Oly Millán Campos es integrante de la Plataforma en Defensa de la Constitución. Fundadora de la Plataforma por la Auditoria Pública y Ciudadana y forma parte del Comité por la Anulación de las Deudas Ilegitimas (CDTM). Una organización que desde hace más de una década ha venido trabajando el tema de la deuda como mecanismo de dominación y control de los pueblos. Y que hace propuestas y presenta alternativas en lo que ha sido el tema de la deuda. Este comité tiene un trabajo muy activo a nivel mundial. Esta organización tiene un trabajo muy activo a nivel internacional, fue parte de la Auditoria de la Deuda en Grecia. Y también estuvo en la Auditoria de la Deuda en Ecuador. Los integrantes del comité son militantes de izquierda. Es Economista graduada en la UCV con una Maestría en Historia en la UCLA y actualmente está cursando el doctorado en Economía en la UCV. Fue Ministra para la Economía Popular del gobierno del presidente Chávez. En la actualidad da clases de Economía Política en FACES de la UCV.
Cómo ves la situación de Venezuela desde el punto de vista de la Deuda Externa. Hay versiones que dan como inevitable un default o que plantean una reestructuración, quita, etcétera, al reconocer que es insostenible continuar pagando. ¿Cuál es tu opinión?
Yo diría que por primera vez en la historia de Venezuela el tema deuda comienza a convertirse en un aspecto fundamental de análisis de la situación, pero este análisis de la deuda también forma parte de la elaboración de propuestas de solución para salir de la crisis. Y vuelvo a decir que esto sucede como nunca antes.
Los indicadores son alarmantes. Por primera vez lo que significa la deuda soberana y la deuda de PDVSA, en este último caso solo la deuda financiera, y sin incorporar CIADI, es decir la deuda por demandas internacionales que tiene el país ante ese organismo, sin incorporar esto, podríamos decir que la deuda total venezolana se ubica alrededor de 180.000 millones de dólares que, teniendo en cuenta la caída del Producto Interno Bruto que ha sucedido en el país durante los últimos cuatro años, podemos afirmar, en estos momentos, que la deuda representa el 100% del PIB de Venezuela.
Esto es un indicador importante porque nos está diciendo la relación de la deuda con la capacidad de producción de bienes y servicios que tiene el país. Por otro lado esa deuda de 180.000 millones de dólares representa aproximadamente un 1.500% de las reservas internacionales, aunque es cierto que tenemos una merma significativa de esas reservas internacionales producto de la caída de los precios del petróleo, pero en todo caso esa proporción es alarmante. Esto nos da de alguna manera un indicador que nos dice que Venezuela tiene su capacidad de pago sumamente comprometida.
Pero también hay que mirar esa deuda relacionada con lo que son los indicadores de sostenibilidad social. Indicadores que en el país no se han construido y ese es un desafío que tenemos nosotros, pero podemos tomar algunos elementos que son emblemáticos. Por ejemplo: en el año 2012, según cifras del Instituto Nacional de Estadistas, Venezuela importó medicamentos por 2700 millones de dólares. Si bien son cifras que hay que mirarlas con detenimiento porque representan un incremento en cuanto a importación de medicamentos muy por encima de lo que requiere el país, pudiéramos decir que esos 2700 comparados con lo que es el servicio de la deuda actual, que en 2017 es de alrededor de 9.500 millones de dólares, representa más o menos un 29% de ese servicio de la deuda.
Pero si lo miramos desde el próximo año, o los próximos años, 2018 – 2019, cuyo servicio de la deuda estimado, proyectado por la Oficina Nacional de Crédito Público está por el orden de los 17.000 o 18.000 millones de dólares, ese porcentaje de los 2700 millones de dólares que requeriría el país para solventar la escases de medicamentos, está alrededor del 15% del servicio de la deuda.
