Estambul, noviembre 4 - Los organizadores de la nueva flotilla que iba con destino a Gaza denunciaron que horas después del asalto los detenidos (activistas, tripulantes y periodistas) no habían podido ponerse en contacto con el exterior y se desconocía su estado de salud. Al parecer los 27 ocupantes permanecen detenidos a la espera de ser deportados.
"Sobre la una de la tarde perdimos el contacto con las naves, que estaban rodeadas por barcos de guerra. Los soldados les preguntaron que cuál era su destino y el capitán del Tahrir respondió: "Es la conciencia de la humanidad".
"Era obvio que se trataba de una iniciativa pacífica y sabían que transportaban material médico", declaró Huwaida Arraf, palestina estadounidense y portavoz de la iniciativa.
Esta joven, miembro del Movimiento de Solidaridad Internacional, denuncia que "no había absolutamente ninguna justificación de seguridad para el abordaje. Es sólo una forma más de ejecutar su castigo colectivo contra la población de Gaza".