E l chamo Alexander anda pirao. Se levanta temprano, enciende la tele y se queda allí un buen rato, después, cuando siente que ya está full, se levanta y va al baño, se cepilla, se baña, se viste y sale a la calle alumbrao.
En el cafetín de la universidad se encuentra con su pana Harold y comenta:
-Hoy me metí un napoleón y estoy con una nota ácida y violenta.
-No me digas nada, panita, que me fumé una colomina y estoy que veo el submarino amarillo nadando aquí sobre la mesa.
Mientras los dos comentan acerca de la dosis diaria que se meten en su casa, la chama Adriana viene silbando y bailando, la nota que trae encima se le nota de lejos. Ni siquiera ha llegado a la mesa de Alexander y Harold, cuando les grita desde lejos:
-¿Cómo están mis infofrénicos?.
En ese momento, Alexander se levanta y, viendo que está demasiada fumada, se le acerca y la toma de la mano hasta llevarla a la mesa:
- Hoy tumbamos a Chávez, me lo dijo Leopoldo Castillo.- dice Adriana.
- No estriles, chama. Se nota que te diste fuerte con el ciudadano.
Adriana llama al mesonero y pide un jugo. Alexander y Harold piden la palabra:
-¿Qué te metiste, adri?
- Me fumé dos horas de aló, ciudadano, y ayer me metí una nitú y una maki, que no me hicieron mucho efecto, en cambio con leopoldo estoy que si veo un negro me río hasta morir. ¿Y ustedes, a qué le están dando?
-Una raya visual con napo y un poco de hierba colomina.
Los tres chamos son adictos a la droga mediática. Han asistido a las reuniones de Adictos Anónimos, y hogares para la rehabilitación, pero, no han logrado superar ese vicio. Los tres se iniciaron desde temprana edad. Están poseídos por la droga mediática. Hablan el lenguaje de sus proveedores, ellos son clientes que han ido comprando todas las mañanas la droga que les venden por la pantalla.
Los demás chamos que están en el cafetín se dan cuenta de que Adriana, Alexander y Harold, son consumidores de la droga mediática a tiempo completo. Por lo que dicen se nota que cargan tremenda nota encima.
En un momento Adriana saca del bolso un televisor portátil, lo prende y lo pone encima de la mesa, están pasando aló, ciudadano, los tres chamos se acercan al televisor y comienzan a aspirar fuertemente. La señora que limpia el cafetín los ve y dice:
-Fin de mundo, estos muchachos se están drogando en público.
robertomalaver@cantv.net