Que nos refleja esto. Nos refleja obviamente que este gobierno, el gobierno de Nicolás Maduro, es un gobierno que ha hecho bien la tarea en términos de garantizarle al capital financiero transnacional, internacional, un pago oportuno y eficiente de la deuda, a costa obviamente de las penurias y de la situación de precarización que tiene el pueblo venezolano. Pero si miramos precisamente esas necesidades de requerimientos de medicamentos con respecto a lo que hace un mes atrás dijo el propio presidente Nicolás Maduro, que en dos años su gobierno ha cancelado en compromisos internacionales más o menos 65.000 millones de dólares, precisamente estos 2700 millones de dólares que necesita el país para un año de importación de medicamentos para cubrir las necesidades del país representan un 8% de lo que se ha pagado. Es decir, estamos en el dilema donde, lamentablemente, el gobierno prefiere cancelar compromisos internacionales, a costa de las condiciones de vida que está soportando el pueblo venezolano. Y esto se hace con un discurso, con el discurso revolucionario, discurso que siempre busca este gobierno para legitimarse, que busca para expresarle al movimiento popular, chavista, de izquierda, que tiene un compromiso con el pueblo cuando no es así.
Entonces que tenemos. Tenemos una situación donde la profunda crisis que atraviesa el pueblo venezolano es una crisis donde el tema Deuda se convierte en un elemento fundamental y cualquier solución o propuesta de solución a la crisis pasa, necesariamente, por definir cuáles son las estrategias que se van a manejar en términos de Deuda.
¿Qué es lo que ha venido haciendo el gobierno en los últimos años para garantizar al gran capital el servicio de la deuda y los compromisos internacionales?
El gobierno ha elegido varias varías vías para garantizar esos pagos. Una ha sido vendiendo activos de la República, ahí está el ejemplo de CITGO, que el año pasado el gobierno reestructuró los bonos de PDVSA otorgando nuevos bonos, los bonos 2017 con vencimiento en 2027, otorgando en garantía de esos bonos el 49% de las acciones de CITGO. Esto por un lado. Pero por otro, aceptando créditos de la empresa rusa Rosnef, estamos hablando de una deuda nueva de 1.500 millones de dólares, con la cuál comprometió el resto de las acciones de CITGO.
Otra estrategia que ha utilizado el gobierno ha sido la venta de bonos a fondos buitres, cómo lo hizo con el banco de inversión Goldman Sachs en agosto de este año, al que le vendió bonos con un descuento del 70% de su valor facial.
Es decir el gobierno ha buscado palear el problema de flujo de caja, por un lado a costa de las penurias del pueblo pero por otro lado haciendo reingeniería financiera de manera tal de resolver el tema del pago del servicio de la deuda en el corto plazo, pero trasladando los problemas a futuro y comprometiendo patrimonio público.
Por eso tenemos que con las proyecciones para los años 2017 y 2018 que están por encima de los 17.000 millones de dólares por año, con los precios del petróleo que actualmente tenemos, con unos ingresos mermados y con una producción petrolera que ha venido bajando, te está indicando que desde el punto de vista financiero, del flujo de caja en el corto plazo, para el gobierno se convierte cada vez más difícil seguir pagando.
Sabemos cuál es el compromiso que ha expresado el gobierno con el capital internacional, es innegable que gran parte de ese peso de la deuda está provocando la grave situación que vive el pueblo venezolano, pero también se está dando un desmontaje progresivo de lo que han sido las características del proceso bolivariano, y esto lo vemos a través de la venta de activos, a través de la venta de patrimonio público o a través de la profundización de la garantías para que empresas mixtas hagan inversiones, o como se dice eufemísticamente, alianzas estratégicas con el Estado. Ahí está por ejemplo la experiencia del Arco Minero del Orinoco y los contratos que se han firmado con empresas transnacionales.
¿Cómo habría que abordar desde tu punto de vista este problema?
Esta es una pregunta muy importante. Leyendo las propuestas que han expresado diversos economistas, cuya visión es una visión muy centrada en el mercado, todos economistas que tienen de alguna manera un peso académico y expresan una opinión importante para sectores de la sociedad. Todos ellos coinciden en que la única manera de que el país pueda empezar a recorrer una senda para resolver los graves problemas económicos que tiene el país, es establecer un proceso de reestructuración negociada de la deuda para lograr una quita en cuanto a pago de capital y de interés.
