20 Nov. 2009 - La canciller legítima de Honduras, Patricia Rodas, advirtió este jueves que el imperio que habita en Washington busca acabar con las democracias latinoamericanas, e intenta posicionar como precedente el golpe de Estado militar en Honduras, por lo que sentenció que la lucha de su nación no desmayará hasta obtener la restitución del mandatario constitucional, Manuel Zelaya.
"El nuevo proyecto del imperio ahora también quiera que bajemos la democracia. No podemos quedarnos sin ella, y es por eso que la razón de exigir y de luchar para la restitución de Zelaya, es justamente para que no quede demostrado que puede ser que haya nacido una nueva era que nos esté recordando que todos estos procesos terminen al final en procesos de impunidad sin reversión", expresó la funcionaria.
Rodas, en el contexto de su participación en el I Encuentro de Partidos de Izquierda que se realiza en la capital venezolana, sostuvo que "sobre la sangre y los huesos de los hondureños" se instaló la base estadounidense de Palmerola en Honduras, la misma que usaron para sacar del país al presidente Zelaya tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.
La canciller constitucional hondureña sentenció que "Nosotros no vamos a parar de luchar hasta que se restaure la democracia en Honduras, hasta que se restituya al presidente de Honduras, y a partir de esa plataforma, continuar el hilo democrático".
Propuso la celebración de "un juicio internacional contra los golpistas de Honduras" y calificó al presidente usurpador de su país (Roberto Micheletti), como "una pobre y miserable mascarada".
Resaltó la expresión política continental de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA) y enfatizó que ese bloque "no solamente debe reunir conmemoradas", sino luchar por un poder común.
"Es muy difícil entender esta lucha por el poder, si no se analizan las opciones que las izquierdas hemos tomado, en el momento en que hemos bajado fusiles y decidimos tomar caminos democráticos", enfatizó.
Informó que el presidente Zelaya, "nos ha instruido que las próximas elecciones (del 29 de noviembre, convocadas de forma ilegal por el régimen de facto) quedan total y absolutamente desautorizadas constitucionalmente".