La CD se desploma: Pompeyo Márquez asume su liderazgo

El cinismo en su más alto nivel de degradación de que hacen gala decenas de personajes que hasta hace poco tiempo asumían posturas de cierta dignidad ante la podredumbre que se respiró a lo largo de los gobiernos del puntofijismo es de tal calibre, que resulta sumamente doloroso y más que eso indignante tomarlo como tema para unas reflexiones en momentos en que lo trascendente y lo de mayor urgencia es aprovechar el tiempo para coadyuvar a la articulación de acciones que propendan al relanzamiento del país en el marco de las previsiones contempladas en nuestra Constitución Bolivariana y no desperdiciándolo en averiguar cómo y hacia donde marchan las iniquidades y las traiciones.

Ciertamente, sentimos como una pérdida de tiempo decir algo sobre personajes como Pompeyo Márquez. Durante los últimos 25 años del siglo XX y comienzos del actual, se han lanzado a la vida pública, sin vergüenza alguna, especímenes de similar calaña. Hemos estado leyendo una serie de escritos publicados en las últimas ediciones de los diarios VEA y Ultimas Noticias, bajo la firma de honorables damas de edad bastante avanzada (un poco mayores que el mentado "héroe"), donde manifiestan su inmensa tristeza y rabia incontenible al ver el papel que ese personaje está jugando hoy del lado de los sectores derechistas y más retrógrados de la sociedad y quien durante muchos años fue ejemplo de dignidad y valentía al servicio de las causas justas del pueblo. Por supuesto que entendemos a esas damas, cuyas lágrimas continúan derramándose porque algunos cuantos de sus hijos y amigos fueron asesinados y desaparecidos por copartidarios y compinches de quienes hoy comparten con Pompeyo el objetivo de derrocar al gobierno de Chávez no importa cómo, ni a que costo.

Vaya nuestro inmenso reconocimiento y respeto a esas nobles, valientes y muy sufridas mujeres ante sus expresiones de horror al contemplar al hombre que se protegió bajo un sinúmero de seudónimos para tratar de salvar su pellejo, de la ferocidad de las policías políticas de los regímenes adecos y copeyanos en los esfuerzos que entonces hizo por propiciar cambios radicales en la manera de conducir el país.

Efectivamente, fue cierto que en aquél entonces Pompeyo Márquez mantuvo comportamientos honestos en defensa del pueblo y como clara expresión de un pensamiento idiológico sólido de avanzada social, pero no nos queda más remedio que abordar el tema al vernos obligados a tener que discrepar un tanto de esas honorables damas de la Venezuela que se escribe con solidaridad y con amor, en cuanto a que esta actitud de Márquez no es nueva, sino que es de muy vieja data.

Ya a finales de la década de los setenta comenzó a flaquear y a sostener posiciones antipopulares y aun cuando no se fue de bruses a caer en brazos del enemigo durante aquellos días, por lo menos de manera pública que recordemos, es bueno no olvidar que iniciado el gobierno der CAP I, una inmensa cantidad de sus copartidarios de lucha y quienes se habían mostrado al igual que él, más radicales que Marx, Lenin y Stalin juntos, precisamente en los momentos más álgidos de la lucha de los años sesenta, entraron a formar parte de su gobierno en cargos de muy alta jerarquía (ministros, embajadores, viceministros, magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a otros se les favoreció con millonarias contrataciones, unas de carácter laboral y de servicios varios, así como de otras que tenían que ver con la explotación de yacimientos de metales preciosos).

Pompeyo y otros de su misma estructura moral, si es que acaso los muchos años que tiene ya le han destruido la poca que le quedaba, aguantó unos pocos años la tentación que se le abría fácil de saborear el poder con sus antiguos enemigos, hasta que llegado 1.994 se convierte en flamante ministro de fronteras del gobierno de Caldera II, uno de los gobierno más ineficacez que ha tenido el país. Si acaso este pequeño ser adelantó alguna obra trascendente durante el largo tiempo que se mantuvo en ese gobierno, el país todo la desconoce y lo único que sí sabe es que en ese improvisado y muy bien manoseado proyecto de Ciudad Sucre al sur del país, que tanta publicidad se le otorgó, consumió miles de millardos de bolívares. Sería interesante que los órganos del poder contralor (Asamblea Nacional y Poder Moral) adelantaran sobre ese faraónico proyecto, todas las investigaciones necesarias que nos permitieran saber, efectivamente, si las inversiones que allí hizo el Estado se justificaron y si realmente se tradujeron en verdaderas puntas de lanza para el desarrollo real y creciente de esa vasta y olvidada región del sur de Venezuela.

Para nosotros en lo absoluto nos sorprende el papel que está jugando Pompeyo al lado de la oposición. Su traición a las causas del pueblo arranca desde hace muchos años, de manera que su careta de socialista y de guerrero en favor de las esperanzas populares se la quitó hace largo tiempo. En lo absoluto es de ahora su inmoral conducta. Ya la historia se encargará de hacer su balance con relación a la conducta de estos tipejos que, como ya lo dijimos, abundan como la hierba...