Es decir todos coinciden que el país o el gobierno, tiene que reestructurar la deuda. Ellos hablan de un gobierno post maduro. Ese gobierno tendría necesariamente que definir una estrategia de reestructuración de la deuda. Y que de alguna manera tendría que establecer convenios con organismo multilaterales, del tipo del Fondo Monetario Internacional, que establecerían o garantizarían tasas de interés muy por debajo que las que hoy está pagando Venezuela.
Nosotros desde una perspectiva de izquierda. Desde una perspectiva de la gente y no del capital, consideramos que ciertamente uno de los aspectos importantes que Venezuela tiene que hacer, para resolver algunos de los problemas económicos que tiene, pasa necesariamente por un proceso de auditoria pública y ciudadana de esa deuda, y establecer qué porcentaje de esa deuda es legal o legítima y qué porcentaje de esa deuda no lo es.
Nosotros sospechamos que una gran parte de esa deuda es una deuda ilegítima, es una deuda odiosa. ¿Por qué lo digo? Lo digo precisamente porque el crecimiento de la deuda venezolana se da en momentos del mayor boom petrolero. Estamos hablando del año 2007 que es cuando se da un crecimiento enorme de la deuda y es precisamente el año en que los precios de barril del petróleo se colocan muy altos en el mercado internacional. Pero por otro lado la deuda venezolana tiene unas características que no tienen otras deudas y es que precisamente aquí se utilizó la deuda como un mecanismo delictivo de fuga de capitales.
En este periodo, de crecimiento por haber establecido políticas de endeudamiento, donde gran parte de esa deuda es una deuda cuya característica es haber sido negociada de manera dudosa ya que es una deuda que los tenedores de bonos la compraron en bolívares pero que cuyo principal y también el cupón se paga en dólares. Es decir fue una forma de fugar capitales, y en este caso nosotros diríamos delictivamente. Porque sabemos que gran parte de esa deuda está en manos del sector financiero y está en manos precisamente de elites locales de poder emergentes, por supuesto de los grupos tradicionales pero también de los emergentes. Entonces el país necesita hacer una Auditoria Publica de esa deuda para establecer de verdad cuál porcentaje de esa deuda debe ser reconocida y también bajo que premisa se debe reconocer esa deuda.
Entonces el planteamiento nuestro es diferente al planteamiento que vienen haciendo estos economistas de derecha que mencionaba antes, es que el país necesita evaluar la deuda y establecer mecanismos estratégicos con una visión diferente para poder auditarla y reestructurarla.
Necesitamos saber qué pasó con esa deuda y saber quiénes son los acreedores y también cuál fue el uso que se dio a esos recursos que ingresaron cuando se emitieron esos bonos. Porque gran parte de esa deuda total yo diría que por encima del 77% está concentrada en bonos. Y por bonos emitidos con una intencionalidad. Muchas de las leyes de los bonos dicen que se contratan para financiar programas, e identifican los programas a los que serían destinados esos recursos, muchos dicen por ejemplo a la Misión Agro Venezuela, o a los programas sociales. Entonces necesitamos saber si efectivamente esos recursos fueron destinados a programas sociales o se ha producido también un doble proceso de corrupción: uno, lo que fue la apropiación delictiva de la deuda como mecanismo de extracción delictiva de capital y, dos, los destinos que se le dieron efectivamente a los recursos que se captaron a través de la venta de esos bonos, si efectivamente fueron a parar a los programas sociales que dice, en todo caso, el papel.
¿El tema de la doble denominación es nuevo en el país? ¿Desde cuándo es que se está contratando deuda de esta manera?
Bueno fíjate. En el país es nuevo. Esta deuda con doble denominación se empezó a implementar en el 2007. Y quién abrió las compuertas de ese tipo de deuda con ese perfil, fue precisamente PDVSA. Se emitieron unos bonos de PDVSA y se emitieron con doble denominación. Y yo diría que desde ahí se da lo que decía anteriormente: una fuga delictiva de capitales. Una fuga delictiva de captura de renta petrolera.
