Recopilación especial de Aporrea.org (En el Video el profesor Vladimir Acosta, ofrece un análisis sobre el 23 de enero de 1958)

(VIDEO) 23 de enero de 1958: Una recopilación para mirar los hechos

22 de enero de 2010.-

¿Cómo y por qué se produjo la caída de Marcos Pérez Jiménez?

¿Fue el 23 de enero de 1958 una auténtica victoria popular?

¿Qué fuerzas estaban en pugna para ese momento histórico?

¿Cuáles fueron las consecuencias de esos hechos?

Para hacer memoria en torno a hechos que delinearon una etapa de la historia contemporánea venezolana compartimos la Cronología hecha por el investigador José Félix Díaz Bermúdez, el Acta Constitutiva de la Junta Militar de Gobierno, un análisis de Neftalí Reyes, y Llamados y Manifiestos tanto de la Junta Patriótica como de los intelectuales y empresarios de esa etapa.

Videos y fotos alusivas acompañan este trabajo de recopilación del equipo de Aporrea.org.

Cronología histórica del fin de la dictadura de Pérez Jímenez

  • Inicio de los contactos cívico-militares en diciembre de 1957, con oficiales del Cuartel Urdaneta en Caracas. Los enlaces se extienden al Cuartel Páez en Maracay. Se evidencia la presencia de otros altos oficiales en la conspiración contra el régimen dictatorial.
  • Se realizan reuniones con el comandante Hugo Trejo, responsable de uno de los grupos militares más numerosos comprometido con la resistencia al gobierno.
  • Se efectúan enlaces con los oficiales involucrados de la Fuerza Aérea.
  • Se producen reuniones secretas entre oficiales en Caracas y en Maracay. Miembros de la Fuerza Aérea se involucran en los planes. Participa igualmente el sector civil.
  • La Guardia Nacional y de la Fuerza Aérea se integra al movimiento en curso.
  • Se identifican oficiales en las Fuerzas Navales que igualmente se incorporan a la conspiración.
  • Se fija el 06 de enero como fecha para el comienzo de las operaciones militares.
  • El 31 de diciembre, es arrestado el Mayor Ely Mendoza Méndez y se concretan otras detenciones. Los rebeldes en Caracas planifican la estrategia con oficiales de Maracay y se prevé un ataque de la Fuerza Aérea para el 01 de Enero a las 06:00 a.m. Aviones militares efectúan disparos contra el Palacio de Miraflores y la sede de la Seguridad Nacional. Igualmente, sobrevuelan Caracas y Maracaibo pero el batallón Venezuela no actuó en su momento.
  • El cuartel Urdaneta en Caracas, recibe municiones y las órdenes para dirigirse los rebeldes a Maracay. El teniente retirado Hugo Montesino Castillo, en Caracas, exhorta por radio a la población a iniciar la rebelión; por su parte, el teniente Hugo Trejo, se dirige con los tanques de Motoblindado hacia la ciudad de Los Teques. La operación ejecuta a la medianoche.
  • Los aviadores que participaron en Caracas al no tener noticias de la acción del Cuartel Urdaneta, viajan hacia Colombia considerando fracasada la operación.
  • El Mayor Edgar Trujillo toma Los Teques y el cuartel de Ramo Verde y, por su parte, el teniente Hugo Trejo sigue hacia Maracay pero es detenido.
  • Los oficiales rebeldes son llevados al Cuartel de Miraflores pero tienen noticias de la rebelión popular.
  • Desde el 1 de enero de 1958, el pueblo evidencia abiertamente su oposición al régimen dictatorial y se acentúa la protesta de la población.
  • Circula el día 03 de enero un manifiesto de la Junta Patriótica que invita a la unión popular y del ejército para acabar con la dictadura.
  • Los obreros y los estudiantes comienzan sus movilizaciones en contra del régimen. Los habitantes de los barrios se enfrentan a las patrullas policiales del gobierno.
  • El día 09, cinco destructores de las Fuerzas Navales se alejan de la costa de La Guaira y de Puerto Cabello y presentan un pliego peticiones.
