8 de marzo de 2013.- En gotas de lluvia, en eso se ha convertido el líder de la Revolución Bolivariana. Y esa tristeza, transformada en gestos de amor que envuelve a millones de venezolanos no se limita en edades, ni en colores, ni en condición social; tampoco se ha quedado dentro de las fronteras de estas tierras, pues se ha precipitado más allá de ellas.

Desde el 5 de marzo, cuando se dio la lamentable noticia de la pérdida física del presidente Hugo Chávez, han sido muchos los mensajes de amor, cariño, respeto y lealtad que han expresado dentro y fuera de Venezuela.

El pueblo uniformado, que llenaba de orgullo al Presidente, no se ha quedado atrás. "Es una bendición que nos mandó el Todopoderoso, y que hoy lo ha llamado a su estar a su lado", dijo el cabo primero Alirio Castillo, de la Milicia Nacional Bolivariana, a quien su uniforme no le impide manifestar el afecto por su Comandante en Jefe.

Castillo, a quien su conmoción no le impide continuar hablando, culmina describiendo a Chávez como "un hombre honesto, el guardián de los pobres".

Igualmente, para el sargento segundo de la Milicia Nacional Bolivariana, Luis Aldemar Depablo, el líder de la Revolución Bolivariana "es un guía, cuyo legado debe ser hoy y siempre honrando".

Mantener y respetar la independencia y la patria, a través de la consolidación del socialismo son los mayores compromisos que en este momento asume el pueblo y sus soldados, agregó el sergento segundo Depablo, quien también es coordinador nacional del Frente Socialista Paracaidistas 4F-92.

Depablo fue uno de los soldados que combatió el 4 de febrero de 1992, en la Rebelión que estuvo al mando del Hugo Chávez.

"Es definitivamente nuestro Comandante en Jefe, nuestro Comandante Generalísimo, a quien vamos a honrar por siempre", dijo.

Así como lo quiso Chávez, los soldados y el pueblo se han mantenido unidos es estos días de dolor: miles de personas con atuendo rojo, el color que caracteriza al proceso revolucionario, inunda las instalaciones del Fuerte Tiuna, y entre ellos los hombres y mujeres de verde.

Allí estaba Ana Carmen González, quien, tal vez sin saberlo, estaba escoltada por funcionarios de la Fuerza Armada Bolivariana.

Aún aturdida por lo que ha pasado manifestó: "iAdiós al grande!, iAdiós al gran guerrero de los pobres! No se puede describir este profundo dolor que nos ha dejado la partida del más grande líder. Esta es una inmensa tristeza, este es un inmenso dolor. El pueblo está consternado. iNunca morirás en nuestros corazones!".

"Fue esa chispa que dio luz a los pobres, a los que históricamente fueron excluidos, apartados, tirados al olvido. Por esa razón nunca morirá, su legado se mantendrá vigente por siempre. iMuy duro lo que los venezolanos estamos viviendo!", agregó Ana Carmen, quien acompañara por unos segundo al Comandante.

También el señor Enrique Martínez, cansado pero con la esperanza de ver a su líder, señaló: "Su legado será asumido con compromiso".

Ese compromiso -explicó- es la consolidación de la Patria que soñó el Presidente Chávez. "Una patria grande, una patria justa, sin desigualdades, digna. La tarea es luchar por conseguir esa Patria por la que trabajó y dio su vida".

Esa tarea y compromiso patriota parece estar bien claro en quienes asisten a la ceremonia que se realiza en la Academia Militar, en Caracas.

"La ultraderecha no volverá, porque hoy nuestro líder deja un pueblo despierto, consciente y claro cuál es el camino a seguir. iCon el legado de Chávez siempre! No les daremos cancha a esa oligarquía rancia. iNo volverán! porque Chávez se acrecentó más en nuestros corazones", gritaba con fuerza Alexis Fuentes, quien orgulloso llevaba el uniforme de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada, casa de estudio que abrió sus puertas a los venezolanos gracias a la voluntad del líder socialista.

"Honor y gloria a quien dio la vida por nosotros. iAdiós, mi héroe! Serás mi Chávez infinito", decía otra señora quien estaba muy cercana a Alexis.