Caracas, marzo 13 - Que Oswaldo Guillén no esté de acuerdo con el gobierno del presidente Chávez es comprensible. Se veia venir desde que adquirió la nacionalidad estadounidense hace 4 años, algo que nunca hicieron ni Roberto Clemente (quien no permitía que los gringos le cambiaran el nombre) ni David Concepción, por ejemplo, porque tenían claro que sin raíz no hay frutos, o los frutos son efímeros.
Lejos quedó aquella temporada de 2005 cuando en plena gloria de las llamadas Grandes Ligas (norteamericanas, entendemos) defendió al presidente Chávez sin importarle otra cosa que la verdad que tenía ante sus ojos, en su tierra natal.
Hoy amanecimos con la noticia de los mensajes que a través de Twitter (@ozzieguillen) lanzó el otrora "paio" contra San Penn, mucho mas valiente si a ver vamos pues defendió la gestion del presidente de un país que no es el suyo.
Guillén escribió frases cómo “Que payaso el gringuito que vive bien chévere en Estados Unidos” ó “Sean Penn deviera vivir en Venezuela para no hablar tanta paja un izquierdista estúpido vete a Guarenas a ver”.
Guillén, con notables faltas de ortografía, arremetió contra Penn, pero también lo hizo contra Guarenas, un pueblo que le dio todo lo que tenía: afecto, calor, libertad, solidaridad y los muchos campos de beisbol donde, el nacido en Ocumare del Tuy en 1964, se fogueó, practicó y se preparó para llegar al lugar donde hoy está.
Lejos quedan ( si es que quedan) en la memoria de Guillén esos bloques de Oropeza Castillo, la parada del autobús donde esperaba a la guarenera Ibys, su esposa, la tertulia con los otros peloteros de la zona, la alegría de los niños y el coraje de un pueblo que se levantó en el sacudón contra la desigualdad. Esa desigualdad que sintió Guillén en su infancia y adolescencia, tanto en Ocumare como en Guarenas.
No sabemos si los Orishas de Guillén estarán de acuerdo con sus declaraciones escritas, y no sabemos si recordó la extracción social de los ritmos que tanto le gustan.
Lo que sí sabemos es que hoy un pueblo en particular, Guarenas, estará indignado con las declaraciones de Guillén que lo ponen como un pueblo inseguro, sin futuro, como una mierda, pues, y todo por ofender a Penn y al presidente Chávez.
Que lo disfrutes, Ozzie, que ya sabemos que no te importa la patria, y gratitud no tienes hacia quienes tanto afecto te brindaron.
Puedes estar tranquilo. Venezuela seguirá avanzando sin ti porque tiene los brios y las convicciones que a ti te faltan. Y claro que venceremos, algo que no sabemos si tú podrás lograr.