  • El día 10 de enero, el gobierno procede a designar nuevos Ministros y son sustituidos el Ministro de la Defensa y el de Relaciones Interiores, entre otros. Pedro Estrada, Jefe de la Seguridad Nacional, es reemplazado. A las 5:00 p.m., el pueblo se reúne en la Plaza Miranda de El Silencio y se escuchan consignas en contra de la dictadura. Se señala que Pedro Estrada y Laureano Vallenilla abandonaron el país.
  • A tres días del nombramiento del gabinete, el dictador Pérez Jiménez nombra nuevos Ministros, retira al Ministro de la Defensa general Rómulo Fernández y lo expulsa hacia Santo Domingo.
  • Circulan en el país los manifiestos de los intelectuales, de los abogados, de los ingenieros, de los médicos y otros gremios, al mismo tiempo que los de la Junta Patriótica.
  • Las barriadas populares y las Iglesias Católicas con vigiladas, numerosos sacerdotes se manifiestan contra la dictadura y son detenidos.
  • El día 20 grupos estudiantiles se enfrentan en distintos lugares con la policía. Se incrementan los presos en la Seguridad Nacional y se siguen aplicando procedimientos de tortura y asesinatos.
  • Circulan en las calles hojas que convocan a la realización de una Huelga General convocada por la Junta Patriótica.
  • El día 21 de Enero se inicia la huelga general, la capital amanece sin prensa. Se desarrollan enfrentamientos y protestas en las calles de Caracas. El gobierno dicta el estado de sitio. Se esperaba el estallido de rebeliones militares en la Marina, la Academia Militar y de la Guardia Nacional prevista en horas de la madrugada, pero no se produce.
  • A partir del mediodía del día 21, se escucha un repique de campañas y el sonido ensordecedor de las cornetas de los carros. Los habitantes de San Agustín y de otros lugares de Caracas, bajan de los cerros y salen a las calles coreando el himno nacional y portan banderas nacionales. Se producen los enfrentamientos en distintos lugares: en la Plaza Miranda, en la Plaza Venezuela, en El Silencio, en la Avenida Presidente Medina, en San Martín, en Catia, en la urbanización 2 de diciembre (23 de Enero) y otros sitios. Se levantan barricadas en La Vega, La Pastora y Avenida Sucre. Se multiplican los muertos y los heridos. A las 5:00 p.m. el gobierno dicta un toque de queda.
  • El 22, Caracas amanece con algunos transportes públicos con soldados y se producen en el centro las primeras manifestaciones. La policía se desmoraliza y disminuye sus acciones represivas. Vuelve a escucharse al mediodía las cornetas, las campañas y sirenas. Los manifestantes desafían en distintos lugares el toque de queda. A las 10:00 p.m. se confirma que la Marina y la guarnición de Caracas se suman al derrocamiento. Los últimos oficiales hasta entonces leales al régimen parlamentan con el contralmirante Wolfang Larrazabal.
  • 23 de Enero, a primera hora de la madrugada, el dictador Marcos Pérez Jiménez, algunos ministros y su secretario, abordan el avión “La Vaca Sagrada” con rumbo a Santo Domingo, República Dominicana. En el ínterin dejan una maleta con gran cantidad de dinero. Una hora después, al conocerse la noticia, el pueblo de Caracas y de Venezuela se vuelca a las calles en señal de júbilo patriótico. En los sótanos de la Seguridad Nacional se escucha el grito: “¡Cayó Pérez Jiménez…!” y empezaron a salir de la cárcel los presos. Desde los pisos altos de la Seguridad Nacional resistían aún los policías de la dictadura disparando contra el pueblo. A las 4:00 a.m. se constituye una Junta Militar de Gobierno que preside Larrazabal y se nombra un primer gabinete. El pueblo enardecido sitia, ataca e incendia las instalaciones de la Seguridad Nacional, en la Plaza Morelos de Caracas. Se producen cambios en la Junta de Gobierno y se retiran algunos integrantes militares hasta el último momento leales a la dictadura.