Lo que si nos llama la atención, obviamente, es el cinismo de este judas de la política cuando reta a José Vicente Rangel a que actúe frente a lo que él califica de atropellos del gobierno contra los derechos humanos en las últimas manifestaciones violentas y terroristas de la oposición, al igual que lo hizo en el caso de Alberto Lovera. Pareciere que Pompeyo la edad no sólo le ha erosionado severamente la vista y la posibilidad de oir, sino que hasta le ha echado a perder la memoria y lo que es mucho más grave, toda capacidad reflexiva y de valoración objetiva de realidades sumamente claras, para quien conoció de cerca de lo que eran capaces de hacer las élites de la oligarquía de la IV República en el poder en contra de sus opositores (no es posible olvidar que asesinaron, desaparecieron y torturaron en menos 35 años a más diez mil venezolanos y que Lovera fue, apenas, una de esas víctimas). De otro lado, parece inaudito que no haya habido alguien del entorno de Pompeyo que le hubiese relatado con pormenores la carga de ferocidad y de odio que esas cúpulas hicieron gala durante los actos vandálicos que ocurrieron durante los cinco días siguientes a la inuguración de la Cumbre del G15 y que sólo produjeron indignación y rabia dentro de las colectividades a las cuales pertenecen, tanto porque les coartaron la libertad de tránsito y más aún porque los obligaron a respirar gases tóxicos en cantidades enormes con la quema de cauchos y basura, así como porque les impidieron atender sus propias emergencias médicas e igualmente les ocasionaron tremendas angustias cuando advirtieron que sus urbanizaciones estaban siendo desasbastecidas de alimentos de primera necesidad. Anécdotas ocurridas durante esos eventos abundan y algunas de ellas dan cuenta hasta de trágicos desenlaces por enfermos que no pudieron llegar a los centros clínicos, de peleas hasta con armas de fuego y, por supuesto, golpizas y multitud de refriegas de todo tipo.

Es tambien inconcebible que se trate de desconocer, luego que el propio Departamento de Estado lo ha dicho de manera reiterada, que la oposición venezolana ha recibido y sigue recibiendo de organizaciones disfrazadas de ONG, pero que operan bajo su control, millones de dólares para sus esfuerzos golpistas en contra del gobierno de Chávez, así como también hemos sabido que la CIA le ofrece a esos grupos entrenamiento y equipos a fin de que ese objetivo de reventar la institucionalidad de la democracia en nuestro país sea todo un éxito y de esa manera se abra la posibilidad de instaurar una dictadura como quisieron hacerlo en abril/02, por la vía de organizar y fomentar actos del mayor terror y desasosiego, como nunca antes había ocurrido. ¿Qué tiene que ver el horrible asesinato del Profesor Lovera por parte de los cuerpos policiales del puntofijismo con el vandalismo limitado de los sifrinos del este de la ciudad? ¿No advirtió Pompeyo (o se hizo el pendejo) que esas bandas de fascinerosos de los sectores adinerados y de clases medias envenenadas de odio por las persistentes mentiras y calumnias que difunden los canales de la TV privados y la llamada gran prensa, andaban armados y disparando a mansalva con armas de todo calibre, protegidas, en todo momento, por las policías de los niños alcaldes de Primero Justicia y del fascista Alfredo Peña? ¿Es tan ingenuo o, mejor dicho, tan falso Pompeyo Márquez, que se hace parte del coro mediático de acusar a la Guardia Nacional de los muertos y heridos en esos eventos, sin que hayan concluido las investigaciones de los organismos especializados, en conocimiento como lo estamos de que las primeras investigaciones apuntan a señalar como responsables de esos muertos y heridos a los mismos factores de la oposición? Acertada estuvo una de esas damas adoloridas por la conducta de Pompeyo, cuando escribió, palabras más palabras menos, que mientras Pompeyo no ha hecho otra cosa en los últimos años de su vida que arriar las banderas de la dignidad, el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa en sus últimos años de vida hizo todo lo contrario, las enarboló mucho más alto, dando así ejemplo de hombría, de inmensa gallardía y, sobre todo, de una honestidad a toda prueba.

Estos Pompeyos dan verguenza, sin duda alguna. ¿Qué los ha conducido a abandonar sus ideales de lucha? ¿Qué hay detrás de estas posturas diametralmente opuestas a las que defendieron con inmensa dignidad y coraje durante tantos años, sin importarles morir por la defensa del pueblo? ¿Qué los hizo ver una "realidad posible" en alianza con los sectores tradicionales que explotaron el país a su real saber y entender y excluyeron a la inmensa masa de irredentos que pasan de más del 80% de la población, viviendo en condiciones de extrema pobreza, abandonados a su suerte? ¿No han pensado que una alianza de ese tipo los conduce al peor de los abismos? ¿Estarán seguros de lo que hacen...?, porque es bueno recordarles a estos pequeños hombres, que Judas Iscariote se arrepintió de su traición al hijo de Dios y tomó la decisión de quitarse con sus propias manos la vida...(!) Lo tragicómico de todo este espectáculo es ver ya como el máximo dirigente de la Coordinadora Democrática a Pompeyo Márquez. Al margen de su ancianidad y de sus "fracasos existenciales", al decir de su compañero de andanzas, Alvarez Paz, es muy clara la evidencia de que su llamado a desempeñar dicho papel, fue tratar de sacar la pata que metieron los muchachos de primero justicia y Enrique Mendoza, quienes decidieron, como parte de esa reiterativa posición de cambiar de estrategias por "quítame esta paja", anunciarle al país que los factores políticos que integra la CD no irían a reparar las firmas, con lo cual pateaban el acuerdo facilitado por la OEA y el Centro Carter y se quedaban a la interperie, sin brújula alguna que les abriera alternativas objetivas para resolver asuntos de tanta importancia, en donde no son ellos los únicos protagonistas, sino que existe otra parte, aquella que integra la gran masa de venezolanos que respalda este proceso de cambios y que no está dispuesta a aceptar pasivamente un retorno al pasado y, menos aún, la imposición de un régimen de fuerza tutelado por potencia extranjera alguna.


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Iván Oliver Rugeles / Rebelión


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