Londres, marzo 24 -La renuncia del obispo John Magee aceptada hoy por el Vaticano se suma a la del obispo de Limerick, Donald Brendan Murray. En diciembre, cinco obispos irlandeses enviaron al Vaticano sus renuncias por el escándalo de abusos sexuales a menores.
El obispo es uno de los cuatro prelados que han dimitido en los últimos meses tras conocerse los dos informes oficiales irlandeses -el "Informe Ryan" y "el Informe Murphy"- que develaron que durante 70 años centenares de niños de Irlanda sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004.
La primera víctima del "Informe Murphy" fue el obispo de Limerick, Donal Murray, quien dejó el cargo después de que ese texto calificase de "inexcusable" su actitud con un sacerdote sospechoso de pederastia.
A esta renuncia le siguió la del obispo de Kildare, James Moriarty, y la de los obispos auxiliares en la archidiócesis de Dublín Eamonn Walsh y Raymond Field.
El único de los cinco altos clérigos criticados en el documento que todavía se aferra al cargo es el obispo de Galway, Martin Drennan, quien sostiene que el informe no le señala personalmente a él.