El heroico pueblo venezolano inicia una nueva etapa de su vida republicana y democrática y cumple una jornada gloriosa hacia el rescate de sus derechos y de su dignidad al derrocar la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, hecho histórico del cual se cumplen 52 años.

José Félix Díaz Bermúdez

Acta Constitutiva de la Junta Militar de Gobierno surgida el 23 de enero de 1958

JUNTA MILITAR DE GOBIERNO

DE LA REPUBLICA DE VENEZUELA

ACTA CONSTITUTIVA

Las Fuerzas Armadas Nacionales en atención al reclamo unánime de la nación y en defensa del supremo interés de la República, que es su principal deber, han resuelto poner término a la angustiosa situación política par que atravesaba el país a fin de enrumbarlo hacia un Estado democrático de Derecho y en consecuencia

Acuerda:

Artículo 1º.- Se constituye una Junta Militar de Gobierno integrada par cinco miembros, a saber: Contralmirante Wolfgang Larrazábal, Coronel Abel Romero Villate, Coronel Roberto Casanova, Coronel Carlos Luis Araque y Coronel Pedro José Quevedo.

La Presidencia de la Junta la ejercerá el Contralmirante Wolfgang Larrazábal.

Artículo 2º. - La Junta así constituida asumirá todos los poderes del Estado, y par lo tanto, ejercerá el Poder Ejecutivo de la Nación mientras se organizan constitucionalmente los Poderes de la República, dentro de las pautas del artículo 3º.

Artículo 3º.- Se mantiene en plana vigencia el ordenamiento jurídico nacional, en cuanto no colida con la presente Acta Constitutiva y con la realización de los fines del nuevo Gobierno, a cuyo efecto la Junta Militar dictará, mediante Decreto refrendado par el Gabinete Ejecutivo, las normas generales y particulares que aconseje el interés de la República, inclusive las referentes a nueva organización de las ramas del Poder Público.

Artículo 4º.- Las Resoluciones, Actos, Decretos y demás providencias que la Junta acordare en ejercicio de sus altas atribuciones, serán tomadas par mayoría.

Artículo 5º.- El Presidente de la Junta Militar de Gobierno, a nombre de la Junta, ejercerá las funciones normales del Jefe del Estado en todo cuanto sea compatible con el carácter colegiado del Poder Ejecutivo.

Artículo 6º.- Los Decretos de la Junta Militar de Gobierno serán refrendados par el Ministro o los Ministros del Despacho a quienes corresponda, según el caso.

Artículo 7º.- La Junta Militar tendrá un Secretario de su libre elección y remoción, el cual firmará junto con ella sus actos. Dicho Secretario será nombrado en la misma oportunidad del nombramiento del Gabinete Ejecutivo.

Caracas, veintitrés de enero de mil novecientos cincuenta y ocho.

(fdo.) WOLFGANG LARRÁZABAL, Contralmirante; ABEL ROMERO VILLATE, Coronel; ROBERTO CASANOVA, Coronel; CARLOS LUIS ARAQUE, Coronel; PEDRO JOSÉ QUEVEDO, Coronel. Por las Fuerzas Terrestres: MARCO AURELIO MOROS, Coronel, Encargado del Comando de las Fuerzas Terrestres. Por las Fuerzas Aéreas: JESÚS M. CASTRO LEÓN, Coronel, Jefe del Estado Mayor Aéreo. Por las Fuerzas Navales: MARCO TULIO MONTERO, Capitán de Navío, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Navales. Por las Fuerzas Armadas de Cooperación: MIGUEL ÁNGEL NIETO BASTOS, Teniente-Coronel, Encargado del Comando de las Fuerzas Armadas de Cooperación.

 

LAS FUERZAS EN PUGNA

Hoy en Venezuela atravesamos una de estas épocas fundacionales, época de Revolución. La expresión política del sistema de dominación entró en crisis en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, y se produjo una turbulencia, dando oportunidad a la Revolución Bolivariana para romper la hegemonía del pacto de punto fijo, llegando a la Presidencia el Comandante Chávez. Se desata así una feroz lucha de clases y se conforma el cuadro, el modelo de fuerzas que es común a las revoluciones.

Aparecen dos campos principales:

* El primer campo es el de los restauradores que tienen dos expresiones: una violenta y otra pacífica, las dos se complementan y se cambian papeles de acuerdo a las circunstancias.

* En el segundo campo, el campo revolucionario, tiene dos expresiones: una con la ideología pequeño burguesa, y otra la revolucionaria auténtica.

En una Revolución el modelo de las fuerzas en pugna parece seguir esquema común.

Cuando la expresión política del sistema de dominación entra en crisis, se abre un período prerrevolucionario, de turbulencia, donde la solución revolucionaria es posible.

En estos períodos la lucha de clases hierve al máximo y se expresa en la conducta de las fuerzas políticas. El contenido de clases se expresa en las decisiones que tienen que ver con el poder.

Encontramos el siguiente cuadro de fuerzas:

• Las que intentan perpetuar el sistema imperante, se aferran al poder.

• Las fuerzas que pujan por tomar el poder para cambiar el sistema.

• Y por último, las fuerzas que situadas en el medio de estas dos tratan de morigerar la lucha, de hacer los cambios imprescindibles para que todo siga igual, a lo sumo un desplazamiento de las fracciones de clases dominantes, o un remozamiento de la expresión política de la dominación.

Con este esquema en mente estudiemos, rápidamente que pasó en Venezuela y en la América desde el 23 de Enero de 1958.

Cuando la dictadura de Pérez Jiménez se deterioró el país entró en turbulencia, se abrió un período donde las posibilidades revolucionarias se elevaron.

En este período encontramos las fuerzas que intentaban perpetuarse en el poder, representados por una derecha militar, que en un primer momento formó la Junta de Gobierno, y por los intentos golpistas de Castro León.

