Nuevamente los venezolanos le dan un voto de confianza al presidente Chávez, declarándose persuadidos que el camino tomado hacia la conformación de una patria socialista es lo que se anhela. Se logró nuevamente el triunfo (en el mes de noviembre pasado) al conquistar el 80% de los municipios (233 alcaldías) y 70% en las regionales (17 estados). El 53.45% votó por continuar el Proceso Revolucionario Bolivariano frente al 41,65% de las diferentes corrientes partidistas. El país no está dividido en dos, más de la mitad está unida para continuar batallando, un archipiélago de partidos conforma el resto. A su vez encontramos una observación de los electores contra aquellos que en cargos de dirección del Proceso han sido deshonestos con la voluntad popular.
Con esta consulta electoral pasada los venezolanos han certificado por 13 veces que somos la democracia más fuerte de América Latina. Este ejercicio democrático demuestra que millones de personas venezolanas instan por abandonar la pobreza y han contribuido a crear vías dinámicas de innovación emprendedora con los países hermanos del Continente. Estamos ante un real cambio generacional en la política venezolana. La crisis global no ha logrado quebrar la ruta que marca el socialismo venezolano. La formación política que han adquirido los venezolanos para practicar la democracia no es ni banalidad ni suerte, es la actividad permanente de las comunidades para instaurar gobiernos ajustados a sus reclamaciones.
No se puede negar que se ha fallado en algunas gestiones regionales y centrales pero la sabiduría del pueblo supera esos fracasos y va a la contienda del futuro. La dinámica misma del Proceso, sinónimo de superación de las viejas “democracias”, pasara también por encima de los traidores. Aquellos que no cumplan con su misión, de buena gestión, serán execrados por la población. No son indispensables los dirigentes conspicuos, porque el control de la base social en manos colectivas brillará como guías de nuevas auroras.
El año 2009 tiene que ser el de la transformación local y regional. Hay que enaltecer la energía creadora de los jóvenes de esta era, pues ellos serán la consolidación de los clamores de aquellos patriotas que junto con Bolívar señalaron el camino de la independencia y que hoy estamos consolidando en una nueva fase. Ya el mundo internacional comienza a entender de manera solapada, que la nueva política venezolana viene de atravesar una década de transformaciones que en el siglo pasado eran impensables o simples utopías. El pueblo venezolano ha demostrado al mundo que a pesar del bloqueo de la campaña global de los medios de comunicación para desestabilizar su democracia liberadora, ha ratificado lo que el Presidente Chávez propugna en sus visitas al exterior: relaciones directas con todo el mundo, solidaridad, comercio justo, lucha contra la pobreza crítica global, el neoliberalismo y las desigualdades, defensa del medio ambiente y otras propuestas liberadoras.
¡La patria no se rinde, el camino es de lucha pero el futuro es de libertad ¡
España 20 / 12 / 08