¿Cuales son, en este contexto de crisis global, las apuestas del G20 de Cannes bajo la presidencia francesa?
En este momento se está produciendo una profundización de la crisis especialmente en los países industrializados. La Unión europea constituye el epicentro de la crisis. Los dirigentes europeos no logran concretar una solución a la crisis de los bancos privados. El acuerdo alcanzado en la madrugada del 27 de octubre de 2011 no aporta ninguna solución a la zona euro respecto a la cuestión de la crisis bancaria, de la deuda pública soberana o del euro.
Los gobiernos de los llamados países emergentes — Brasil, India, China, Rusia— querrían beneficiarse de la situación para conseguir más espacio en las instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial. Pero el G20 es una institución ilegítima. En 2008 fue puesto en marcha por los países del G7 —un club también totalmente ilegítimo formado por Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón y Canadá—. Éstos querían convencer a los países emergentes para que ayudaran en encontrar una solución a la crisis, que no lograron. Esta reunión del G20 es la primera reunión internacional después del enorme éxito de la movilización de los Indignados/das del 15 de octubre de 2011. Aunque no tuvo mucho eco en Francia, el 15O movilizó a un millón de manifestantes en todo el mundo, principalmente en España, Italia y Portugal, sin olvidar Wall Street.
Es, por lo tanto, una cita importante para los activistas que militan contra la globalización liberal. El día 1ro de Noviembre 2011, 6000 activistas manifestaron en las calles de Niza contra el G20 que se reúne los días 3 y 4. Es fundamental movilizar al mismo tiempo en la calle y durante el Foro de los Pueblos en Malí, para así poder expresar nuestra oposición a la orientación determinada por aquellos que pretenden dirigir el planeta.
¿Por qué la crisis europea se ha convertido en un problema global? ¿Qué papel tuvieron Estados Unidos y los países emergentes en esta cuestión?
La gran desaceleración económica que afecta Europa o la quiebra de instituciones bancarias como Dexia pueden tener un efecto bumerang sobre el resto de la economía mundial: por una parte, un efecto dominó sobre las instituciones bancarias o financieras en Estados Unidos, y por otra, una contracción de China y de otros países que exportan sus productos a Europa.
Los países de la zona europea, y en particular los del euro, están en el núcleo de la crisis mundial actual y la evolución de la situación en los próximos meses impactará sobre el conjunto de la economía mundial.
Estados Unidos está muy preocupado por el efecto bumerang de las quiebras bancarias europeas sobre las instituciones financieras estadounidenses, por la fuerte interconexión existente entre ambos lados del Atlántico. Sus preocupaciones no son estrictamente políticas, en principio son económicas.
¿Qué campañas de convergencia se están organizando en Europa con respecto a las deudas públicas? ¿Qué papel tiene la campaña realizada en Grecia?
Por lo tanto hay una posibilidad real y concreta de reunir a fuerzas sociales que cuestionan el orden neoliberal y, más allá, el sistema capitalista; reunirlas en torno a un tema unificador. Si se consigue la suspensión del pago de la deuda en varios países mediante la movilización en la calle, esto cambiará radicalmente la relación de fuerzas a favor de la mayoría social. Vale la pena comprometerse en esta lucha.
Declaraciones recogidas por Flavio Ferri y Gilles Pagaille.
Publicadas por el semanario Tout est á nous, nº 121, del 27 de octubre de 2011.
http://www.npa2009.org/content/%C3%A0-nice-face-au-g20%E2%80%89
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