Marzo 5, 2010 (Chevige González Marcó) - Todo fue sincronizado, en Washington reciclaban un par de informes, mientras que en Madrid, un “sesudo” juez, activista del Partido Popular, destapaba algunos frascos para generar una fórmula automática de farsas contra el gobierno y el pueblo de Venezuela.
Una operación tijeras manejadas por los mismos costureros de siempre, la derecha imperialista y sus servidores mediáticos. En Madrid, el juez Eloy Velasco, quien fue durante 9 años dirigente del Partido Popular en la Comunidad Valenciana http://www.larepublica.es/spip.php?article18903, fue el encargado de amarrar un expediente hollywoodense que pretende relacionar a Venezuela con la ETA y las FARC.
Velasco reforzó su papel en la trama, con el correspondiente “pitazo” a sus jefes, Aznar y Rajoy, quienes no esperaron que el magistrado terminara de cerrar la boca, para saltar como jauría rabiosa de lobos a promover la ruptura de relaciones entre España y Venezuela. En la preparación del guión, algunos apuros y una frágil memoria, dejaron a los reyes, o mejor dicho a los PP, desnudos.
El juez español, usa como fundamento para relacionar al gobierno venezolano con la ETA, la presencia en la nación sudamericana de militantes de esa organización, e incluso mencionan, que uno de ellos, Arturo Cubillas, y su esposa, venezolana, ocupan cargos en la administración pública del país, donde residen ambos legalmente.
Cubillas arribó a Venezuela en 1989, como consecuencia de un convenio entre Felipe González, entonces Jefe de Gobierno español y sus amigos gobernantes venezolanos, Jaime Lusinchi y Carlos Andrés Pérez, ambos de Acción Democrática. El propósito del acuerdo era deportar a presuntos militantes etarras, que iban a ser alojados en el país sudamericano en calidad de “huésped vigilados”. Con Lusinchi llegaron 3 presuntos militantes de ETA y con Carlos Andrés Pérez un total de 20 http://periodicopg.com.ve/?q=node/27209.
En el caso de Cubillas, éste no era solicitado por la justicia española, se nacionalizó venezolano y por lo tanto puede aspirar perfectamente a vender su fuerza de trabajo para la subsistencia de él y de su familia. Pero para el diario El País del Grupo Prisa, el titular que correspondía era: “El etarra Cubillas trabaja para Chávez desde 2005” http://www.elpais.com/articulo/espana/etarra/Cubillas/trabaja/Chavez/2005/elpepunac/20100302elpepinac_5/Tes. Cualquiera piensa que el señor era mano derecha del presidente venezolano o su cocinero particular, pero no, Cubillas ha sido un funcionario del Ministerio de Agricultura y del Instituto Nacional de Tierra, en cargos, muy lejanos a ser de nombramiento directo por parte de un jefe de estado en cualquier país.
El expediente creado por el juez Velasco surge casi a la par, que en Francia caen detenido tres dirigentes de la organización separatista vasca ETA. Uno de los apresados, José Lorenzo Ayesterán, estuvo viviendo en Venezuela, desde 1984, tras ser expulsado de Francia. En ese año el presidente de la República era el Doctor Jaime Lusinchi, quien como ya dijimos era militante del partido Acción Democrática.
Las otras acusaciones del juez activista del Partido Popular, se basan en los presuntos archivos, del presunto computador del asesinado dirigente de las FARC, Raúl Reyes. En el contradictorio estudio que realizó Interpol a los presuntos equipos informáticos incautados tras el ataque colombiano contra territorio de Ecuador, indica que miles de los archivos presentados fueron manipulados http://www.rnv.gov.ve/noticias//?act=ST&f=2&t=69697 . Incluso se demostraron serias inconsistencias en la propia presentación mediática de los presuntos archivos http://www.ecuadorinmediato.com/Noticias/news_user_view/ecuadorinmediato_noticias--79967
El informe de Velasco salpica a otros ciudadanos españoles que residen en su país y que han negado relación alguna con las FARC o la ETA: el diario El País del Grupo Prisa, cita sobre la “investigación” del juez “pepista” presuntos cursos militares recibidos en territorios de Venezuela y de Colombia: “…El curso fue gestionado y organizado por Arturo Cubillas, por parte de ETA, y Remedios García Albert, La Médica, miembro de la comisión de las FARC que despachaba con el comandante Luciano Martín Arango, Iván Márquez, y Omar Arturo Zabala, Lucas Gualdrón.
El abogado de Remedios García, Enrique Santiago ratificó que su defendida nada tiene que ver con las FARC ni con la ETA, organización a la que incluso ella ha condenado públicamente. Para la fecha en que El País del Grupo Prisa, dice que García estuvo en cursos guerrilleros, ella estaba de vacaciones en una localidad costera española y tiene testigos de tal situación: http://periodicopg.com.ve/?q=node/26995.
Washington: la otra punta de la tijera
Mientras en Madrid, Aznar y Rajoy salían rabiosos de sus madrigueras (Aznar aún no se gana la condecoración estadounidense por la que pagó millones de euros en lobby http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=148499) . En Estados Unidos, se preparaba el reciclaje de sendos informes para descalificar a Venezuela.
Como reiteradamente suelen hacer, cuando algún jefe les pide algún favor, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desempolvó, un informe para acusar a Venezuela de atentar contra las garantías fundamentales y la democracia. El informe fue rebatido por el gobierno bolivariano, y el embajador venezolano ante la OEA, Roy Caderton-Matos, demostró que la comisión, incluso, violó el derecho a la defensa de Venezuela http://abn.info.ve/noticia.php?articulo=222281&lee=16.
La CIDH está dirigida por el argentino Santiago Cantón, quien nunca se pronunció en defensa de la democracia y la legalidad en Venezuela durante el Golpe de Estado de Abril de 2002. Todo lo contrario, existe un carta de Cantón dirigida al “canciller” del dictador Carmona Estanga, en el que el "secretario ejecutivo" reconoce al "excelentísimo" gobierno instalado el 13 de abril de 2002, y en el que solicita una escueta información sobre el paradero del "señor" Hugo Chávez. http://www.antv.gob.ve/m8/noticiam8.asp?id=31204
Pero Washington no sólo pegó por mampuesto. A la par del expediente Velasco y del informe Cantón, el Departamento de Estado Norteamericano publicaba un informe que condenaba a Venezuela como una nación que no hacia suficientes esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico. Las cifras difundidas desde Washington se contradicen absolutamente con las de la Organización de Naciones Unidas: http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=222978&lee=4
Tijera de informes y la señora Clinton con alicates y teléfonos satelitales de gira por América Latina
Todo show que se respete tiene una escenografía. En el caso la reciente ofensiva mediática y política contra Venezuela, podemos inferir que los informes que hemos mencionado, forman parte del respaldo visual de la gira que realiza la Secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En Santiago de Chile, la funcionaria, fracasada candidata presidencial, repartió teléfonos satelitales y a Brasil se fue a repartir garrotazos contra la integración latinoamericana. Clinton tomó los micrófonos en Brasilia para transmitir órdenes, que presuntamente Venezuela debería acatar, entre ellas, retornar al modelo de la economía de mercado http://periodicopg.com.ve/?q=node/27139/pdf.
Resulta evidente, que tras la Cumbre de la Unidad en Cancún, en la cual nació la Comunidad de Estados Latinoamericanos, Estados Unidos debía recordar su “autoridad”, por tanto, debían armar a Hillary con zanahorias y garrotes para que nadie olvide: que el imperio también existe…