La oposición golpista intenta de nuevo subvertir el orden democrático


La lección de la carmonada de abril/02 no ha sido aprendida

Debe ser trágico para Carmona Estanga, quien ocupó la presidencia de la
República por menos de 48 horas en abril/02, luego del golpe de Estado
planificado y dirigido por oficiales de alto rango, encontrarse ahora en la
orfandad, olvidado por sus compinches de aventura, acusado de traición y de
todo cuanto puede aplicársele a un personaje que junto a ese proyecto
subversivo, aupado por la llamada "sociedad civil", se desmoronó como un
castillo de arena. Verse, además, como algo increíble, malquerido por
quienes con él disfrutaron hasta más no poder el rato aquel donde no le
tembló la mano para, de un sólo plumazo, disolver todos los poderes
constitucionales de la República. Al Carmona prófugo de la justicia y
amantado muy seguramente hoy en día por sus pares bogotanos, pues entendemos que nunca ha sido empresario, ni posee bienes de fortuna y lo único que ha sido a lo largo de su vida es ser fiel servidor de los sectores adinerados
de país, es decir, los amos del valle, se le puede aplicar, con toda propiedad, aquél dicho que, sabiamente dice, "del árbol caído todo el mundo
quiere hacer leña..."

Es, ciertamente, un contrasentido ver a un colectivo de tan alta alcurnia y
de muy finos modales, que había transitado durante muchos meses tantos
eventos públicos y notorios de la mano de Carmona Estanga, haya decidido
abjurar de él y "echarlo al pajón", al rincón de las cosas inservibles,
olvidándose de sus denodados esfuerzos y tiempo que les dedicó como
conductor de su obsesivo proyecto de salir de Chávez al precio que sea. En
menos de lo que canta un gallo aquello que se había planificado durante meses,
según lo afirmaron los militares involucrados en el acto sedicioso a la
inefable Ibeyise Pacheco, directora del pasquín "Así es la Noticia", pocas
horas antes de la juramentación de Carmona en Miraflores, se vino a abajo
como consecuencia lógica de un proyecto sin contenido raigal, en donde lo
único que siempre prevaleció fue la postura de dar al traste con el gobierno
legítimo, sin que mediara la más pequeña reflexión acerca de lo que
pudiera acontecer, en tanto que Chávez, nos guste o no, había sido el
producto del ejercicio pleno de un pueblo que decidió por inmensa mayoría
votarlo para Presidente de la República hasta el año 2.006.

Luego de ocurrido el desenlace de los hechos de abril, la mayoría de la
dirigencia de la oposición, en un ejercicio de la mayor hipocresía, ha
querido mostrarnos en la figura de Carmona Estanga al auténtico personaje
siniestro, maniobrero y maquinador que se quiso aprovechar de los
acontecimientos de aquel "glorioso" día 11 del abril/02, para su propio
beneficio, tratando con ello de quitarse el enorme pecado de haber
auspiciado la instauración de una dictadura, así como de las reacciones
condenables de sus seguidores más enconados, quienes con el apoyo de las
policías de Alfredo Peña y de los alcaldes de Primero Justicia, Capriles
Radonsky y Leopoldo López, desataron una cacería de brujas y un atropello
salvaje a la población de Caracas, que produjo en tan pocas horas que
tuvieron en sus manos el poder, centenares de muertos y heridos en los
sectores del centro y áreas marginales de la ciudad.

