CIUDAD DE MÉXICO, 9 de noviembre de 2024) — La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos cambió instantáneamente los cálculos para millones de migrantes o potenciales migrantes en todo el mundo, informó Prensa Asociada.
Pero quizás no de la manera que Trump imaginaba.
Trump se ha comprometido a reducir la inmigración. Pero al reducir las ya limitadas vías legales de ingreso a Estados Unidos, los inmigrantes simplemente recalibrarán sus planes y recurrirán en mayor número a la contratación de contrabandistas, dicen los expertos.
En muchos casos, eso significará recurrir a grupos del crimen organizado que se benefician cada vez más del tráfico de migrantes.
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Los potencialmente afectados provienen de decenas de países y muchos ya han vendido sus casas y posesiones para financiar el viaje.
Los venezolanos continúan llegando a la frontera sur de Estados Unidos en cantidades reducidas, pero aún grandes. Los mexicanos representaron la mitad de los arrestos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en septiembre. Los chinos pasan por Ecuador y se abren camino a través de América. Los senegaleses compran vuelos con varias escalas a Nicaragua y luego se trasladan al norte.
La Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas estima que hay alrededor de 281 millones de migrantes internacionales en el mundo, o el 3,6 por ciento de la población mundial. Un número cada vez mayor de personas serán desplazadas por razones políticas, económicas y de violencia, y más inmigrantes buscarán asilo, según su informe anual. Advierte que cuando las personas no pueden encontrar vías regulares, empiezan a buscar "canales irregulares que son extremadamente peligrosos".
Durante la primera administración de Trump, las ciudades fronterizas mexicanas estaban saturadas de migrantes. Los cárteles se aprovecharon de ellos, los secuestraron, extorsionaron a sus familias para pedir rescates y los reclutaron por la fuerza para sus filas. Hubo cientos de llegadas todos los días, así como miles de personas que tuvieron que esperar en México durante el proceso de solicitud de asilo estadounidense que podría durar años.
Un programa estadounidense llamado CBP One trajo algo de orden después de que fuera introducido por la administración Biden a principios de 2023. Los migrantes ya no tienen que venir a la frontera para programar una cita y pueden hacerlo en sus teléfonos inteligentes. Una vez que los refugios fronterizos desbordados se han vaciado y muchas familias están haciendo todo lo posible para seguir la ruta legal.