16 de noviembre 2008. - La economía japonesa, la segunda del mundo, entró en recesión en el tercer trimestre de 2008, lastrada por la crisis financiera que dio un frenazo brutal a las inversiones de las empresas, según las estadísticas oficiales publicadas este lunes. El Producto Interior Bruto (PIB) de Japón retrocedió un 0,1% respecto al segundo trimestre, y un 0,4% en cálculo anual, a causa de la importante disminución de los gastos en capital empresarial. Las compañías japonesas se vieron duramente afectadas por la caída de la demanda estadounidense y por las dificultades para obtener financiación de los bancos cada vez más desconfiados.
Estos datos marcan la entrada oficial de Japón en recesión, que técnicamente se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo. En el segundo trimestre, el PIB japonés se había contraído en un 0,9% con respecto al trimestre anterior, según las cifras revisadas publicadas este lunes. Estas cifras "muestran que la economía ha entrado en recesión. Existe el riesgo de que la situación empeore aún más", reconoció el ministro de Política Económica y Presupuestal, Kaoru Yosano.
Todos los economistas preveían un crecimiento cercano a cero en el tercer trimestre. El pronóstico medio era de una pequeña progresión del 0,1% respecto al segundo trimestre, según un sondeo realizado por el diario Nikkei. Japón se une así a la zona euro, a Alemania, a Italia, a Irlanda y Hong Kong, en la lista de países y territorios que oficialmente entraron en recesión por el choque provocado por la crisis financiera mundial. La mayor parte de economistas predice que pronto se les sumará Estados Unidos.
Es la primera vez en siete años que Japón entra en recesión. La última contracción del PIB durante dos trimestres consecutivos se produjo en 2001. El retroceso del PIB japonés en el tercer trimestre de 2008 se explica por una caída de 6,7% en ritmo anual, y de 1,7% con respecto al trimestre precedente, de las inversiones en capital de las empresas.
La mayor parte de empresas japonesas limitaron los gastos evitando construir nuevas fábricas o retrasando la compra de maquinaria en previsión de una caída de la demanda en Estados Unidos, primer cliente de las exportaciones japonesas. A esto se suma la reticencia de los bancos a conceder créditos. Las exportaciones en el tercer trimestre progresaron ligeramente (+2,8% en ritmo anual) al igual que el consumo de los hogares (+1,0%).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) predijo que la recesión continuará en Japón en el cuarto trimestre, con un retroceso previsto del PIB el 1,0% en cálculo anual. Según la OCDE, la segunda economía mundial registrará un retroceso de 0,1% de su PIB en el conjunto de 2009.
Los mercados bursátiles, que ya preveían desde hace tiempo la entrada de Japón en recesión, ignoraron este lunes el anuncio oficial de la noticia. El yen reforzó su posición frente al dólar y al euro, mientras la Bolsa de Tokio cerraba con alza del 0,71%.