¿Cómo sería la Auditoria?
Esa auditoria debería realizarse con una suspensión unilateral del pago. Cuando hablamos de la auditoria hablamos de una auditoria pública y ciudadana, con mecanismos de participación del pueblo con sus organizaciones y consciente y obviamente con herramientas técnicas para hacerlo. Y en ese caso nosotros consideraríamos que se tiene que pedir apoyo internacional al Comité por la Anulación de las Deudas Ilegítimas que ya ha pasado por dos experiencias importantes. Tiene la experiencia de haber auditado la deuda de Grecia y la de Ecuador.
Qué pasaría de no seguir en el ritmo actual de pago, que consecuencias puede traer.
El no pago de manera forzada está siempre ahí, presente. Pero esto depende de diversos factores y de la participación de otros actores. Yo diría que depende de los convenios y las relaciones que en este momento esté realizando el presidente Maduro por ejemplo con Rusia y con China.
Porque efectivamente, las medidas de sanciones económicas establecidas por el gobierno de Trump, son medidas que van encaminadas a establecer un ahogo financiero al gobierno. Porque más o menos lo que plantean es impedir que se utilice la plataforma financiera de Estados Unidos para operaciones de nueva deuda. Sin embargo las propias medidas no están afectando los bonos con son producto de la emisión de deudas viejas. Con excepción del bono 2036. Este es un bono que se emitió en diciembre de 2016, de 5.000 millones de dólares, también emitido en doble denominación, y este bono fue emitido al margen de la Constitución porque no contó con la aprobación de la Asamblea Nacional.
Entonces, las medidas no impactan negativamente en los bonos que ya fueron emitidos con excepción de estos que señalo, sin embargo hay un aspecto que es interesante y que hay que denunciar, y digo interesante porque ni el gobierno venezolano lo denuncia ni el gobierno de Trump lo corrige: Y es que cuándo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos establece con mayor precisión cuales son las sanciones, deja libre de sanción a tres bonos que no pertenecen a la deuda venezolana y son bonos que de acuerdo a algunas notas de prensa, pertenecen a empresas de maletín. La pregunta que nos hacemos es como llegan esos bonos a estar dentro de las excepciones o las protecciones que establece el Departamento del Tesoro. Pero además el gobierno no denuncia, podría haber dicho, por ejemplo, que esos bonos no pertenecen a deuda venezolana, que más bien están vinculados a estrategias delictivas, pero también es obvio que entraron dentro del paquete de las sanciones aunque sea para dejarlos libre de sanciones, la pregunta es, quién los metió ahí, qué poder tan grande tiene.
Qué nos indica esto, nos indica que efectivamente lo que está detrás de todas estas negociaciones o detrás de todas estas decisiones, son intereses de grupos de poder, intereses de grupos económicos que tienen un peso importante en ambas administraciones.
Tú comentabas hace unos días que el Presupuesto de la República ha sufrido una especie de metamorfosis, no sólo en los ingresos sino en los gastos. Nos podías aclarar esto. ¿A qué se destina lo que está presupuestado?
Una de las cosas de las que más se ufanaba el presidente Chávez era precisamente que parte importante del presupuesto iba dirigido a los programas sociales. Y Estudiando un poco el presupuesto del año 2017 que tiene más o menos el mismo comportamiento que el del año 2016, pero es un comportamiento más marcado en el del 2017. Estamos hablando que el presupuesto de este año es aproximadamente de 8. 4 billones de bolívares, tiene un crecimiento importante con respecto al del año pasado. Y eso es un reconocimiento del propio gobierno del proceso inflacionario.
Pero lo que llama poderosamente la atención es que el 19% de ese presupuesto está destinado al Ministerio de Relaciones Interiores Justicia y Paz, mientras que si comparas con lo que va destinado a Salud, te encuentras con que el peso que tiene el ministerio de Salud es de apenas un 6,6%.
