12 marzo 2013 - En primer lugar, Monedero se refirió a la guerra mediática contra el presidente Chávez como “última instancia” para llevar a cabo su “estigmatización”. “Intentaron acabar con el presidente de todas las maneras que se habían intentado en América Latina, a través de golpes de Estado, incapacitaciones, invalidaciones a través de una contra, con desabastecimiento, etc., pero todas habían sido inútiles en el caso de Venezuela”, explica.
Como ejemplo, Monedero menciona el caso en el que algunos medios españoles usaron la imagen de Chávez con un gorro mexicano y cantando una ranchera “como una forma de acercarse a ese público” para presentarlo “como si fuera un bufón” en vez de mostrar su verdadero intento de acercarse al pueblo para “recuperar a México para el continente latinoamericano” e integrarlo a la UNASUR.
El polítologo destaca que los medios han fracasado en su intento de dañar la imagen de Chávez, ya que hay millones de personas saliendo a las calles y gritando “¡Queremos ver a Chávez!”.
Asimismo, explica que Chávez entendió que para luchar contra la invasión de EE.UU. de lo que consideraba su “patio trasero” se necesita una nueva unidad latinoamericana y “se puso en marcha” y entonces consiguió por un lado integrar al continente en una nueva lógica, que a su vez “sirvió para reequilibrar el mapa mundial rompiendo con la hegemonía norteamericana y obligando de alguna manera a frenar ese comportamiento heredado de la guerra fría donde el mundo se repartía en esferas de influencia”.
“Creo que el presidente Chávez rompió el maleficio de los 'Cien años de soledad' de los que hablaba García Márquez. El presidente Chávez revirtió ese aislamiento de los países de América Latina, los construyó referenciados, le dieron un golpe de Estado, pero el pueblo salió a defenderlo y por tanto el pueblo lanzó un mensaje: 'América Latina ha cambiado'”, expresa.
La integración del continente —subraya el politólogo— fue gracias a “un militar que le dolía su pueblo” y que “en vez de escuchar a los que tradicionalmente pusieron en un puño a los presidentes” de la región, decidió “escuchar a su pueblo” y “no le tuvo miedo a EE.UU., ni le tuvo miedo a los que desde el primer día le llevaron los nombres de los ministros que tenía que nombrar”.
Embalsamiento de Chávez: “el pueblo quiere ver a su presidente”
Monedero cree que la decisión de embalsamar a Hugo Chávez no le gustaría al mismo presidente porque en 2009 dijo “que un cuerpo insepulto y exhibido mostraba la descomposición moral del planeta”, pero subraya que “quien tiene la última palabra es la familia”, y esta decisión “se está cumpliendo”.
Además menciona que el Gobierno lleva a cabo esta iniciativa porque hay “millones de personas que quieren ver unos segundos a su presidente ya ausente y hacen colas de 12 y 13 horas”.