Esos acontecimientos se inscriben en ese libreto golpista que todos los días
lo modifican o le agregan algún capítulo por fuerza de las iniquidades y los
garrafales errores en que ha incurrido esa dirigencia en la opción que
escogió de tratar de echar por la borda el régimen constitucional. Cuando
acusan a Carmona de personalista, lo hacen simplemente para engañar a
incautos y por esa necesidad imperiosa de mantenerse aún vivos, convencidos
como lo están de que tienen sus días contados. No es cierto que Carmona es
un aprovechador, él era el único buen hablante que para aquel entonces tenía
la oposición y ello fue la razón para que asumiera, con todo su respaldo,
la conducción del proyecto subversivo. No se alzó voz alguna en contra de
ese muy claro liderazgo. Las televisoras comerciales y la llamada gran
prensa lo convirtieron en el salvador de la patria y una vez puesto en
Miraflores, jamás el pueblo podrá olvidar que las llamadas "fuerzas vivas"
de la sociedad, muy bien representadas en aquel nefasto evento, no solamente
le brindaron todo su apoyo como nuevo presidente de la República, sino que,
con una euforia digna de mejor causa, rebieron con el mayor beneplácito y
complacencia la decisión que tomó de disolver todos los poderes públicos.
Eso está grabado. Valdría la pena editar esas tomas de forma tal que se
pudieran identificar, sino a todos los "ilustres" venezolanos que allí se
encontraban, por lo menos a la gran mayoría de los que aplaudió con inmensa
satisfacción la instauración de una dictadura a los gritos de "viva la
democracia", por paradójico que parezca.

Estuvimos ojeando la edición del diario El Nacional del día 13 de abril/02,
es decir un día después de la juramentación de Carmona y allí hay suficiente
evidencia de que ese personaje no se hizo del poder por avaricia y menos aún
por una postura traicionera. Esa edición es, sin lugar a dudas, de
colección. Es un documento histórico y quien lo tenga debe preservarlo, pues
se constituye en el mejor testimonio escrito que demuestra que Carmona no
traicinó a sus copartidarios. El asumió el liderazgo que le habían otorgado
por fuerza de su carisma y el trabajo incansable que le permitió llevar
adelante con éxito la conspiración. Carmona era para aquel momento el hombre
escogido para asumir las riendas del nuevo gobierno. Había sido, inclusive,
recomendado por la alta jerarquía eclesiástica. En su editorial, El
Na-zi-onal de esa edición, sostiene: "Ha hecho bien el nuevo presidente
Pedro Carmona Estanga en prescindir, de un plumazo, de estos esperpentos
institucionales (se refiere la nota, obviamente, a los Poderes Legislativo,
Judicial y Moral), devaluados ética y moralmente por la escasa gallardía con
que sus representantes ejercieron el cargo..." y su mancheta recoge con mayor
contundencia la posición de un diario que nunca jamás pudiéramos haber
llegado a pensar que caería tan bajo: "No eran poderes ni eran públicos".

El otro célebre constitucionalista, que devino en el mayor farsante del foro
judical venezolano, Allan Brewer Carías, declaró para esa edición de
colección: "El vacío constitucional de poder tuvo que ser llenado por los
representantes de diversos sectores de la sociedad, sobre la base... del
artículo 350 de la Constitución... La disolución de los poderes
constitucionales es una manifestación de ese derecho a la desobediencia
civil...". Fausto Masó, en su columna "El Método del Discurso", dice:
"...Carmona Estanga y Carlos Ortega fueron dos grandes líderes. Sobrados,
inteligentes, decididos; demostraron la necesidad de conductores del
proceso, actuaron siempre con sabiduría..." El Banco Venezolano de Crédito,
evidenciando con ello su aporte financiero al movimiento subversivo, en
aviso desplegado de casi una página, dice entre otras cosas: "Ahora volvemos
a abrir, seguros de que un país sólo puede prosperar en libertad y en
democracia, con instituciones sólidas y en un Estado de Derecho". Vaya
mensaje ese; muy corto pero expresivo y en donde se advierte una falsa y
vergonzosa conducta de su redactor (su presidente, acaso...?), para
ensamblar allí, sin un mínimo de ética y de moral, palabras como la
libertad, la democracia y el Estado de Derecho, en el contexto de la
dictadura que horas antes se había juramentado en Miraflores.

