Tampa (Fl), 3 de febrero de 2010.- Una agresión militar en Irán podría despertar el sentimiento nacionalista y de apoyo al Gobierno entre la población iraní, según dijo hoy miércoles el comandante del Mando Central de Estados Unidos, general David Petraeus.
"Es posible que (un ataque) fuera utilizado para fomentar las tendencias nacionalistas", pronosticó el máximo responsable del Ejército de Estados Unidos en Oriente Próximo, Asia Central y el noreste de África. Petraeus recordó que en otros países se han dado casos de "regímenes bastante autocráticos" que generaron "incidentes que instigaron un sentimiento nacionalista".
Otros dignatarios norteamericanos --entre ellos el secretario de Defensa, Robert Gates-- también han señalado que una respuesta militar no llevaría a Teherán a suspender su programa nuclear, sino que sólo serviría para retrasarlo, una visión que reiteró hoy el mismo Petraeus.
Respecto a los planes nucleares del régimen iraní, Petraeus declaró que "no hay duda" de que avanza en varios puntos, pero no cree que haya progresado de forma tan rápida como se ha apuntado en ocasiones.
INFLUENCIA DE LAS FUERZAS IRANÍES
En cuanto a las controvertidas elecciones del 12 de junio, el general estadounidense consideró que el "gran vencedor" fue el aparato de seguridad iraní, que logró extender la influencia de la Guardia Revolucionaria, incluidas las fuerzas de élite Al Quds.
Petraeus ilustró que la República Islámica ha pasado de "una teocracia que tenía elementos democráticos en un espectro estrecho" a un "gobierno que es resultado de unas elecciones secuestradas y es un régimen que se mantiene en el poder mediante los servicios de seguridad", los cuales han desarrollado su influencia más que nunca. Por estas razones, señaló que ello no facilita la tarea a aquellos que intentan estimular los lazos diplomáticos con este país.
En respuesta a la amenaza que supone Irán y para garantizar la seguridad de los aliados del golfo Pérsico, Estados Unidos ha incrementado el despliegue de sistemas de defensa antimisiles en la región, aunque Petraeus matizó que se trata de una estrategia planificada antes de que crecieran las tensiones entre Washington y Teherán. Irán cree que de esta forma los norteamericanos quieren infundir un sentimiento de "fobia a Irán" entre los países de Oriente Próximo.
Por último, Petraeus reiteró que desde hace años Irán viene suministrando "armas, dinero, entrenamiento, explosivos, y en algunos casos coordinación a una serie de múltiples elementos extremistas".