Actuaban también las fuerzas representadas por el pacto de punto fijo, que pugnaban por hacer los cambios sólo hacia la formalidad electoral, y mantenernos así dentro del sistema capitalista.

La opción revolucionaria no apareció realmente en el escenario de la pugna. La dirección pequeña burguesa, dogmática y entreguista, que tuvo éxito en el derrocamiento de la dictadura, se arredró ante la posibilidad revolucionaria y con la cola entre las piernas dobló la cerviz frente al pacto de punto fijo. Osciló entre las dos posibilidades, dudó en dar el salto hacia el cambio profundo y terminó truncando la posibilidad revolucionaria y consolidando la nueva forma de la dominación.

Lo que siguió lo conocemos todos: casi cincuenta años de pacto de punto fijo que nos llevaron a niveles insoportables de deterioro.

Simultáneamente con la caída de la dictadura de Pérez Jiménez ocurrió la el derrocamiento de la dictadura de Batista, se abrió en Cuba un período de turbulencia, pero allá si bien se presentó el mismo cuadro, las fuerzas se movieron de otra manera.

Aparecieron las fuerzas que pugnaban por mantener el sistema imperante, recordemos al General que pretendió dar un golpe cuando el gobierno de Batista se derrumbaba.

Las fuerzas revolucionarias eran fuertes, tenían hegemonía, sin embargo, dentro de ellas germinaban las opciones que pretendían truncar el camino revolucionario. La más clara expresión de esta pugna la encontramos en la renuncia de Fidel que precipitó la situación y la derrota de la derecha interna, así la Revolución siguió su rumbo.

El contraste es claro, en Venezuela la pequeña burguesía que nos guió el 23 de Enero no tenía la consistencia ideológica para hacer Revolución y, literalmente, le regaló la posibilidad revolucionaria, el poder que tenía en sus manos, a la oligarquía.

En Cuba, la dirección tenía consistencia ideológica, sabía qué hacer en la turbulencia y avanzó decididamente hacia el Socialismo.

El resultado es ilustrador, allá Socialismo, un pueblo constructor de su destino, que se quiere y es querido por su gobierno, ejemplo de dignidad para el resto del mundo. Acá, cincuenta años de pacto de punto fijo, un país depredado por el imperio y sus lacayos, sumido en espantosa miseria espiritual y material.

Salta a la vista el papel de la ideología en los momentos de definición del rumbo, cuando los pueblos atraviesan épocas fundacionales.

Hoy en Venezuela atravesamos una de estas épocas fundacionales, época de Revolución. La expresión política del sistema de dominación entró en crisis en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, y se produjo una turbulencia, dando oportunidad a la Revolución Bolivariana para romper la hegemonía del pacto de punto fijo, llegando a la Presidencia el Comandante Chávez. Se desata así una feroz lucha de clases y se conforma el cuadro, el modelo de fuerzas que es común a las revoluciones.

Aparecen dos campos principales:

• El primer campo es el de los restauradores que tienen dos expresiones: una violenta y otra pacífica, las dos se complementan y se cambian papeles de acuerdo a las circunstancias. La expresión violenta es responsable del golpe de abril y del sabotaje petrolero. La expresión pacífica participa en elecciones y toma colinas de poder. Las dos buscan debilitar al gobierno revolucionario.

• En el segundo campo, el campo revolucionario, tiene dos expresiones: una con la ideología pequeño burguesa, y otra la revolucionaria auténtica. La primera se caracteriza por un gran temor a tomar decisiones que hagan avanzar el proceso hacia niveles de rompimiento con el pasado y hacia la construcción del Socialismo; debilita poco a poco a la Revolución, cosechando escepticismo y confusión en la masa que ya da indicios de comenzar a retirar su apoyo activo al proceso. En definitiva su accionar favorece a la restauración.

Los revolucionarios auténticos son débiles en la teoría y en la práctica.

Es ineludible mencionar el fenómeno Chávez, el Comandante inclina, prácticamente él sólo, la balanza para el lado revolucionario, lo que ha hecho posible que la esperanza revolucionaria, la posibilidad de cambio radical siga vigente.

La Revolución en Venezuela no ha conseguido zafarse de la hegemonía de la pequeña burguesía, recuerden que viene comandando los intentos revolucionarios desde el 23 de Enero del 1958.

La derrota de la Revolución el 23 de Enero fue una derrota de la ideología de la pequeña burguesía que empapada de un miedo profundo a la Revolución es incapaz de concretarla.

La lucha guerrillera que fue consecuencia directa de la derrota del 23 de Enero, también fue conducida por la ideología pequeño burguesa y allí está una de las causas fundamentales de su fracaso.

