Si solo la mitad de los venezolanos, siguiéramos el ejemplo de nuestro presidente Chávez, incomprable, a quien no lo seduce los bienes de fortuna ni el poder, no solo seriamos una potencia económica sino fuésemos el país de todo el planeta con la moral y ética más alta.
Solo con tener su fortaleza, al no dejarse amilanar por tanta injusticia con la que ha sido atacado, injuriado, incomprendido, por tantos paradigmas que nos han sembrado en nuestros corazones, donde hasta nos paralizamos o desmoralizamos ante cualquier problema particular que nos afecte, sin darnos cuenta de todo lo que podríamos estar dejando de hacer por el bien colectivo, con nuestro egoísmo.
Si pudiésemos contagiarnos de su infinito amor a su pueblo, siempre por encima de cualquier cansancio, peligro o duda que pueda tener a la hora de emprender un nuevo proyecto en aras de mejorar la calidad de vida de los más necesitados.
De sus sentimientos de amor, demostrado de todas las maneras posibles, sin que le importe ser mal interpretado,. De su extraordinario humanismo, como todo revolucionario socialista, donde “el ser humano es el alfa y el omega”
De su optimismo, de sus convicciones, de su valentía, dones que impide cortarle las alas o detener su vuelo a tantos que si siguiésemos su ejemplo, podríamos hacer una verdadera transformación no solo en nuestro país, si no en la patria grande y mas allá…
Siendo ejemplo para tantos pueblos oprimidos, que nunca se atrevieron a exigir sus derechos, amenazados con guerras y muerte.
Estamos a pocos días, de poder restituirle en algo, toda su entrega, sabiendo dar nuestro voto de confianza a los hombres y mujeres en quienes pueda delegar en cada región, para poder llevar a cabo los cambios necesarios para consolidar la revolución Bolivariana y que de otra manera, sintiéndose solo al frente de cada batalla, sin nuestra propia entrega, no podríamos hacer realidad el país que soñamos.
Como dijo el poeta... Se hace camino al andar, no podemos permitir que nos detengan y conformarnos con ver crecer la maleza, que nos borre la senda a seguir.
El próximo domingo, al toque de diana… vamos con todo, a seguir abriéndole el camino al Socialismo, aligerando el paso en esta herida mortal que sufre el capitalismo para contribuir a desterrarlo, mostrando al mundo, la otra cara de la moneda.
Patria, socialismo o muerte…Ahora más que nunca… Seguiremos venciendo.
