Es una larga historia. Todo comenzó en los 70's durante la primera presidencia de Carlos Andrés Pérez. Yo acostumbraba juntarme con mis amigos para jugar al fútbol y ajedrez. También escuchábamos a The Rolling Stones y hablábamos de política. Todos éramos adolescentes y teníamos diferentes niveles de preocupación con lo que se estaba desarrollando en Venezuela en esos tiempos. Nuestro país era por habitante uno de los países mas ricos del mundo y la corrupción era de niveles realmente "excepcionales". También éramos el país que mas consumía whisky en el mundo lo cual muchos de los adultos a nuestro alrededor consideraban un honor. Esto era realmente admirable si uno se pone a pensar un poco. Alrededor de 20 millones de personas en Venezuela consumíamos mas "scotch" que los 200 millones de habitantes de los Estados Unidos. ¡Un logro de verdad admirable!

A pesar de que siempre hablaba de política con mis amigos, nunca me envolví en nada. Ni siquiera cuando asistí a la Universidad de Carabobo a finales de los 70's. En esos años esta Universidad junto con las otras dos grandes, Mérida y la Central, eran focos constantes de protestas contra la represión y corrupción de los gobiernos de la IV Republica. Muchos estudiantes murieron en esas protestas y muchos políticos desaparecieron para luego ser encontrados muertos. Sin embargo, durante esos días la palabra represión nunca llego a ser común en los medios de comunicación.

El "reinado" de Carlos Andrés Pérez fue reemplazado por el "principado" de Luis Herrera Campins. El "principado" de LHC fue seguido por el "alcoholizado" de Jaime Lusinchi el cual le abrió las puertas a otro reinado de CAP. Esos fueron veinte años de total corrupción, ineptitud, alcoholismo, mas corrupción e inmensa represión. ¡Sí! Esto se puede relacionar en el mismo orden con cada presidente: uno fue corrupto como ninguno, otro inepto y el otro alcohólico. Ellos tuvieron sin embargo una cosa en común, y es que todos mataron a mucha gente. Un gobierno de transición termina CAP II quien fue removido acusado de corrupción.

Las elecciones siguientes las gano Rafael Caldera quien venia esta vez decidido a actuar como un líder "con pantalones". Esta vez se le paro al FMI, les puso el freno y les dijo que, "cada país tenia el derecho a decidir su propio futuro". Yo salte de la emoción y dije, ¡Del carajo! ¡Pa'lante Venezuela! Yo creo que la combinación de las palabras de Caldera junto con mi reacción fue lo que sembró en mi la semilla del "comunismo". Para mi decepción, Caldera termino bajándose los pantalones frente al FMI como consecuencia de presiones económicas que le impusieron por tomar una posición tan "izquierdista". ¡Quién le dijo a Caldera que un país podía decidir su futuro por su cuenta!

Para esta época la mayoría de los venezolanos ya estábamos empezando a buscar por alternativas para resolver la eterna crisis económica en que nos encontrábamos. Pero, la crisis nunca fue "política". En esa área estábamos bien de acuerdo a los medios de comunicación. Los partidos políticos eran fuertes y saludables. Ellos les brindaban al país todas esas "maravillas" que habían ayudado a mantener la estabilidad política por años: trafico de influencias, conexiones, corrupción, control de los medios, privilegios para unos pocos, etc., etc. Venezuela era una especie de anarquía institucional democrática controlada.

Luego, es aquí cuando aparece la figura de Hugo Chávez. En pocas palabras, él prometió "cambiar" las cosas. La situación era tan mala que prácticamente con solo esa promesa gano su primera elección. El pueblo venezolano sabia exactamente lo que significaba "cambiar las cosas". También lo sabia la gente que perdió esas elecciones. Y, aquí empezó el desbarajuste en que todos nos hemos envuelto de una manera u otra.

Entonces aquí aparezco yo, "el comunista". Recuerdo mi primera carta a El Universal. Eso fue días después del "vació de poder" del 11 de abril del 2002. Todo lo que quise decir en esa oportunidad se puede resumir en una frase: "Para resolver nuestros problemas nosotros debemos empezar por reconocer los problemas que se derivan de nuestra estructura socio-económica y racial". Este fue mi primer manifiesto "comunista". ¿Cómo es que muchos consideran a Pedro Carmona inteligente" y con "buenas intenciones" aun después del famoso decreto y la despiadada represión de sus dos días como presidente? ¿Por que venezolanos comunes y corrientes no son ni la mitad de "flexibles" con Hugo Chávez Frias? Preguntas subversivas...

Motivado por mi enorme repulsión hacia los lideres de la oposición, comencé a producir artículos criticando sus corruptas, egoístas y manipuladoras maneras. Si ellos realmente piensan que su posición es la correcta, ¿por que tienen que recurrir a la mentira para hacer llegar su mensaje? Mas preguntas subversivas! Así el "comunismo" siguió creciendo dentro de mí. Continué escribiendo y empecé a mandar cartas a diferentes periódicos tanto en Venezuela como en los Estados Unidos. Para mi satisfacción, la mayoría de ellos eran publicados.

Con el tiempo mi agresividad y atrevimiento fue en aumento. Hasta me atreví a atacar a las vacas sagradas de la política latinoamericana: los intelectuales exilados cubanos. Hice un comentario respecto a alguien llamado Carlos Alberto Montaner quien es el autor de un manual para idiotas latinoamericanos. ¡Esto fue la gota que rebozo el vaso! ¡Atacar públicamente a un intelectual cubano exilado es declarar públicamente tendencias comunistas!" Como para no dejar ninguna duda al respecto, hasta me atreví a desmenuzar la falta de sustancia de un articulo escrito por un ex-profesor de la UCV, un "intelectual" para nuestros estandards. Su articulo fue publicado calificado como "Excelente" en un Web Site de la oposición. Mi trabajo de destrucción de ese articulo no fue ni siquiera considerado. El editor del fulano "site" lo rechazo diciendo que a mí el gobierno me pagaba. Si el gobierno "comunista " de Venezuela me esta pagando por pensar, la conclusión es clara: ¡yo también debo ser "comunista!
Yo le pregunte al editor como le podía probar que nadie me pagaba. Esa fue la ultima vez que escuche de el. Me pregunto si es pecado que Gustavo Cisneros le pague a Marta Colomina, por ejemplo. Desde entonces recibo cartas de gente llamándome comunista. Así fue que me convertí en un "comunista" pagado por el "régimen" de la Republica Bolivariana de Venezuela. Les debo confesar que prefiero que me llamen "comunista" y no "carmonista".

De acuerdo a lo dicho anteriormente, me gustaría terminar con mi Segundo Manifiesto "comunista":

¡Queridos venezolanos seguidores de la oposición, carmonistas todos!
Ustedes fueron engañados el 11 de abril de 2002 con el famoso decreto.
Ustedes fueron engañados de nuevo con el fracasado paro cívico nacional que por cierto nunca fue levantado.
¡Por el amor de Dios!
¡Que les hace pensar que esta gente no los engañó una tercera vez con las firmas planas!

Si alguien te engaña una vez, es SU problema,
Si te engaña por segunda vez, es TU problema,
Si lo hace por una tercera vez, ¡TÚ ERES EL PROBLEMA!

Sinceramente,

Elio "Marx" Cequea
Feico57@att.net