Después vino la participación en la democracia oligarca, y ese fue el camino para que grandes sectores revolucionarios se deslizaran hacia las canonjías del sistema, y el cinismo de los renegados. Otros se fueron hacia el cómodo anarquismo, más declarativo que práctico y siempre extraviado. Así languideció la opción revolucionaria.

Con la llegada de la Revolución Bolivariana , la pequeña burguesía “revolucionaria” tomó segundo aire. Participó en el gobierno del Comandante Chávez llevando en el morral sus deformaciones:

Unos, anarcoides, no pudieron superar la irresponsabilidad de la fantasía, del utopismo inoperante. Los otros asustados plantean la conciliación, la concertación, todos hacen daño tremendo a la Revolución.

Ahora es imprescindible que la ideología del proletariado, la única capaz de dirigir una Revolución, aparezca con fuerza en el escenario revolucionario, es vital apuntalar el liderazgo del Comandante Chávez. Ya esta Revolución no aguanta más desvarío, es urgente avanzar con fuerza y decisión por el camino hacia el Socialismo.

Sólo la ideología del proletariado es revolucionaria. De la adopción de esa ideología depende el destino de la Revolución.

Sólo la clase obrera puede dejar de ser clase y convertirse en sociedad toda, en humanidad.

La ideología del proletariado debe ser asimilada por el proletariado, los obreros deben encontrarse con su ideología, sólo así serán capaces de hegemonizar un bloque de clases que conduzca a la Revolución , que la defienda de los extravíos pequeño burgueses y de las amenazas oligarcas.

Neftalí Reyes

 

ALGUNOS DOCUMENTOS DEL 23 DE ENERO

Manifiesto Nº 1 de la Junta Patriótica al Pueblo Venezolano

El Congreso Nacional, ante el imperativo de la Constitución ha convocado a elecciones. La fecha fijada, 15 de Diciembre, aunque con la deliberada intención de restringir el debate público sobre el aspecto más importante de la vida republicana, abre el camino para una solución pacífica y democrática a respetar el resultado de unas elecciones que sean fiel manifestación de la voluntad popular como corresponde a todo pueblo civilizado, más cuando voceros del régimen se han empeñado en demostrar, puertas afuera, que -Venezuela es ejemplo de evolución política y social en el Continente americano.

Ante la apertura de un camino acorde con la manera de pensar de los venezolanos, interesados siempre en la solución democrática de sus problemas políticos, sectores representativos de la vida nacional, nos hemos agrupado bajo el nombre glorioso de JUNTA PATRIÓTICA para luchar con la bandera de la unidad por el respeto a los derechos y libertades consagradas en la Constitución. Solamente aspiramos a que se respete el derecho de sufragio universal, directo y secreto; que se permita la libre postulación de candidatos y el natural debate en tomo a ellos, en fin, que se acate la voluntad del pueblo expresada a través del sufragio. La mayoría de los venezolanos de diferentes ideologías coincidimos al pensar que a Venezuela, como nación civilizada, corresponde demostrar claramente ante el mundo, que es un país económica y políticamente sólido, capaz de ejercer la soberanía en su más amplia expresión democrática. A este país que la historia tiene como ejemplo de libertad en América, por la gloria de sus antepasados, toca ahora seguir las enseñanzas recientes del Perú, Colombia, Ecuador y Argentina, donde se ha permitido y permitirá el ejercicio del sufragio, reconocido como derecho inalienable del ciudadano. Corresponde, pues, al gobierno del General Pérez Jiménez, respetando los principios constitucionales, hacer que Venezuela vuelva a ocupar el sitio que tiene asignado entre los pueblos dignos y más evolucionados del Continente, como tantas veces él mismo lo ha pregonado en discursos y mensajes.

LA JUNTA PATRIÓTICA considera que la convocatoria a elecciones es un paso que no debe desaprovecharse para conquistar el establecimiento definitivo de la constitucionalidad y la vida democrática. El pueblo venezolano así lo quiere. Así lo ha manifestado en jornadas anteriores y así desea hacerlo ahora. Siempre consciente de su responsabilidad histórica ha estado dispuesto a luchar con toda voluntad y decisión porque el país tenga el gobierno más conveniente para sus intereses, tanto por la seriedad administrativa como por el respeto a las leyes, las libertades y los derechos humanos. Es esta la oportunidad para que todos unidos, sin distingos de ideologías ni de credos políticos, contribuyamos a obtener una solución satisfactoria que sea la más adecuada para la mayor convivencia nacional donde todos podamos expresar libremente nuestro pensamiento y donde todos podamos dar nuestra contribución al progreso del país y vivir y trabajar al amparo de la ley No propiciamos retaliaciones de ninguna especie ni creemos en el desencadenamiento del odio. No buscamos ni defendemos el poder para usufructo sectario de un grupo, sólo aspiramos a que se respete la Constitución, las leyes y la voluntad popular como expresión definitiva de la soberanía.