En un remitido igualmente de casi una página, fariseos de la política, como:
Leonardo Carvajal, Elías Santana, Francisco Kiko Bautista, Rosario Orellana,
Laureano Márquez, Leonardo Pizzani, Luis Enrique Machado, Natacha Ruiz
Pineda, Italo Pizzolante, Domingo Alberto Rangel, Ruth Capriles, Isa Dobles
y Fernando Ochoa Antich, entre muchos más, algunos de los cuales de muy
pobres y oscuros antecedentes, suscriben estas perlas: "La Sociedad Civil
saluda el renacimiento de la República de Venezuela"..."La Sociedad Civil
reconoce la legitimidad democrática del nuevo Presidente provisional de la
República de Venezuela, Dr. Pedro Carmona Estanga, por cuanto su designación
es producto de una acción del pueblo venezolano sustentada en el artículo
350 de la Constitución.". El diputado a la Asamblea Nacional por el partido
Primero Justicia, Gerardo Blyde, quien se hace llamar constitucionalista,
declaró para esa edición de marras, que ellos "...no tenían intención de
volver a pisar más la sede de la Asamblea Nacional, y que Carmona Estanga
podría gobernar sin el Poder Legislativo, mediante la emisión de
decretos-leyes..."

De manera que no es cierto que Carmona haya vulnerado el plan opositor para
salir de Chávez. Cumplió su papel, diríamos que de manera diligente, lo cual
no implica que lo haya hecho inteligentemente, pues los hechos demostraron
que no lo fué al ver cómo se vino al traste en menos de lo que canta un gallo
el proyecto de salir de Chávez y hoy deambula, como alma en pena, por las
frías calles del altiplano bogotano.

Carmona Estanga, por el contrario, ha dejado una lección que debe ser
aprendida por quienes en la oposición persisten en salidas violentas y
anticonstitucionales del Presidente Chávez. Es muy factible que nuevamente
fomenten un estado de terror y caos en busca de una salida de fuerza. Si
intentaran reeditar los acontecimientos del abril/02, como ya lo anunciaron
Carlos Ortega y Manuel Cova en la conversación telefónica que dieron a
conocer los parlamentarios del cambio y como ahora lo anuncia con pelos y
señales el llamado Bloque Democrático en un remitido que fue publicado en la
edición de El Nacional del 10/11/03, bajo el título "El Reafirmazo es la
Revolución", el pueblo no permitirá que los responsables de este nuevo
intento de golpe de Estado, tengan la oportunidad de salir al exilio como
mansas palomas para vocearle al mundo que son víctimas de la feroz dictadura
de Chávez.

En ese remitido se han quitado la careta quienes han decartado de plano la
vía electoral prevista en la Constitución Bolivariana para la solución de
los problemas políticos que gravitan en el país, la cual, inclusive, la
aceptó la oposición en la mesa de negociación y acuerdos con la firma de
los respectivos documentos bajo la facilitación de la OEA, el Centro Carter
y el PNUD, cuando, con la mayor desfachatez y convencidos, además, de que
los venezolanos somos pendejos, declaran en ese remitido, con una seguridad
que no sabemos de donde sale (se las habrá dado acaso la CIA...?) "...las
firmas entregadas el 20 de agosto son válidas. El reafirmazo no es una
repetición de la recolección de firmas, sino un REFERENDUM REVOCATORIO DE
HECHO...."

La Comunidad internacional y especialmente nuestras instituciones deben
tomar cartas sobre esta anunciada subversión en contra de la democracia. Ese
remitido es un llamado muy claro a insurgir en contra del Estado de Derecho,
por lo que están cometiendo un grave delito, no solamente quienes lo
suscriben, sino hasta el mismo periódico que le dió cabida al remitido. El
Gobierno Nacional y el Poder Moral, a través de la Fiscalía General de la
República, deben actuar de oficio y sin dilación alguna, a objeto de que se
abran las investigaciones que correspondan de manera de aplicarles a los
responsables de este público llamado a desconocer la constitucionalidad,
todo el peso de la ley.

















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Ivan Oliver Rugeles


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