Caracas, 02 Jun. Venpres. (José Vicente Scorza).- En la III
Cumbre de la Deuda Social que se desarrolla en Venezuela "saldrán cosas muy
profundas, una de ellas, el fin de las mentiras, al asistir muchos
especialistas con la intención de demostrar que la liberalización no es
sinónimo de crecimiento; porque la brecha entre ricos y pobres se ha
ahondado mucho por las propuestas neoliberales".
Así lo manifestó durante el programa "En Confianza" que transmite Venezolana
de Televisión (VTV) el politólogo español Juan Carlos Monedero, acompañado
por el economista argentino Jorge Manchini , quien también revistió de
importancia el evento por cuanto se pretende "generar un tipo de corriente
de opinión, una carta de principios, para entender que la deuda social es
el tema central de América latina" y que "si nos olvidamos de ella, si no
hablamos del reparto de la riqueza, de las condiciones de acceso de vida
digna como esperanzas de la familia de hoy, si no trabajamos en eso, y
solamente lo decimos como exclamaciones en un discurso, no vamos a tener
ningún resultado".
Continuando con l os temas que se expondrán en la III Cumbre de la Deuda
Social, Monedero agregó que también "es mentira que los problemas
energéticos tengan que ver con el precio del petróleo; tienen que ver con
una guerra absurda de un grupo de empresarios que gobiernan en los Estados
Unidos emprendida contra el pueblo iraki; que hay pueblos que tienen las
posibilidades negadas porque otros tienen el monopolio tecnológico,
financiero y militar".
Explicó que el pueblo latinoamericano está tomando conciencia de lo que le
adeuda el neoliberalismo que durante los años 70 y 80 en vez de responder a
la promesa de la Ilustración, de la emancipación del ser humano, de la cual
participaron Francisco de Miranda y el Libertador Simón Bolívar, ha hecho lo
contrario, al provocar más desigualdades sociales, destrozar la naturaleza y
permitir la aparición de la guerra como un factor constante de dominio del
mundo.
Por otra parte, Monedero recordó la beligerancia que sostuvo España contra
Venezuela durante los ocho años que estuvo en el Gobierno el presidente José
María Aznar, "muy vinculada también por el alineamiento que tenía Aznar con
el gobierno de Estados Unidos, y con algo que nos persigue en la historia de
mi país, el Opus Dei, un poco los sectores religiosos muy elitistas
vinculados con los sectores muy concretos del poder que no quieren ningun
tipo de democratizacion".
Cree que esos sectores de la iglesia y esa sumisión a gobiernos
estadounidenses, específicamente al de George W. Bush, determinaron
establecer que Venezuela estaba en el eje del mal, además que "esa amistad
profunda entre los pueblos de ambos países se veía interrumpida por una
terrible campaña en la prensa, hasta el punto que se dio el prestigioso
premio Rey Juan Carlos a un video trucado, amañado, donde se contaba al
revés lo que había pasado en puente Llaguno".
Monedero afirma que las cosas han cambiado, porque el nuevo gobierno del
presidente Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista, "ha manifestado desde
el comienzo una voluntad muy profunda de retomar la fe con América latina,
y ha insistido en más de una ocasión que los lazos con Venezuela tienen que
reactivarse".
Con respecto a la situación actual de Venezuela, considera que hay gente
que no se da cuenta que le está haciendo daño al país y que viven en una
gran mentira.
"En el intento de derribar este proceso, les da lo mismo romper cosas
esenciales que luego cuesta armar otra vez...son dos años de despropósitos
que tienen paralizado al país, creo que para nada."
En cuanto a las misiones que lidera el presidente Hugo Chávez, destacó que
"no son un gran aparato burocrático para construir trabajadores para que
sean aptos para el sistema económico capitalista; no, hay otra cosa atrás,
no se trata de una educación al servicio de un sistema, sino que el pueblo
empiece a ser responsable de sus propia sociedad, empiece a sentirse pueblo.
Por eso es que cuando hay un golpe empiezan a bajar a defender una sociedad
que comienzan a sentir suya", en ese sentido, "Venezuela está siendo una
laboratorio de democracia profunda que va a enseñar mucho al mundo".