Te cuento que, he visto y oído lo mejor esta noche. Y no la voy a olvidar nunca. ¿Tú sabes lo que significa que, terminando el año, tú tengas la oportunidad de escuchar a Silvio Rodríguez, a Lilia Vera, a Cecilia Todd, a Carlos Varela, a José Montecano y a Amaury Pérez, así, tan facilito, tan bonito, tan suavena todo?.
Esa noche de paz y amor, estuve ahí, en las afueras del Poliedro, con mi gente, que también como yo, estaba feliz. Y también como yo, no van a olvidar nunca el sábado seis de diciembre del año 2003.
Y arrancó con su canto José Montecano, el hermano de Alí Primera, que con su voz lo sigue recordando y con su canto sigue al lado de nosotros, de los que nos queremos tanto. Y vino después Carlos Varela, y dedicó su primera canción a Alí Primera como una manera de decir que también comulga con su pensamiento y su amor al pueblo manso.
Ha sido el encuentro del año. La fiesta del año. Al aire libre y al pueblo libre. Te cuento que cuando Amaury Pérez cantó acuérdate de abril, todos recordamos el momento aquel del terror y la tiranía del día doce de abril. Y luego vino Cecilia Todd, con su voz tan linda, tan cerquita de uno que provoca tocarla. Y uno ahí feliz y coreando canciones y esperanza y destapando sueños hermosos.
Y después, amigo, Roberto, vino lo cumbre, lo esperado, la prolongación de la ternura. Se plantó allí en toda su dimensión, Silvio Rodríguez, poeta y militante de la paz y el amor. Y dijo que daba: “un voto público de esperanza por este país”. Y todos aplaudimos y nos abrazamos, así como hacen en las iglesias cuando dicen daos la paz.
Te digo uno de sus hermosos versos, para que veas lo profundo de su canto: "Pobres los ángeles urgentes/ que nunca llegan a salvarnos./ ¿Será que son incompetentes/ o que no hay forma de ayudarnos?/ Para evitarles más dolores/ y cuentas del sicoanalista,/ seamos un tilín mejores/ y mucho menos egoístas".
Después vino Lilia Vera, siempre solidaria, y cargada de alegría y una voz portentosa que la pone sobre el escenario y nos invita a celebrar la vida, esta de ahora que, por fin, parece la verdadera, amigo. Un canto hermoso y solidario y también recordó a Alí Primera y cantó Canción mansa para un pueblo bravo y recordó a los cantores que estaban y a los que no estaban.
Si, fue un canto de amor y paz por la revolución que se convirtió en la mejor noche de paz y amor que hemos tenido. En definitiva, como le gusta escuchar a tu amiga Lil Rodríguez, fue una noche para frenar el olvido.
Robertomalaver@cantv.net
Esta nota ha sido leída aproximadamente 5220 veces.