27 de septiembre de 2024.- Se espera que las lluvias y los fuertes vientos que afectan al estado de Georgia disminuyan cuando el centro de la tormenta Helene llegue al norte de Tennessee.
La tormenta tropical Helene, que llegó a Estados Unidos como un huracán de categoría 4, dejó a su paso varios muertos, millones de hogares y empresas sin electricidad, y graves daños a las infraestructuras.
Según medios de comunicación locales, hasta el momento se contabilizan seis muertos en Georgia y al menos tres en Florida. Las autoridades evalúan de manera más exhaustiva los perjuicios.
En Georgia, dos personas perdieron la vida en el condado de Laurens, una por la caída de un árbol y la otra en un accidente automovilístico; en el condado de Jeff Davis murieron dos por la caída de árboles, y otras dos fallecieron en el condado de Wheeler.
En la noche del jueves, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dio a conocer que una persona había fallecido cuando un cartel cayó sobre su automóvil.
DeSantis expresó en una conferencia de prensa: “Vamos a despertar en un estado donde es muy probable que haya habido más pérdidas de vidas y ciertamente habrá pérdidas de propiedades”.
Aseguró que gracias a recursos organizados antes de la tormenta ya se restableció el servicio eléctrico a más de un millón de personas.
Según la plataforma en línea Power Outage, en una actualización sobre cortes de electricidad emitida a las 11H42 hora local, a esa hora permanecían sin electricidad un total de 1.289.083 personas en Carolina del Sur, 1.040.886 en Georgia, 979.677 en Florida, 865.891 en Carolina del Norte y 139.654 en Virginia.
En Perry, Florida, los fuertes vientos y las lluvias arrancaron revestimientos de los edificios, varias viviendas terminaron destrozadas y gran parte de la ciudad terminaron sin electricidad. En el condado de Citrus, a 193 kilómetros de Perry, varias personas quedaron atrapadas por las inundaciones.
La oficina del sheriff advirtió en Facebook: «Si está atrapado y necesita ayuda, llame a los rescatistas. No intente pisar las aguas de la inundación (…) El agua puede contener cables con corriente, aguas residuales, objetos afilados y otros escombros», publicaron.
Por otra parte, las autoridades de Georgia afirmaron que hay árboles caídos, líneas eléctricas derribadas y carreteras cerradas debido a la lluvia constante. También informaron que la mayoría de los condados están bajo una advertencia de inundación repentina hasta horas de la tarde de este viernes.
De acuerdo con Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), es probable que gran parte del área metropolitana se enfrente a inundaciones repentinas que ya están en curso en algunas áreas.
El NWS instó a los residentes a «mudarse a terrenos más altos ahora. Esta es una situación extremadamente peligrosa y potencialmente mortal».