Antes de entrar en materia sobre posibles escenarios con miras a un supuesto referendo revocatorio en la figura presidencial, lo cual representa sin duda, la última oportunidad opositora, es importante destacar que tal disposición se crea como un mecanismo innovador dentro de la Constitución Bolivariana, y que la misma pese a que fue aprobada por una amplia mayoría superior al 72% en diciembre de 1999; quienes hoy promueven tal referendo, son los mismos quienes llamaron a votar "NO" en contra del nuevo texto constitucional. En otras palabras, no estaban de acuerdo con la revocatoria de los funcionarios públicos electos por votación popular. De hecho, bastaría recordar como individuos de los partidos del status quo durante la llamada IV república, AD y Copei, se perpetuaron hasta por 40 años en los cargo de senadores y diputados, como por ejemplo: Carlos Canache Mata, Pedro Pablo Aguilar o David Morales Bello.
Recordemos que también entre los más acérrimos opositores a la Constitución Bolivariana se encontraban para ese entonces (1999) los dirigentes de las cúpulas empresariales, Vicente Brito y Albis Muñoz, en representación de Fedecámaras y Consecomercio respectivamente. Asimismo, teníamos a la "flamante" diputada de Alianza al Bravo Pueblo, hoy perteneciente a Primero Justicia, Liliana Hernández, así como otros "destacados dirigentes tales como: Enrique Mendoza, Antonio Ledezma, "el cura" Calderón, Henry Ramos Allup, los militares del mal llamado Frente Institucional Militar, y los periodistas Marta Colomina, Cesar Miguel Rondón (éste sin título), entre otros, quienes acuñaron la frase: "Vota VenezolaNO". Por supuesto, los medios de comunicación social, especialmente las televisoras y radioemisoras, comenzaron a enviar mensajes a través de tales voceros, que en caso de aprobarse este texto constitucional; Venezuela iría irremediablemente hacia el camino de la dictadura comunista, el caos económico y la violación sistemática de derechos humanos.
Obviamente, que tales señalamientos no lograron el propósito previsto, y por el contrario el rechazo a este tipo de oposición se fue acrecentando hasta el punto que continuaron perdiendo los procesos electorales sucesivos a 1999, es decir, aquellos que fueron realizados en el 2000, relacionados con: Presidencia de la República, Gobernaciones y Asamblea Nacional. Sobre las elecciones presidenciales, Hugo Chávez obtuvo casi 3.800.000 votos, mientras la oposición, representada por Arias Cárdenas y Claudio Fermín, poco más de 2.500.000; en este proceso la abstención estuvo situada en torno de un 40%, cifra de no votantes similar a la jornadas electorales de 1998, 1993 y 1988.
A partir del año 2000, pese al triunfo holgado del actual presidente, los pronósticos apocalípticos sobre nuestro país no dejaron de cesar. Así teníamos, que las llamadas "Viudas del Paquete", término utilizado por el ex presidente Caldera para llamar a los "yupies" de la economía, afirmaban a los cuatro vientos a nivel nacional e internacional, con un apoyo mediático impresionante, el descalabro que sufrirían potenciales inversionistas, ya que el texto constitucional no garantizaba la propiedad privada, ni mucho menos seguridad jurídica. Pese a ello, la economía creció en forma sucesiva durante el 2000 y 2001, con tasas del 3,1% y 3,2% con índices inflacionarios del 13,4% y 12,3% respectivamente. Tal desarrollo de la economía se realizó batiendo marcas en las ventas de vehículos y viviendas, con un afianzamiento de las reservas internacionales por el orden de 18.000 millones de dólares. En la próxima entrega analizaremos los hechos políticos sucesivos.
Pidamos a Dios por una Feliz Navidad.
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