20 de Marzo.- Mientras los manifestantes celebraban en las calles el rechazo de un impuesto draconiano para un rescate de 8,5 mil millones de euros de la Eurozona para "salvar" a la isla mediterránea en caos, el ministro de Finanzas del país desafió las advertencias explícitas de Angela Merkel, la canciller alemana, y salió de Chipre para mantener conversaciones urgentes en Rusia.
Michalis Sarris voló a Moscú para pedir ayuda, a pesar de que Merkel alertó a Chipre de que "no entrara en negociaciones con Rusia, aumentando el espectro de la desintegración de la eurozona".
"La canciller subrayó una vez más que las negociaciones deben llevarse a cabo sólo con la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y el Fondo Monetario internacional)", dijo su portavoz.
Ni un solo diputado chipriota votó a favor de un paquete de rescate de la zona euro que había sido condicionado por Alemania a que el gobierno chipriota encontrara 5 mil millones de euros para pagar sus deudas, asaltando los los ahorros bancarios.
Según el acuerdo original con la zona euro el fin de semana, Chipre acordó imponer un gravamen del 6,75 por ciento en las cuentas bancarias de hasta 100.000 euros y el 9,9 por ciento para los depósitos mayores a esa suma.
A pesar de la propuesta de compromiso de no gravar cualquier depósito bancario menor de 20.000 euros, 36 diputados del país rechazaron un impuesto a los depósitos que ha sacudido los mercados financieros y amenaza el futuro de la isla como paraíso bancario extraterritorial para los inversores rusos. 19 diputados se abstuvieron de votar.
"Sólo puede haber una respuesta: no al chantaje", dijo Yiannakis Omirou, el presidente del parlamento chipriota.
"Esta decisión no es más que un asalto a los fondos de la banca. Nuestra demanda debe ser que este acuerdo debe ser renegociado. Si pasamos este impuesto no habrá ningún inversionista extranjero que deje su dinero aquí", expresó
Marios Karoyian el líder de Diko, un partido social demócrata, en la coalición que gobierna el país, imploró a los diputados que rechazaran la medida: "Nuestro país está bajo un ataque injusto y premeditado", dijo. "Queremos un rescate europeo, no la destrucción Europea".
Demetris Syllouris, un diputado del Partido chipriota Europeo, acusó a Alemania de diseñar el rescate términos dirigidos a los inversores rusos y a destruir el sector bancario en Chipre.
"Nuestros prestamistas no vienen en nuestro apoyo, querían aniquilar el pilar de nuestra economía, que es el sector de servicios. Ellos (Alemania) tienen que encontrar otra manera de resolver sus diferencias con Rusia", dijo.
Los inversores rusos tienen mas de $13 mil millones en depósitos en bancos chipriotas y el sector financiero de Rusia ha prestado hasta $ 30 mil millones a empresas de origen ruso que operan en Chipre.
El colapso de los bancos chipriotas o controles de capital para evitar que los rusos retirasen sus depósitos podría asestar un duro golpe a la propia economía rusa, poniendo más del dos por ciento de su PIB en riesgo.