El Cairo, 24 mar (PL) El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, admitió que nadie puede predecir un "claro final" de la agresión occidental contra Libia, al tiempo que llamó hoy a los militares de Egipto a garantizar una transición pacífica.
"Pienso que hay varias salidas posibles aquí (en el conflicto en Libia) y nadie está en posición de predecirlas", señaló Gates en El Cairo, donde también habló de los cambios en este país y de la crisis política que afecta a Yemen por masivas protestas opositoras.
Según su opinión, un desenlace previsible es que el líder libio, Muamar El Gadafi, sufra deserciones de militares y políticos de su entorno de gobierno o dentro de su propia familia.
Agregó que es difícil evaluar las capacidades de los rebeldes contra El Gadafi -a los que apoyan Estados Unidos y países europeos- porque los combates ocurren en varias zonas, pero advirtió que "nadie nunca tuvo la ilusión de que el asalto duraría sólo dos o tres semanas".
Gates, quien se reunió con el primer ministro egipcio, Essam Sharaf, y con el jefe de la Junta Militar, Mohamed Hussein Tantawi, visita por primera vez esta nación árabe desde la caída del gobierno de Hosni Mubarak por una revuelta popular, el 11 de febrero.
En declaraciones a periodistas, el representante norteamericano declinó dar una fecha exacta de cuándo Washington traspasará el mando de la operación para imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia, en base a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
No obstante, consideró que esa transferencia a la OTAN comenzó el miércoles con el inicio del patrullaje de barcos militares de la alianza frente a las costas libias para garantizar el embargo de armas.
"He dicho que la parte norteamericana en esta operación comenzará a reducirse tomamos la responsabilidad primaria, pero no la responsabilidad exclusiva de destruir las defensas aéreas (libias), y pensamos cederla a socios de la coalición", reiteró.
En lo referente a Yemen, donde en la última semana han muerto 52 manifestantes opositores por represión de fuerzas leales al presidente Ali Abdulah Saleh, Gates dijo que la Casa Blanca no ha formulado su postura sobre si el mandatario renunciará ni cuándo lo hará.
"Mientras las cosas estén inestables en Yemen, es demasiado pronto para predecir un desenlace", comentó para luego puntualizar que Estados Unidos ha tenido buena relación con Saleh, a quien describió como "un importante aliado en la lucha antiterrorista".
Por otro lado, Gates valoró con autoridades militares y civiles egipcias los pasos hacia la democracia y las instó a mantener el compromiso de una transición calmada, además del rol tradicional en el proceso de paz de Medio Oriente entre palestinos e israelíes.
Según la agencia oficial MENA, el funcionario prometió a El Cairo que Washington hará el "máximo esfuerzo" para apoyar su prosperidad, y elogió el reciente referendo constitucional que allana el camino para próximas elecciones parlamentarias y presidenciales.