Caracas, 02 Jul. ABN.- Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor nacionalizado español Mario Vargas Llosa y defensor del neoliberalismo en América Latina, defendió la noche del miércoles el golpe de Estado en Honduras y dijo que la mayoría del pueblo está de acuerdo con la expulsión del presidente constitucional, Manuel Zelaya.
“Las encuestas dicen que dos terceras partes están de acuerdo con su expulsión”, dijo en entrevista con CNN, sin argumentar tal afirmación.
“Él (Zelaya) tenia la ambición de quedarse en el poder, buscó la forma de adscribirse al club del chavismo y con ese aparato internacional forzar al sistema hondureño”, dijo Vargas Llosa, sin explicar a fondo las supuestas intenciones de Zelaya de quedarse en el poder.
Y mucho menos explicó la frase “club del chavismo”. Este "periodista" y "analista político", al servicio del neoliberalismo, utiliza ese tipo de frases con entonaciones despectivas que causan impacto a nivel mediático mas no tienen un peso explicativo.
Sin embargo, en su diagrama mediático no son necesarias las explicaciones, el tiempo en la televisión es caro y corto, así que su tarea se resume en acusar y no explicar.
Vargas Llosa justificó el golpe de Estado en Honduras de la siguiente forma: “Cuando se dio cuenta (Zelaya) que había una reacción unánime de las instituciones jurídicas y políticas en contra de esta aspiración, persistió de una manera tremendamente irresponsable con la esperanza de provocar una reacción militar que lo convirtiera en una víctima de la democracia”.
Por si fuera poco, acusó a Venezuela del conflicto social que vive Honduras, propiciado por un sector de la oligarquía que no estaba dispuesto a tolerar la ampliación de los derechos ciudadanos.
Zelaya “se fiaba muy poco de las leyes y las encuestas, estaba en un juego político que consistía en forzar al sistema democrático para provocar un conflicto; detrás de esto estaba evidentemente Venezuela”.
Vargas Llosa no sólo defendió durante su entrevista con la cadena CNN a los responsables del golpe, sino que también arropó con sus excusas la actuación del sector militar, que irrumpió de manera violenta en la residencia del presidente Zelaya y lo expulsó de forma ilegal del país.
“Los militares no tienen nada que ver, las máximas instancias jurídicas y políticas emitieron una sentencia, dijeron que es ilegal lo que pretendía Zelaya”, dijo en medio de acusaciones al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y reiterados señalamientos al presidente constitucional hondureño: “Es muy importante establecer que Zelaya es el gran responsable del golpe”, aseguró.
Dijo que había sido una decisión precipitada la de expulsar a Zelaya del país. Sin embargo, justificó la decisión de los golpistas, ya que se esperaba “una posible intervención de Venezuela que provocara un conflicto social mayor”.
Vargas Llosa puso en entredicho la actuación de la Organización de Estados Americanos (OEA), actuación que vio condicionada a las decisiones y posición del Estado venezolano.
“Inzulsa cometió un error al aceptar el discurso que ha impuesto Chávez en la comunidad internacional”, dijo, y agregó: “Todo el mundo le permitió tomar el liderazgo a Chávez (...) todo lo que ha hecho la OEA es luego de que Venezuela impone una versión de los hechos”.