Al esbozar nuestros puntos de vista, consideramos que el candidato a Presidente de la República, el que apoyaria el pueblo venezolano, ha de ser aquél que se comprometa solemnemente a crear un clima de convivencia nacional, donde la libertad y los derechos del hombre sean respetados integralmente. El Presidente ha de ser aquél capaz de gobernarnos como a un pueblo civilizado consciente de sus deberes.

Por ello el respaldo de las grandes mayorías sería para aquel candidato, civil o militar, de cualquier tendencia, que reúna estas condiciones, hasta ahora ausentes en el General Pérez Jiménez, cuya continuidad es repudiada por el pueblo como consecuencia de una política de profunda adversión e irrespeto hacia la opinión y derechos constitucionales de los venezolanos.

VENEZOLANOS:

LA JUNTA PATRIÓTICA hace un llamado a todos nuestros compatriotas dentro o fuera del gobierno, para actuar conjuntamente, sin odios ni venganzas, por la paz y la prosperidad del país. Ha llegado un momento decisivo para la patria y está en nuestras manos defender el derecho a escoger libremente nuestros gobernantes y asegurar así la altemabilidad del poder. En la calle, en las fábricas, oficinas, en el campo, en los planteles educacionales, en los cuarteles, donde quiera, debemos combatir por el respeto a nuestros sagrados derechos y nuestra soberana voluntad. Este momento no debe desaprovecharse en posiciones sectarias e intransigentes ni debe desperdiciarse en discusiones reñidas por la rearidad._El objetivo de la acción es lograr que Venezuela marche hacia una verdadera constitucionalidad donde todos podamos vivir y trabajar libremente sin temor ni zozobra.

VENEZOLANOS:

Nuestra unión puede superar cualquier situación adversa y crear las condiciones para hacer efectiva la Constitución y válidos los derechos ciudadanos. Unete a las JUNTAS PATRIOTICAS que laboran por un amplio movimiento nacional dispuesto a luchar con dignidad y espíritu de sacrificio:

CONTRA EL CONTINUISMO PRESIDENCIAL.

POR EL DERECHO A ESCOGER A NUESTROS GOBERNANTES.

POR UN PRESIDENTE QUE RESPETE LA CONSTITUCIÓN

POR LA PAZ, TRANQUILIDAD Y SOSIEGO PARA LA FAMILIA VENEZOLANA.

LA JUNTA PATRIÓTICA



Manifiesto de la Junta Patriótica a las Fuerzas Armadas Nacionales

Las Fuerzas Armadas Nacionales son una Institución profesional, impersonal y apolítica, al servicio exclusivo de la Nación. Las Fuerzas Armadas Nacionales tienen por objeto fundamental garantizar la defensa de la Nación, mantener la estabilidad interna y apoyar el cumplimiento de la Constitución y de las Leyes.

Artículo 56 de la Constitución Nacional.

Señores Integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales:

En la oportunidad que la Constitución Nacional ha sido flagrantemente violada por el General de División Marcos Pérez Jiménez al imponer al Congreso de la República, por él designado, una fórmula plebiscitario que anula el derecho de los venezolanos a elegir a su Presidente y al Poder Legislativo, la JUNTA PATRIÓTICA se dirige a Uds., como guardianes de la Constitución y las Leyes, con la finalidad de hacerles llegar la expresión de repudio mayoritario provocado en el ánimo popular por la burda e incalificable maniobra de la camarilla que pretende perpetuarse indefinidamente en el Poder.

La Constitución Nacional en sus artículos 103 y 104 establece las normas para la elección del Presidente de la República. Dice ´que puede ser elegido Presidente de la República todo venezolano por nacimiento, mayor de treinta años y de estado seglarª. Además, ´el Presidente de la República será elegido por votación UNIVERSAL, DIRECTA Y SECRETA, con tres meses de anticipación, por lo menos, al 19 de Abril del año en que comience el período constitucional, en la fecha que determine el Congreso en sus sesiones ordinarias del año inmediato anterior al del comienzo del respectivo períodoª, y agrega: ´Se proclamará electo Presidente de la República el ciudadano que haya obtenido el mayor número de votosª.

