Afirmó que su salida del cargo se produjo en forma inconstitucional, aclaró que no ha robado nada y pidió a los ecuatorianos tratar de sacar adelante el país.
“Se hizo las cosas con manos limpias, con honestidad, y lo que los políticos, porque no quieren pagar las deudas, con una decisión inconstitucional, con 62 votos, y sin que haya abandonado el cargo, me han sacado de la presidencia”, afirmó.
Entretanto, el movimiento indígena acentuó su solicitud de conformar una Constituyente para acalarar la situación del país y a la par solicitaron la desafiliación del Alca.
Denuncia
El gobierno calificó de “desconcertante” la actitud de la OEA de no respaldar de inmediato al régimen del presidente Alfredo Palacio, y aseguró que Ecuador espera entregar “cuanto antes” un salvoconducto que avale la salida del ex presidente Lucio Gutiérrez del país para que este viaje a Brasil, país al que ha pedido asilo.
“El tema de la Organización de Estados Americanos es desconcertante”, expresó el nuevo canciller Antonio Parra ayer en declaraciones a canal 4 de televisión.
Fue la primera referencia del nuevo gobierno a la decisión de la OEA de reunirse en Washington para escuchar las explicaciones del embajador ecuatoriano sobre la forma en que Gutiérrez fue depuesto.
También aclaró que el gobierno está estudiando la petición de Brasil -que concedió asilo a Gutiérrez-, y “espera entregar el salvoconducto cuanto antes'', que permita sacarlo de la residencia del embajador en Quito y trasladarlo en un avión de la fuerza aérea brasileña a Brasilia.
“Es una obligación de nuestro gobierno otorgarlo, pero no existe un tiempo determinado para hacerlo”.
“Esperamos entregar el salvoconducto cuanto antes, es una obligación”, precisó.
Destacó que “lo que ocurre es que recién hace menos de 24 horas hemos recibido la solicitud formal del gobierno brasileño”.
Refiriéndose a la OEA, expresó que el organismo, “en cuatro meses de dictadura, en que se le pidió por todos los medios su intervención, su opinión, que mande relatores para hacer informes, nadie movió un dedo, ahora que estamos 24 horas en democracia, que hemos reconquistado la institucionalidad, el estado de derecho, la OEA comienza a moverse, señaló. “Eso es extraño”, dijo.
Alteración
Las protestas se mantenían ayer frente a la embajada de Brasil en Quito, con manifestantes que piden que no se deje salir del país al depuesto presidente Lucio Gutiérrez.
La legación diplomática brasileña está virtualmente cercada desde el miércoles por grupos de ecuatorianos que durante el día, la noche y la madrugada expresan su rechazo al ex mandatario, quien se encuentra en esa sede bajo protección de Brasil, que le concedió asilo político.
La fachada de la embajada ya exhibe los estragos de la protesta: manchas amarillentas en las paredes adyacentes a la puerta principal por el impacto de huevos y restos de basura en la acera, mientras una veintena de policías antimotines vigilan sin intervenir hasta el momento.
Los manifestantes advierten que se mantendrán ante la sede brasileña para impedir que el ex mandatario marche al exilio y comienzan a organizarse para permanecer ahí el tiempo que sea necesario.
El canciller ecuatoriano, Antonio Parra Gil, dijo este viernes que el gobierno del presidente Alfredo Palacio deberá estudiar “con detenimiento” el otorgamiento de un salvoconducto de salida del país a Gutiérrez, que por ahora no se dará.
Un empresario ecuatoriano identificado como César Vallejo, estacionó su automóvil de lujo justo delante de la puerta principal de la legación brasileña. “No me moveré de acá hasta llevar en mi auto a Gutiérrez al penal”, dijo Vallejo.
Carmen Paredes Fernández, que dijo ser hija de brasileña, mostraba, un cartel que decía en portugués: “Lula: que vergonha”.
GABINETE
El presidente de Ecuador, Alfredo Palacio, tomó juramento ayer a las nuevas autoridades de las Fuerzas Armadas y de la Policía, designadas tras el derrocamiento de Lucio Gutiérrez de la primera magistratura el pasado miércoles.
El vicealmirante Manuel Zapatero pasó a la jefatura del comando conjunto de las Fuerzas Armadas (en reemplazo del vicealmirante Víctor Hugo Rosero).
El general César Ubillús a la comandancia del Ejército (general Luis Aguas), el contralmirante Héctor Holguín dirigirá la Fuerza Naval (vicealmirante Renán Sánchez) y el general Edmundo Baquero la Fuerza Aérea (general Luis Ayala).
Para la comandancia de la Policía (autónoma de las Fuerzas Armadas), el mandatario designó al general José Vinueza, en vez del general Marco Cuvero.