La transnacional recurre a ese tribunal internacional luego de haberse negado a presentarse a todas las instancias de negociación que se vienen desarrollando en el país y desconociendo de hecho la soberanía venezolana.
Entrevistamos a Daniel Rodríguez, miembro del Comité de Transición de Matesi dirigente obrero e impulsor de un nuevo modelo productivo en la planta, basado en la conciencia revolucionaria y en una democracia obrera, quién la conduce por decisión de las y los trabajadores de la misma.
¿Daniel, te sorprendió la denuncia de Ternium en el CIADI contra Venezuela?
De esta transnacional, a los trabajadores de Guayana, no nos sorprende nada. Yo soy trabajador pionero de Matesi desde hace años, provengo de familia de sidoristas y si algo aprendimos los trabajadores aquí es que el único interés de Ternium fue y es explotar a los trabajadores, saquear los recursos naturales, retirarse con sus ganancias y dejarnos los pasivos a nosotros los venezolanos. Por lo tanto no me sorprendió en lo más mínimo.
Lo que te puedo asegurar es que si Ternium quiere puede ir a la corte celestial a demandarnos, pero para negociar deben venir a Venezuela. Ese es el sentimiento de todos los trabajadores de la empresa.
Sin embargo los empresarios argumentan que es el gobierno quién no quiere negociar
Con Sidor han usado la misma estrategia de no negociar y luego se tuvieron que sentar. Hasta sacaron un libro con su experiencia, para justificar el robo que le hicieron a Venezuela.
Por eso lo que digan sólo tiene que ver con que pretenden sacar el mayor provecho posible.
La verdad es que están pidiendo cinco veces más de lo que la empresa valía cuando ellos la dejaron. Piden la locura de 700 millones de dólares por una planta que compraron a alrededor de 120 millones y a la que no le hicieron mayores inversiones. Solo se ocuparon de sacarle ganancias y explotar a los trabajadores.
Además es importante decir que dejaron una enorme cantidad de pasivos de todo tipo: laborales, ambientales, comerciales y bancarios, dejaron también una gran deuda de energía, y de agua industrial que es un insumo fundamental para el funcionamiento de la planta, de estos pasivos ellos tienen que hacerse cargo. Y quiero que sepan los venezolanos que descontándoles la deuda y fijando un precio realista, cuidado que no le estén debiendo dinero ellos a Venezuela.
¿Hay algún antecedente de cierre de compra de alguna de las briqueteras nacionalizadas?
Si, la nacionalización de Comsigua ya fue cerrada, se llegó a un acuerdo aceptado por las partes, los principales accionistas de esta eran capitales de origen japonés, Kobe Steel Ltd, Marubeni, Mistsui, y otras, además también tenía una parte de las acciones la empresa Talta (Tenaris), otro de los nombres que utiliza Ternium.
Esta operación se cerro en alrededor de 200 millones de dólares de los cuales en junio de este año el Mibam pagó 78 millones.
Esta operación que ha sido hecha con una planta similar a Matesi, muestra que no puede haber una diferencia de precios tan exageradas. Lo que busca Ternium es cubrirse en el CIADI que históricamente resuelve a favor de las transnacionales, por algo es una oficina del Banco Mundial que junto con el FMI han saqueado a América Latina.
¿Ustedes tiene alguna propuesta?
Nosotros, y te hablo como trabajador venezolano, briquetero y siderúrgico, queremos llegar a un acuerdo que sea el precio justo y que tome en cuenta la cancelación por parte de la transnacional de los pasivos que ha dejado. No estaríamos de acuerdo con una negociación que no tome en cuenta las deudas de ellos que, te reitero son millonarias.
Además no nos parece tener que someternos al CIADI, en todo caso si tienen alguna queja para eso tienen los tribunales de nuestro país. No puede ser que se hayan enriquecido con nuestra materia prima, el mineral de hierro, que hayan explotado nuestra fuerza laboral y que hayan contaminado nuestro medio ambiente, el medio ambiente que debemos dejarles a nuestros hijos, que hayan dejado deudas millonarias en créditos, insumos y pasivos laborales y ahora pretendan que un tribunal u oficina dependiente del Banco Mundial decida cual es el precio de esa empresa.
¿Quisieras agregar algo más?
Cuando se fue Ternium, la planta estaba parada, los trabajadores no cobraron el salario por 7 meses, se robaron los planos y manuales, sabotearon repuestos, dejaron todo esto abandonado y en malas condiciones.
Fueron los trabajadores revolucionarios de la ex Matesi, hoy Briqven, los que con su conocimiento, su esfuerzo y su pasión volvieron a hacer arrancar la planta. Hoy estamos produciendo a un 70% de nuestra capacidad productiva, suministramos todas las briquetas que nos requiere SIDOR para la fabricación de los insumos necesarios para la Gran Misión Vivienda.
Y de lo que los trabajadores de Briqven estamos seguros es que pronto, en apenas unos meses arrancaremos nuestro segundo reactor y con eso estaremos en condiciones de producir al 100%, como proyección final.
Es un compromiso de todos los trabajadores de Briqven. Porque somos nosotros, los trabajadores, los que hoy manejamos la empresa democráticamente, debatimos la producción, controlamos la gestión y resolvemos los problemas que se nos puedan presentar.
1 Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones