Enciendes el televisor y aparece Enrique Mendoza con su gorra hacia atrás, diciendo:
- Cuento con tu voto, primero para la transición y después para la eternidad.
Tú no entiendes, no sabes nada, te preguntas qué pasó en este país si yo siempre he estado aquí y no me he dado cuenta. Si no recogimos las firmas completas para llamar al referéndum revocatorio porqué ahora me están llamando a votar por un candidato de la transición. Alguien se dio de cabezas contra el piso y quedó hablando solo, y lo peor, hay algunos que lo están siguiendo.
Y cambias de canal y ahora ves a Henry Ramos Allup con un liquiliqui blanco blanquísimo, que te llama:
- Amigo, es contigo, contigo que defiendes la democracia, contigo que eres honesto, sí, es contigo, vota por mí para la transición y te garantizo que tendrás país...
Tú sigues ahí parado, no entiendes nada, esa gente que se supone inteligente, parece que fue enloqueciendo y en su locura se quieren llevar a todo el país por delante.
Y tocas el control remoto y ves a Juan Fernández con unos legos en la mano, que te habla:
- Fui a firmar a Carapita porque creo en mi gente, en mi gente bella, en mi gente del petróleo, en mi gente del país. Vota por mí y tendrás una transición en paz.
La cosa no es como antes, definitivamente. Alguien tiene un cable pelado en este país y les está dando corriente a los demás. Se fueron de bruces contra un muro y siguen dándose golpes ahí, y no hay nadie quien los detenga.
Y cambias de canal y te encuentras con Enrique Salas Romer montado en su caballo blanco, que te cuenta:
- En Carabobo lo estamos haciendo bien, para hacerlo bien en toda Venezuela, cuento con tu voto, yo soy el mejor de la transición porque tú eres el mejor votando.
Se enfermaron estos tipos, y ojalá que la cosa no sea contagiosa, porque nos enfermamos todos. La locura pasa por alcanzar el poder a como dé lugar, y estos tipos ya perdieron la cabeza y la están buscando en un manicomio. Ahora sí es verdad que el país está descubriendo la verdad: la oposición enloqueció.
Y nuevamente vas a otro canal y ves a Manuel Cova con un pico y una pala trabajando y se detiene y te dice:
- Yo también cuento, yo también cuento contigo. Vota por mi para la transición y la clase trabajadora irá al paraíso. Yo cuento contigo y tú cuentas conmigo.
Ahora sí es verdad que torció la puerca el rabo, todo el mundo se cree con derecho a llegar a Miraflores, hasta el amigo Cova. No, yo me voy del país por un tiempo y ojalá cuando regrese, estos tipos hayan regresado a la cordura, porque lo que está faltando es que nombren a Kiko también como candidato de la transición.
Robertomalaver@cantv.net