Pensar en ganar todo era viable hacerlo pero esperar que se diera en esa dimensión era más que temerario. Por ello, creo, cada quién debe asumir la responsabilidad en lo que le toca, ya sea el triunfo o la derrota. No hay marcha atrás, ya todo se dio, se vio, se vive y se seguirá viviendo por otro lapso de tiempo más. Los caídos a recuperarse trabajando de verdad porque de la forma como lo hicieron esta vez no dio el resultado esperado y los que se alzaron con el triunfo pónganse a trabajar y tome como mejor ejemplo al que perdió.
Así de sencillo es la práctica y de complejo entenderlo y tanto que hoy la oposición venezolana, escudándose en medios escritos y audiovisuales, se tornan como los triunfadores y hasta derechistas y acérrimos enemigos de este proceso que vive Venezuela como el presidente salvadoreño Antonio SACCA, expresan que aquí triunfo la democracia por el avance de la opositores ganando gobernaciones claves como la del Zulia, Miranda, Carabobo y la Alcaldía Mayor, aparte de Táchira y Nueva Esparta. Vaya hasta Ud., este sucinto análisis, señor guía de los arrodillados al imperio.
Pero la realidad es que la revolución liderízada por el Presidente Chávez obtuvo el 77% de las gobernaciones y el 80% de las alcaldías del país. Estamos hablando de 17 gobernaciones y 265 alcaldías de 328 que estaban en disputa de las 335 que administran el mismo número de gobiernos locales. Es más, el voto popular regreso a las urnas después de aquellas elecciones en la cual se jugaba la reforma de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela con más de 5 millones 400 mil y el de la oposición bajo de los 4 millones y piquito obtenidos en la misma contienda.
Por ello, los que perdieron los bastiones de mayor jerarquía deben de asumir ante el PSUV y sus millones de afiliados porque en algo fallaron, los que les toca poner a la orden de la organización, sin esperar mucho y bajo el contexto de una reflexión que debieron de hacer mucho antes de las elecciones. En contraparte, también hay entender el hecho de que se ganaron objetivos que estaban en manos de gente que había traicionado el proceso como los estados Sucre, Aragua , Guárico Yaracuy y ello producto del trabajo del líder quien se puso a cuestas esta pesada tarea.
En Bolívar, por ejemplo, gracias al trabajo del gobierno regional con los comisionados locales lograron quitarles el poder a dos trincheras de la oposición como lo fueron los municipios Roscio y El Callao pero lamentablemente perdimos el municipio Padre Chién, Sifontes y el municipio capital Héres. El General Rangel gano holgadamente en diez de once municipios y perdió solo en la capital del estado que por cierto fue la única que no gano el Psuv en las 17 gobernaciones. Puedo decir que las dos primeras alcaldías fueron los que más apoyo recibieron durante los 4 años del gobierno regional, a mi humilde criterio, pero los perdimos. Aparte el partido de la revolución perdió dos puestos en el Consejo Legislativo Regional.
Pero hay que entender que tanto el municipio Héres en Bolívar como el municipio Sucre en Miranda se fueron de las manos de la revolución por la involución a que lo llevaron los dos hombres que administraron durante 8 años esas alcaldías, J. V RANGEL AVALOS Y LENIN FIGUEROA, aparte de errores de percepción a otros niveles así como el fuerte y soslayado impulso que tanto el gobierno nacional como regionales le dieron a los medios de comunicación que utilizaron esos dineros para atacar las debilidades manifiestas en esos estados por parte de sus gobernantes.
Aparte, y en Bolívar
hay dos ejemplos con la capital y el municipio Caroní, la clase media
y la alta salió a votar y se refleja en el triunfo del ganador de Héres
en las parroquias Catedral y Vista Hermosa y en el que llego segundo
en Caroní obtuvo el triunfo en dos de las 10 parroquias y esas son
en las que viven la gente pudiente, Universidad y Cachamay. Y este fenómeno
debió de repetirse en Miranda, Carabobo, Táchira y La Alcaldía Mayor.
Solo hay que revisar los números para que nos sirvan de guía para
el trabajo a realizar en un futuro próximo..