Caracas, diciembre 6 - Los últimos 15 años, desde el año 1998 a 2013, el número de mesas de votación se incrementó 463% al elevarse de 7.000 a 39.427 en todo el país.
El crecimiento obedece a una política de democratización del voto que se aplica en Venezuela desde la llegada de la Revolución Bolivariana en 1998, y que tuvo entre sus principales acciones la instalación de una Asamblea Constituyente que dio paso a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y a la democracia participativa y protagónica como modelo político.
La participación sentó su base en el sistema electoral que como ordena la Constitución debe ser incluyente; y a propósito de este principio el nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) —antes Consejo Supremo Electoral (CSE)— comenzó a transformarse.
El CNE amplió la red de centros de votación de 8.408 en 1998 a 13.651 en 2013. Un incremento de 62% en los últimos años. Igualmente rompió el cerco de mesas en más de 400% y abrió las posibilidades de ejercer el derecho al voto a milllones venezolanos que estaban excluidos por la ubicación de los centros de votación.
La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, indica en su artículo Poder Electoral, la experiencia venezolana, que el proceso de transformación estaba antecedido de prácticas electorales que dificultaban, e incluso, impedían la participación debido al "alejamiento y la sobrepoblación de los centros y mesas".
"Nos dimos cuenta que los centros de votación tenían una distribución muy desigual con mesas que tenían 3.000, 4.000, 5.000 electores y electoras", refirió Lucena en una entrevista concedida a AVN el pasado 3 de diciembre.
En el documental Experiencia en Democracia, producido por el CNE en el 2012, la presidenta indica que al hacerse un estudio del directorio de los centros de votación "encontramos que había centros a 37 kilómetros de las comunidades más cercanas, eso significaba que si alguien quería ejercer su derecho al sufragio debía caminar entre siete y 10 horas".
Dijo que al hacer el análisis, se encontró también con centros "fantasma" y con la realidad de que la mayoría se ubicaba en la parte baja del valle de Caracas, la capital de Venezuela, caracterizada por sus múltiples montañas hechas barrios, con habitantes a quienes, en ocasiones, se les dificulta la movilización desde lo alto hacia las principales vías, ubicadas abajo.
En el 2004, el Poder Electoral agilizó la creación de nuevos centros y mesas, que produjo un incremento sustantivo de participación, indica Lucena en el artículo Poder Electoral.
Adicionalmente, comenzó un proceso de descongestionamiento de mesas al establecer un máximo de 600 electoras y electores por cada una para así disminuir las colas y hacer más rápido el sufragio.
Inclusión al Registro Electoral
La democratización del sistema también tuvo su base en la apertura del Registro Electoral (RE) que comenzó una transformación que le permite hoy, en 2013, tener inscritos al 97% de los venezolanos en edad de votar.
Esto indica que 97 de cada 100 venezolanos mayores de 18 años están inscritos en el RE, lo que representa la reducción a 3.5% de la brecha histórica de exclusión entre las personas en edad de votar y los inscritos.
En 1998 esa brecha era de 20%, cifra que se traduce en 2 millones 827 mil 627 ciudadanos mayores de 18 años que no podían ejercer su derecho al voto porque no estaban inscritos en el registro.
Si en la actualidad, con un padrón de votantes de 19 millones 167 mil personas, se mantuviera la cifra de 20% de excluidos, estarían inhabilitados para sufragar 3 millones 833 mil personas.
En los últimos años, el CNE logró incluir en el registro a 16.5% de los ciudadanos mayores de edad, en un país donde el voto es voluntario, no obligatorio. Esto quiere decir que desde 1998 hasta 2013, el CNE inscribió en el registro a más de 3 millones de electores y electoras.
Lucena describe que el método para lograr reducir "esa brecha odiosa" de 20% fue la instalación de puntos de inscripción en el RE en todas las parroquias del país y no sólo en las capitales de estado.
Además, se organizan llamados especiales de inscripción en jornadas de hasta nueve meses con despliegues de más de 1.000 puntos en plazas, centros comerciales, estaciones del Metro e incluso a la salida de conciertos que congregan gran cantidad de jóvenes.
"Procuramos buscar las poblaciones que a veces no se vinculan tanto a la cuestión política, como son los jóvenes; hemos llevado los puntos a centros comerciales, incluso hemos tenido épocas en las que vamos a los conciertos, hemos ido a los mercados, nos hemos puesto creativos para vencer la brecha y la vencimos", aseveró Lucena.
A la apertura del registro se suma la democratización de la identidad. El Presidente Hugo Chávez, líder de la Revolución Bolivariana, creó en 2003 la Misión Identidad con el objetivo de tramitar de manera eficiente cédulas de identidad a venezolanos que no tenían el documento vital y que por ello no podían sufragar.
En la primera fase del programa, de octubre de 2003 a diciembre de 2004, más de 8 millones de personas recibieron sus cédulas de identidad por primera vez o actualizaron su viejo documento de identidad. Para julio de 2006, alrededor de 430 mil inmigrantes habían sido naturalizados y cerca de 270 mil indígenas habían obtenido su cédula de identidad por primera vez. Entre 2005 y 2006, más de 5 millones de venezolanos y venezolanas pudieron inscribirse para ejercer su derecho al voto por primera vez en sus vidas, especifica el documento Misiones sociales en Venezuela, elaborado por la Embajada de Venezuela en Estados Unidos, en 2009