen mayores ingresos que el resto de los 416 millones de ciudadanos más pobres. Es decir el 10% de las personas más ricas acumulan crecidamente la mitad de los lucros del mundo. La otra parte, el 40% de la población acumula apenas un 5% de los ingresos, ese porcentaje equivaldría a 2.500 millones de personas. América Latina solo posee el 4% de la riqueza del mundo, mientras que Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Austria atesoran el 88 %. De igual manera según la OIT, existen 1.400 millones de trabajadores en el planeta devengando menos de 2 dólares al día, y 550 millones menos de 1 dólar.

Estos apenas son algunos datos que demuestran, que las políticas económicas que actualmente se ejecutan en el mundo, son erróneas, un equivoco de la mentalidad destructiva del hombre por acabar con su entorno, con su habitad, con el prójimo, consigo mismo. Su afán por tratar de ser superiores a los demás, en base a la mayor acumulación de riqueza posible, sin impórtale la miseria que trae la pobreza a muchos otros, inclusive estos últimos por desconocimiento a la existencia de otra salida, van en busca de este mismo afán sin importar el medio, convirtiendo la estadía en este planeta en una constante búsqueda desenfrenada de la superioridad por la riqueza, consiguiendo tan solo su propia destrucción.

Sin embargo, tal vez exista una forma diferente de vivir, un sistema económico distinto, una manera mas humana, mas equitativa, capaz de darnos a todos los seres humanos el grado de superioridad sin la necesidad de avasallar a otros de nuestra especie. Donde el valor del dinero no sea importante para nuestra convivencia, es decir la abolición de las estrategias sucias de la oferta y la demanda y por ende del mercado como modo de subsistir. Una sociedad donde no existan ningún tipo de jerarquías por el grado de educación, salud o alimentación que podamos obtener. Igualdad para todos, no más pobres ni ricos. Tal vez parezca una quimera, pero este sistema económico puede existir. Y si así fuera, estaría usted dispuesto, no solo en aceptarlo o apoyarlo, sino en aportar el esfuerzo necesario para impulsar este innovador sistema económico, sin tener la magra discriminación política, ideológica, cultural, color o religión? La humanidad necesita con urgencia un nuevo sistema económico.

Invito a cada uno de usted, con el respeto que merece tener su propia convicción. Analizar un nuevo Sistema Económico conocido como la Economía de Valores. Es cierto, es una propuesta de un sistema Socialista, pero acaso no valdría la pena considerarla, si ésta es capaz de dar igual nivel de vida a todos los ciudadanos? Este sistema económico más que una propuesta, es la columna vertebral del socialismo, puesto que una economía de equivalencias resultaría imposible en un sistema capitalista, en este último nunca se permitiría crear una economía en la cual esfuerzos laborales iguales son intercambiados, porque todo el sistema se basa en el poder económico, y no en el intercambio democrático ético.

En esta Economía de Valores, tendría mayor importancia la cantidad de tiempo de trabajo, lo que significa valores iguales. Lo que es lo mismo una económica de equivalencias donde los intercambios y gratificaciones de los sujetos económicos se realizan sobre esfuerzos laborales contribuidos a la concepción del peculio social. En este sentido, muchos críticos convergerán que ante este sistema, seria evidente la fuga de cerebros al exterior como ha sucedido en países como la extinta Unión Soviética y Cuba, que han tratado de implantar este sistema económico. Por lo que no podemos caer en los mismos errores, me explico. El Gobierno de estos países trató de impedir esta fuga, limitando excesivamente mediante el estado, las gratificaciones materiales a las personas de mayor formación profesional. Ante esta situación debemos reconocer que se estaría en una etapa de transición, por lo que algunas iniquidades no se podrían derogar de un tajo. Etapa que tendría una larga duración, ya que harían falta la creación de otros factores para que esta igualdad de valores se asentara, como lo seria un nivel de igualdad en educación, salud, alimentación, participación política, social, entre otros. Obtenido esta igualdad de condiciones, cada quien aportaría igual esfuerzo.

Cierto, el sistema parece algo complejo y difícilmente se aplicaría por el largo proceso de transición que debemos pasar, pero esta a merced de nuestras manos poder dar un vuelco al sistema económico actual, si nos olvidamos de la efímera y egoísta idea de ser algún día ricos en dinero a costa de la miseria de la gran mayoría en el mundo, mayoría donde nos encontramos usted y yo. Otros factores son requeridos para afianzar en piso la económica de valores, no basta que se aplique en un solo país, pues este sistema aislado no serviría de nada por la constante natural de un intercambio económico, a la par, deben aparecer otros países socialistas como en efecto se ha logrado en Latinoamérica y otros continentes. Es ahora que debemos tener conciencia de la realidad económica mundial hacedora de toda la miseria y pobreza en el planeta. Desechemos todas esas discriminaciones

y abramos la posibilidad a un mundo mejor, donde la igualdad sea el factor predominante gracias al amor al prójimo como lo pauta las sagradas escrituras.


Ejs_66@hotmail.com


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Erwin José Sánchez.


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