Esto nos está indicando que obviamente, la política va más dirigida hacia la represión y hacia el control, mucho más que hacia los programas sociales o en este caso el tema de la salud. Claro habría que incorporar en este análisis crítico que podemos hacer respecto del Presupuesto, que es un Presupuesto que no fue objeto de un debate político. Es un presupuesto que no fue objeto de un debate profundo, publico, donde se debata porque tiene que ir más recursos al Ministerio de Justicia que al de Salud, en un momento que el pueblo está pasando por un drama social. Cuando hay un deterioro cualitativo no sólo en infraestructura sino en los insumos, medicamentos, equipos médicos y otras necesidades para la atención de la población.
Este presupuesto fue elaborado en el marco de las leyes de emergencia económica y quién aprueba el presupuesto de forma vergonzosa, para lo que ha significado todos estos años que hemos hablado de participación, estamos hablando de que este presupuesto lo aprobó el Tribunal Supremo de Justicia que no tiene competencias técnicas ni atribuciones para aprobar un presupuesto, que es la expresión de la política para un proyecto país.
Que te índica esto, que el presupuesto no es más que la expresión de grupos que están pululando en torno al gobierno y que definen quién tiene más o menos peso. Mira otro ejemplo, en este presupuesto del año 2017 te encuentras por ejemplo que dentro de los entes que forman parte de la estructura del Estado, encuentras que el Poder Judicial, el Poder Moral, el Poder Electoral. Entonces te encuentras que con que uno de los poderes que más tiene asignado presupuesto es el TSJ, claro: estamos hablando del ente que en última instancia fue el que aprobó el presupuesto. Y te encuentras en que muy por debajo, pero muy por debajo del TSJ como poder, te encuentras al Poder Electoral con un presupuesto muy bajo, cuando sabemos que uno de los elementos de la crisis política que tiene el país es precisamente lo que tiene que ver con la necesidad de establecer proceso de participación político electoral del pueblo para tomar decisiones. Queda evidente que al final quiénes decidieron este tema fueron grupos de poder.
Hablemos de la inflación. Hay algunos que dicen que es inducida. ¿Cuál es tu opinión?
Esta inflación es un indicador de los niveles de crisis que tenemos. Según el Fondo Monetario Internacional para este año el país sufrirá una inflación superior al 1000%. Lamentablemente tenemos que recurrir a los números de organismos como esos, porque el Banco Central de Venezuela hace del año 2015, en el que señaló que para ese año la inflación fue de 181%, que no hace público los datos de inflación. Entonces una inflación superior al 1000% que no es sólo es una de las más altas del mundo sino que es la más alta de toda la historia venezolana.
Es obvio que una inflación como esa, está generando, está mandando, una información que dice que las condiciones de vida del pueblo venezolano son sumamente precarias. Y que el poder adquisitivo que tiene la familia venezolana es muy inferior al de años anteriores pero además, si estás hablando de una inflación que pasa el 1000% estás hablando de la más alta de toda la historia venezolana.
La inflación es sin dudas un indicador de la profundización de la crisis. Pero además pareciera que en el corto plazo no se avizoran mecanismos que puedan contrarrestar esa situación.
A mi forma de ver hay dos factores que tienen que ver con esta escalada de los precios. Uno está asociado a una emisión enorme de dinero que es el mecanismo que está utilizando el gobierno para mantener el gasto fiscal en la magnitud que tiene. Y dos, tiene que ver con la situación de merma del proceso productivo, la merma de la capacidad productiva del país. Los dos están incidiendo en esta inflación.
Hay otros que interpretan, algo que pareciera más bien un chiste. Pero dicen que: lo que hay es una inflación inducida, porque hay una especie de guerra económica y entonces los empresarios están aumentando los precios para poder sacar al gobierno. Y resulta que ya llevamos varios años en esta situación donde la economía venezolana se ha achicado cada vez más. Hay un proceso profundo de recesión, hay una situación estructural de desempleo enorme, y hay una precarización de las condiciones de vida del venezolano que es una realidad, lo estamos sintiendo. Esta es una explicación, a mi manera de ver irresponsable, para justificar los errores que se han cometido en materia de política económica y de alguna manera no permite establecer un diagnostico mucho más profundo de la crisis de la economía venezolana. Y mucho menos establece las líneas claras, ciertas, creíbles, pertinentes de cuáles serían las estrategias para poder salir de la crisis.
