París,
17 Mar. ABN – Los ciudadanos franceses se preparan para participar este
jueves en la segunda huelga general, que se llevará a cabo en dos
meses, contra las políticas económicas del presidente Nicolás Sarkozy.
La primera protesta producida el 29 de enero reunió a dos millones de
personas y para esta nueva acción las organizaciones sindicales del
país esperan una participación superior, informó Prensa Latina.
Antes de la huelga se realizarán manifestaciones, asambleas, actos
públicos y desfiles, para demostrar el descontento por el desempleo en
Francia que supera el 8%.
Los sindicatos exigen a Sarkozy que abandone sus planes de suprimir
empleos en el sector público, anule su decisión de 2007 de recortar
impuestos, porque estiman que sólo beneficia a las clases altas y
refuerce el sistema de protección social.
De acuerdo con encuestas difundidas durante esta jornada, el 74% de los
franceses considera justificada la huelga y además ofrece su respaldo,
con participación incluida de trabajadores del sector privado.
Un sondeo publicado por el diario Les Echos, mostró que el 62% de los
ciudadanos interrogados desaprueba el manejo de la crisis económica
internacional por el mandatario, a quien fustigan por beneficiar a la
banca y a las empresas privadas.
A esta nueva protesta se suman las manifestaciones llevadas a cabo en
las islas francesas del Caribe como Guadalupe, Martinica, Guyana y la
isla de la Reunión, en el océano Indico, donde sus pobladores rechazan
el alto costo de vida.
“La participación será elevada en la huelga general", pronosticó el
líder del sindicato CFDT, Francois Chereque, que señaló que todo el
mundo tiene un vecino o un amigo que está afectado por la crisis que
atraviesa el país.
El Gobierno francés prevé una contracción de la economía del 1,5% y la pérdida de 300 mil empleos en 2009.
"Sarkozy no puede escudarse en que la crisis no tiene precedentes y
limitarse a decir que ya se han decidido reformas y no hay necesidad de
cambiar el rumbo. Esto es lo que nos lleva a continuar las
movilizaciones”, declaró el titular de la Central General de
Trabajadores (CGT), Bernard Thibault.