No es por la torpeza de los líderes de la oposición. Es bueno que los mantengamos tan lejos como sea posible del Palacio de Miraflores, si es que ellos pretenden manejar a Venezuela de la misma manera. No es por las contradicciones que se mezclan en la Coordinadora Democrática. Hugo Chávez parece un inocente y moderado líder de centro-izquierda comparado a una organización empeñada en mantener bajo el mismo techo a ex-guerrilleros de la extrema izquierda junto a organizaciones semi-fascistas de extrema derecha.
Algunos piensan que esta es una de las virtudes de la Coordinadora Democrática. Eso podría ser el caso si somos capaces de imaginar a Américo Martín, un ex-guerrillero pro-comunista y uno de los posibles candidatos de la oposición para el gobierno de transición, tomando medidas que favorezcan a la influencia del capital privado en la economía venezolana. ¡No! ¡Difícil de creer!
¡El voto debería ser NO! Y no es por las mentiras de los medios de comunicación ni por la aberrante y amoral manipulación de la información. Una decisión basada en estos hechos parece ser mas que racional. Sin embargo, basarla solo en ello haría una irresponsabilidad el haber ignorado razones más trascendentales y consecuencias mucho más determinantes.
Para votar NO en el referéndum del 15 de Agosto, es una obligación olvidarse del pasado. Olvidemos el "decreto presidencial" de Pedro Carmona. Olvidemos que dicho decreto fue aclamado por "la crema" de la oposición. Olvidemos que Carlos Andrés Pérez estaba en Nueva York haciendo maletas el 12 de Abril del 2002 para regresar a Venezuela porque, como lo dijo él mismo, "Venezuela me necesita". Olvidemos que los medios se tomaron dos días de censura voluntaria mientras compatriotas nuestros eran literalmente cazados por solo ser simpatizantes o miembros del gobierno de Hugo Chávez. Olvidemos al "heroico" Capriles Randowsky queriendo requisar la Embajada Cubana en busca de chavistas. Olvidemos que este "líder del futuro" no tiene ni siquiera riñones para tan solo asumir responsabilidad por sus actos.
Para votar NO tenenos que olvidarnos de la desobediencia "legítima" de los militares de la Plaza Altamira. Olvidemos el llamado a la sociedad civil a mantenerse en la calle durante las guarimbas. Olvidemos que ese llamado lo hacía Enrique Mendoza desde la seguridad de su casa. Olvidemos que este es uno de los líderes "pacíficos" de la oposición y otro de esos que es considerado "presidenciable".
Olvidemos el llamado público de CAP para que maten a Chávez "como un perro". Para votar NO ni siquiera consideremos que muchos de nuestros compatriotas, amigos y familiares, cristianos decentes que van a la iglesia todos los domingos, miembros de la sociedad civil, comparten exactamente la misma opinión. Olvidemos el haber escuchado a algunas de estas personas, la mayoría cariñosas y bondadosas, alguna vez confesar con el corazón en la mano, "yo odio a Hugo Chávez". Olvidemos que el mejor argumento que se presenta para justificar tal noble sentimiento tan honesto y sincero, es que el Presidente de Venezuela es "demasiado ordinario y vulgar para mi gusto".
Para votar NO, nosotros debemos olvidarnos de la nómina alta de PDVSA declarándose en huelga "hasta que el Presidente renuncie". Olvidemos a los "expertos petroleros" considerando un derecho constitucional arruinar económicamente al país. Olvidemos que el paro fue para muchos dos meses de vacaciones pagas. Nuestros "héroes" de PDVSA nunca dejaron de cobrar mientras se sacrificaban "por la patria".
Los lideres "democráticos" de la Coordinadota Democrática, y no es redundancia, han puesto finalmente sus esperanzas en la Constitución y el referéndum presidencial. Aquí llegaron solo después de haber agotado munición en un fallido golpe de "vació de poder", un plebiscito ilegal (El Firmazo) y un paro "cívico" con todos los gastos "cubríos". El "éxito" de la recogida de firmas en El Reafirmazo, con firmas de muertos y demás, solo los ha llevado al callejón sin salida de una derrota segura en el Referendo Revocatorio. Las mismas encuestas pagadas por la oposición dan como un hecho la ratificación de Hugo Chávez como Presidente de la Republica Bolivariana de Venezuela.
Razones suficientes para votar NO se consiguen al solo observar a la oposición, desde sus confundidos líderes hasta al más insignificante editor de mensajes de odio en el Internet. Si usted ya decidió votar NO por todas las razones mencionadas anteriormente, piense de nuevo.
¡Deben existir mejores razones que estas!
Elio Cequea
Feico57@att.net
elio@vheadline.com