Intelectuales del mundo concluyen: La crisis capitalista no se soluciona con más capitalismo

Caracas, 17 Oct. Intelectuales y pensadores del mundo ratificaron este viernes que la actual crisis capitalista no puede tener una solución capitalista, pues significaría "trasladar los costos y sembrar nuevos sufrimientos en los países y pueblos del Sur y en los sectores más vulnerables del Norte".

Lo anterior forma parte de la Declaración de Caracas, documento final realizado por más de 139 pensadores de 65 países, quienes participaron en el VIII Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad y Asamblea General del Foro Mundial de Alternativas, que se llevó a cabo en el hotel Alba Caracas desde el 13 de octubre.

A continuación se muestra el texto completo:

Declaración de Caracas
No hay solución capitalista a la actual crisis capitalista

1. La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad y el Foro Mundial de Alternativas, reunidos en Caracas del 13 al 17 de octubre, agradecen al pueblo y al gobierno de la Venezuela Bolivariana por habernos permitido realizar este primer encuentro conjunto.

2. La actual crisis capitalista no puede tener una solución capitalista, pues significaría trasladar los costos y sembrar nuevos sufrimientos en los países y pueblos del Sur y en los sectores más vulnerables del Norte. Por ello, rechazamos que las decisiones sean asumidas por los mismos culpables de la crisis, como el G8, el G20 y su Foro de Estabilización Financiera, o los organismos multilaterales, el FMI, la OMC o el Banco Mundial. Es urgente fortalecer espacios existentes y crear nuevos espacios de decisión con la participación y movilización de los gobiernos, las instituciones intergubernamentales, los movimientos sociales y los intelectuales para impulsar salidas alternativas orientadas a un nuevo orden financiero y a una nueva economía.

3. El capitalismo es responsable también de la crisis ambiental que pone en riesgo la propia supervivencia de la humanidad: cambio climático, crisis alimentaria, crisis energética y escasez de agua dulce.

4. La crisis abre oportunidades para la construcción de alternativas. Debemos aprovechar el fracaso de las negociaciones de Doha para elaborar nuevas formas y normas de intercambio, basadas en el respeto de los derechos humanos fundamentales, en la seguridad y soberanía alimentarias y en la solidaridad entre los pueblos. Repudiamos el pago de las deudas externas de los países del Sur, a fin de restablecer la soberanía sobre los recursos naturales y exigir el pago de la deuda ecológica.

5. Expresamos nuestra solidaridad y compromiso militante con los nuevos procesos sociales y políticos emancipatorios en América Latina y en algunos otros países de África y Asia, como en el caso de Nepal, que abren nuevas y promisorias perspectivas para la construcción de un mundo mejor.

6. La Revolución Venezolana, inspirada en el ideal bolivariano, representa un referente de liberación para las fuerzas democráticas y revolucionarias del mundo. Expresamos nuestra solidaridad y rechazamos los ataques del imperialismo y la derecha en contra del Gobierno y el pueblo venezolanos. Manifestamos nuestra satisfacción por el triunfo obtenido por el presidente Evo Morales en el referendo ratificatorio, así como por el pueblo ecuatoriano al lograr la aprobación de su nueva constitución. Estamos convencidos de que estas ratificaciones populares de los gobiernos de izquierda continuarán en fecha próxima en las elecciones que tendrán lugar en Venezuela y en el referendo constitucional que deberá ser convocado en Bolivia.

7. Resaltamos la efectiva acción de UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) ante la tentativa de golpe de estado en Bolivia, lo que demostró la capacidad soberana de los países de la región para decidir con autonomía.

8. Las intervenciones del imperialismo continúan en medio de crecientes costos humanos en todos los continentes. Expresamos nuestra profunda inquietud por la aguda crisis social y política por la que atraviesa Colombia, especialmente por la represión contra los movimientos sociales, obreros, campesinos e indígenas; los obstáculos gubernamentales que han saboteado los avances en el proceso de paz; y las agresiones de la estrategia paramilitar del Estado colombiano, en estrecha vinculación con el Gobierno de Bush, en contra de los países de la región.

9. La reactivación de la IV Flota de la Armada de Estados Unidos muestra la agresividad con que ese país pretende detener los procesos emancipatorios en curso en esta parte del mundo. La persistencia del bloqueo norteamericano a Cuba es otro signo de la perversidad imperial y al mismo tiempo muestra el fracaso de su política en contra de un pueblo que este 1º de mayo del 2009 cumplirá 50 años de una revolución que ha sido ejemplo de dignidad. Expresamos nuestra solidaridad ante la devastación provocada por los huracanes que asolaron la Isla.

10. Condenamos la violencia ejercida por el Estado de Israel en contra del pueblo palestino, la cual se ha acentuado extraordinariamente en un proceso que aparenta no tener límite alguno; y respaldamos la campaña internacional de boicot a la política criminal del Estado de Israel.

11. En Afganistán e Irak, dos pueblos arrasados por el imperialismo, continúa la guerra de agresión de los Estados Unidos y de la OTAN sembrando muerte y destrucción a su paso. Exigimos la salida inmediata de todas las tropas extranjeras. Condenamos las amenazas de agresión del imperialismo contra Irán.

12. En África, muchos pueblos son víctimas de conflictos ajenos a sus propios intereses y que ponen en peligro su propia sobrevivencia. Padecen las acciones de las corporaciones transnacionales interesados en el saqueo de sus recursos naturales, como en el caso de la República Democrática del Congo y Nigeria, o de poderes externos, como en el caso de Somalia. Apoyamos a los gobiernos africanos que rechazan la presencia del Comando África (Africom) de la Armada norteamericana y el establecimiento de Tratados con la Unión Europa.

13. Frente a la barbarie de las situaciones señaladas, ratificamos nuestra convicción de que el socialismo es la única alternativa para solucionar el conjunto de los problemas económicos, sociales, políticos, culturales, medioambientales y civilizatorios de la humanidad. Su construcción será el resultado de la convergencia y de la movilización de los y las trabajadores, campesinos, indígenas, mujeres, movimientos sociales y ambientales y de otros grupos que desafían la injusticia, para hacer realidad la esperanza de los pueblos por otro mundo posible.

Caracas, 17 de octubre de 2008


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La fuente original de este documento es:
Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) (http://www.abn.info.ve)



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