A ninguna persona escapa que los citados artículos de la Carta Fundamental han sido violados descaradamente. El Congreso, en acto del 27 de julio pasado, convocó a elecciones de acuerdo con el espíritu de la Constitución; pero actuando con el mayor servilismo que se conoce en la historia, ha aceptado la celebración de un plebiscito impuesto por la camarilla que detenta el Poder. Es aquí precisamente donde se consuma la violación de nuestro ordenamiento jurídico, pues la Constitución en ninguna parte habla de consulta plebiscitaria para la elección del Presidente de la República. Por otra parte, la fórmula presentada por el General Marcos Pérez Jiménez es contraría al artículo 103 de la Máxima Ley, al establecer en el Estatuto Electoral la única alternativa de elegir solamente a un ciudadano –personalmente él– y negar ese derecho a los demás ciudadanos que llenen los requisitos constitucionales.

La fórmula presentada por el grupo que está en el Poder significa a la luz de los principios del Derecho Constitucional un nuevo golpe de Estado para la perpetuación indefinida de su dictadura, pisoteando brutalmente la Constitución y los derechos de los venezolanos y realizando la usurpación más burda en el transcurso de la historia nacional. Pero es más, la fórmula presentada representa el cese del llamado ´gobierno de las Fuerza Armadasª para entregar todo el poder en las manos de un grupo personalista encabezado por Marcos Pérez Jiménez y Laureano Vallenilla Lanz, afianzado en el cuerpo de Seguridad Nacional por Pedro Estrada.

Ante esta situación, la Nación se pregunta: ¿Están las Fuerzas Armadas para amparar la violación de la Constitución o para defenderla? ¿O acaso es que el Ejército ha de actuar en la forma servil como lo hace el Congreso, integrado por hombres sin dignidad y sin conciencia patriótica?

Estas interrogantes surgen al observar la actitud de las Fuerzas Armadas en otros países donde, como aquí, se ha querido burlar la Constitución para encubrir ambiciones personales. En Brasil cuando una camarilla quiso precipitar un golpe de Estado para impedir el ascenso al Poder del Presidente electo constitucionalmente, el Ejército con clara visión de sus atribuciones, intervino directamente y aseguró la continuación de la vida constitucional. En Colombia, ante la usurpación para asegurar la reelección del General Rojas Pinilla, las Fuerzas Armadas, en actitud digna y encomiable, asumieron el Poder para garantizar el respeto a la Constitución. Y ahora, recientemente, en Guatemala los integrantes de la Institución Armada se hicieron sentir para anular el fraude electoral cometido por el Gobierno. Ahora en Venezuela se pretende que sus Fuerzas Armadas, a quienes la Constitución ordena vigilar el cumplimiento de la misma, asuman una actitud complaciente para que se lleve a cabo la reelección en afrenta injuriosa a la dignidad civil de los venezolanos.

Señores Integrantes de las Fuerzas Armadas Nacionales:

La JUNTA PATRIÓTICA , movimiento nacional sin banderías partidistas, considera que una grave responsabilidad recae directamente sobre la Institución Armada, obligada por la Constitución ´a mantener la estabilidad interna y apoyar el cumplimiento de la Constitución y de las Leyesª. El pueblo repudia la usurpación y la tiranía y cumplirá con su deber en esta hora tan dramática para Venezuela. Las Fuerzas Armadas deben cumplir con el suyo. De otra manera, la Institución señalada constitucionalmente como guardián de la Ley se convertirá en instrumento y comparsa de una asquerosa farsa que conmueve con indignación a todo el país.

La JUNTA PATRIÓTICA exhorta a las Fuerzas Armadas a cumplir su deber: defender la Constitución Nacional violada mediante el golpe de Estado que ha llevado a cabo el General Marcos Pérez Jiménez y los señores Laureano Vallenilla Lanz y Pedro Estrada.

LA JUNTA PATRIÓTICA

Noviembre de 1957

 

Declaración de los intelectuales sobre la situación política de la nación

Ante la situación actual de nuestra Patria formulamos los siguientes postulados que juzgamos indispensables para la serena convivencia nacional, la libertad democrática y una armoniosa relación entre los poderes del Estado y de la ciudadanía:

1. Esperamos que se restablezcan sin restricción ni menoscabo los derechos de la persona humana, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas de que Venezuela es signataria.

2. El restablecimiento de una vida moral digna; la austeridad en el manejo de los recursos de la Nación; el reconocimiento de los valores del espíritu sin los cuales ningún progreso material tiene sentido y el acuerdo entre las fuerzas de la ciudadanía para que la cultura de Venezuela se desenvuelva en un ambiente de libertad.

3. El acatamiento de las normas tradicionales de la convivencia internacional, después de las fricciones que nos separaron de algunas naciones hermanas.

4. La paz religiosa y el respeto a las autoridades eclesiásticas es deseada por todo el país.

5. La armonía universitaria quebrantada por los incidentes de los últimos días, debe restablecerse por medio de la autonomía de la Universidad y el debido respeto a profesores y estudiantes.

