Washington 21 de abril 2009. Los hackers han accedido repetidamente al más costoso programa armamentístico del Pentágono, el proyecto Joint Strike Fighter, de unos 300 mil millones de dólares, informó este martes el diario Wall Street Journal.
El objetivo del programa Joint Strike Fighter es desarrollar un avión de diseño de tecnología furtiva para remplazar a todos los cazas y aviones de ataque ligeros.
El diario citaba a diferentes cargos gubernamentales, actuales y antiguos, vinculados con el tema, que afirmaron que los intrusos pudieron copiar y conseguir datos relacionados con los sistemas electrónicos y de diseño que facilitarían la defensa contra un avión.
Los espías no pudieron acceder al material más delicado, que se guarda en computadoras que no están conectadas a Internet, añadió el periódico.
El diario afirmó que, según declaraciones de personas informadas sobre el asunto, los intrusos penetraban por medio de las vulnerabilidades en las redes de dos o tres de los contratistas relacionados con la construcción del avión de combate.
Lockheed Martin es el contratista principal.
Northrop Grumman y BAE Systems también tienen papeles importantes dentro del proyecto.
Lockheed Martin y BAE no quisieron hacer comentarios, y Northrop pasó el testigo a Lockheed, según el periódico.
El Journal dijo que los encargados en el Pentágono tampoco habían querido realizar comentarios al respecto, pero que la Fuerza Aérea habían empezado una investigación.
La identidad de los atacantes y los daños provocados al proyecto no están claros, indicó el diario.
La publicación citó a antiguos cargos diciendo que el espionaje parecía provenir de China, aunque es difícil determinar el origen debido a la facilidad que supone esconder la identidad en línea.
La embajada china señaló que el país "se opone y prohíbe todo tipo de delitos informáticos", afirmó el Journal.
Los funcionarios añadieron que también había habido brechas en el tráfico aéreo de la Fuerza Aérea estadunidense en los últimos meses.