Y el venezolano común lo sabe, porque el venezolano común, independiente del discurso del gobierno, sabe que estamos viviendo una situación que no se puede explicar de manera superficial, a mi manera de ver, irracional, sobre una supuesta guerra económica, sino que hay unos problemas estructurales de la economía venezolana que están asociados irremediablemente al quiebre del modelo rentista.
Pero además las decisiones que se han venido tomando en materia económica lejos de minimizar el efecto sobre la economía tiene la merma de los precios del barril de petróleo, lo que hace obviamente es profundizarlo. Y hay una lógica positivista en el asunto, porque se piensa que la respuesta ante esta situación es establecer leyes o mecanismos o normas para decirle a la economía que detenga el proceso de deterioro. O decirle a los precios que no sigan subiendo, cuando tú tienes una masa monetaria que está pululando por toda la economía y que genera una presión sobre los precios.
Y este no es un fenómeno venezolano. Se da en el mundo y tiene historia. La primera inflación que se da en el mundo data del siglo XV o XVI, es una subida de los precios del pan en Europa. El saqueo de la Riquezas que se da en América Latina genera una circulación abundante de dinero vs la capacidad de producción, es un fenómeno, que estudio Carlos Marx, en el Tomo I del Capital lo trata. Y los otros fenómenos están asociados con la Primera Guerra Mundial. Con la firma del tratado de Versalles por las sanciones impuestas por haber perdido la guerra, estas economías que abandonan el patrón oro no tienen otra forma de mantener una economía de guerra es imprimiendo una cantidad de moneda superior a la producción para una economía en esas condiciones. Ese fenómeno que creo el más complejo fue en Hungría. Pero también se dieron en América latina. Estos son procesos que hay que estudiar con detenimiento pero van mucho más allá de lo que de manera mal intencionada se trata de instalar en el país para evadir responsabilidades por el mal manejo de la política economía del Estado.
La Cesta de Monedas
Esta no es una medida novedosa. Es más, no es original del gobierno de Maduro. Es en realidad una política de los chinos en su carrera por convertirse en la primera economía mundial que en este sentido son acompañados por los países BRICS. Más todavía, desde hace algo más de un año el yuan es una de las monedas con derechos especiales de giro del que reconoce el FMI. Por lo tanto no es nuevo ni original.
Lo interesante aquí es preguntarse en qué moneda se van a cobrar los 700.000 barriles diarios de crudo que PDVSA vende a Estados Unidos los que se pagan prácticamente cash.
El resto del petróleo forma parte de los convenios internacionales una pequeña parte a Petrocaribe. Pero sobre todo el convenio con China, que en realidad es pago en petróleo por financiamiento que se obtiene de China. Habría que ver que parte efectivamente del petróleo podría cobrarse en Yuanes, Rupias o Rublos. Yo diría que es parte de ese juego discursivo que se da desde el gobierno con un discurso de una supuesta autonomía cuando después paga a lobistas para que financien la campaña de Donald Trump o solicita reuniones con el presidente de Estados Unidos porque supuestamente está mal informado sobre la situación en el país y sobre el gobierno venezolano.
Otro dato importante que demuestra que no es fácil la creación, la funcionalidad de esta Cesta de Monedas es de la procedencia de las importaciones venezolanas. De las importaciones que hace Venezuela el 30% vienen de estados unidos. El primer socio comercial de Venezuela es Estados Unidos con el 30%. El segundo socio comercial con un peso que no llega al 20% es China y el tercero es Brasil y Colombia es aproximadamente el 6 socio comercial. Esto significa que tienes una actividad comercial muy intensa con Estados Unidos y no las vas a resolver con la Cesta de Monedas simplemente porque hagas un discurso.