6. Como deseamos la armonía entre los venezolanos, el país no puede seguir dividido en grupos hostiles de desterrados, cautivos y usufructuarios de la riqueza. La libertad de los detenidos y el regreso de los exilados son necesarios para restablecer la paz pública.

7. Reclamamos que se garantice la libertad de expresión y el libre desarrollo de las instituciones ciudadanas de acuerdo con las normas de Derecho Constitucional.

8. La ciudadanía no desea establecer una división antagónica entre Fuerzas Armadas y Fuerzas Civiles, sino una cooperación respetuosa y ecuánime para lograr la concordia nacional.

9. Concluimos solicitando que los poderes públicos sean la expresión genuina de la voluntad popular.

Caracas, 19 de enero de 1958.

Mariano Picón Salas, Dr. Francisco de Venanzi, Dr. Óscar Machado Zuloaga, E. Arroyo Lameda, Prof. y Presbítero Manuel Montaner, Dr. Pedro Pérez Velásquez, Dr. Enrique J. Velutini, Miguel Otero Silva, Dr. Martín Vegas, Dr. Elías Toro, Dr. Abel Sánchez Peláez, Prof. Vicente Emilio Sojo, Antonio Estévez, Dr. Antonio Requena, Dr. Humberto Cuenca, Dr. Armando Vegas, José Nucete Sardi, Dr. Manuel González Vale, Vicente Gerbasi, Pedro Díaz Seijas, Prof. Augusto Germán Orihuela, Luis Barrios Cruz, Prof. Ángel Rosenblat, Dr. Isaac J. Pardo, Lucila Palacios, Humberto Rivas Mijares, Prof. J. Enrique Vázquez Fermín, Osvaldo Vigas, Dr. E. Zamora Conde, Dr. Pedro González Rincones, Dr. Jorge Figarella, Dr. Jesús Yerena, Dr. Antonio Bonadies, Dr. J. L. Salcedo Bastardo, Dr. F. Rízquez Cotton, Dr. Alfredo Ramírez Torrez, Miguel Acosta Saignes, Luis Villalba Villalba, y otros.

 

Adhesión al Paro cívico en defensa de la Constitución Nacional

Comité de comerciantes e industriales de Caracas

Interpretando el sentimiento mayoritario de la empresa privada venezolana las Cámaras de Comercio y Producción de todo el país, así como la totalidad de los Bancos de la zona metropolitana de Caracas dirigieron con fecha 12 de noviembre del presente año una comunicación al Congreso Nacional en relación con el problema de la sucesión presidencial, solicitando para tal fin ´... la incorporación de una Ley que favorezca el acierto en la selección, mediante amplia consulta a la opinión públicaª.

A pesar de que, con toda evidencia, esta patriótica manifestación traducía el anhelo general de los sectores más representativos de la sociedad venezolana, las Cámaras Legislativas hicieron caso omiso de ella sancionando en su lugar una fórmula eleccionaria que viola en forma flagrante la Constitución Nacional y cercena los más elementales derechos ciudadanos.

Ante esta grave situación, nuestra dignidad de venezolanos responsables de sus deberes para con la Patria nos obliga a reiterar públicamente la adhesión del Comercio, la Banca, la Industria, La Agricultura, Ganadería y demás ramas de la actividad económica privada, a los principios constitucionales que deben regir la escogencia y funcionamiento de los poderes públicos. ´Sin esta base jurídica la estabilidad y prosperidad de nación venezolana se verían amenazadas, sujetas a la arbitrariedad y al caos.

La colaboración entre las fuerzas económicas privadas y el Estado es requisito indispensable para el desarrollo armonioso de la Economía del País. Esta colaboración debe estar basada en la confianza y el respeto mutuos, y en la libre discusión de los problemas que afectan a la colectividad, la cual ha estado ausente de la gestión del actual gobierno, no obstante nuestras reiteradas solicitudes.

La prolongación del actual estado de cosas, agravada por la fórmula anti-constitucional que se pretende utilizar para la reelección de los personeros del régimen ahondará aún más el profundo divorcio entre el Estado y la actividad económica privada, condenándonos más tcídavía a la aceptación pasiva del arbitrio oficial.

Por todas estas razones y apartando mezquinas consideraciones egoístas hemos asumido la consciente responsabilidad de sumamos al Paro Cívico en Defensa de la Constitución Nacional que actualmente se organiza y cuyo día será anunciado próximamente. Asimismo exhortar a Ud. personalmente a dar su contribución para el éxito de esta gran jornada cívica de defensa de la dignidad ciudadana ultrajada por la actual administración.

Diciembre 1957

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