Hasta este punto, medios de comunicación, empresas transnacionales y gobierno se han esmerado cuidadosamente de que ello sea así: el pueblo no tiene información sobre lo que ocurre excepto lo que necesitan sepamos: cuidadosamente se han encargado las trasnacionales y sus operadoresinstitucionales de ayer y de hoy, de hacer imposible cualquier acercamiento que apunte a la mejora de la calidad de vida de los campesinos indígenas que allí habitan,
(Los siguientes testimonios fueron declarados en lengua Wüayuunaiki, quienes transcriben estas líneas reproducen la traducción de una de las compañeras bilingües de la zona llamada Ángela González)
El primer testimonio fue tomado de una conversación con el campesino indígena Darío González, C.I: 16.298.587 fecha de nacimiento 22/06/78:
Darío y su familia: el padre, la madre y sus tres hermanos. Vivían en una finca de 100 hectáreas, en ella criaban ovejos, chivos, vacas… Además, sembraban: yuca, Plátano, Papaya, Maíz.
La empresa que entró a la zona: "Carbones del Guasare", comenzó por ofrecerles otras tierras para criar animales y sembrar, a cambio de que se fueran de la zona y les permitieran el libre acceso para la explotación, les hablaron de un lugar en la sierra donde había escuelas, mercados, "agua", "desarrollo". La familia González estaba renuente a abandonar la tierra que conocen y les pertenece. Los "carboneros" comenzaron a amenazarlos en vista de su negativa: mataban animales dentro de la finca y frente a los niños, distribuían el botín, se llevaban lo que les provocaba y dejaban los restos, -nosotros teníamos que recogerlos y botarlos, dijo Darío. Primero los amenazaban con pegarles si no permitían el abuso y luego lo hicieron (les pegaron) el día que se intentaron oponer a la matanza de los animales que le pertenecían a la familia, cerca de ochenta animales les mataron. Luego les ofrecieron 300.000 bolívares por las cien hectáreas, así funciona: te creo la miseria y después mesiánicamente te ofrezco una infame salida que te hago creer es la salvación, no existe otra posibilidad más que esa que es una especie de muerte o la muerte misma. Actualmente Darío y su familia viven en el sector "Nueva Colombia" en un terreno de diecinueve hectáreas el cual compraron por 1.000.000 de bolívares (tuvieron que prestar 700.000 Bs. Para completar el monto), y se sostienen con la producción de 19 vacas.
Antonio Paz, tio de Darío González:
El terreno del señor Antonio quedaba en el mismo sector: "El Guasare", tenía 30 hectárea, era agricultor y sembraba: plátano, yuca, mango, maíz, papaya. Vivió las mismas amenazas que Darío y su familia sólo que en este caso, al ver que el señor no estaba dispuesto a vender bajo ningún concepto, un día que salió a hacer una compra de alimentos le destrozaron la casa y los sembradíos con motosierras, inmediatamente pasado esto, la compañía le ofreció 125.000 Bs. por las treinta hectáreas. El señor Antonio vive actualmente en el sector "La Habana" y posee cinco hectáreas.
Basílisca González, C.I: 23.286.138 del pueblo indígena Wüayuu Apushana, comunidad Cojoro; Elisaul Machado; Angélica Palmar, C.I: 8.404.275 fecha de nacimiento 14/05/36; Evaristo Fernández:
Basílisca y Elisaul, Angélica y Evaristo pertenecen a dos grupos familiares que convivían en el sector "El Guasare" y entre los dos sumaban 17 miembros. Procedente de La Guajira llegaron a la zona para dedicarse a la cría de animales y a la siembra. Al tiempo de comenzar la explotación fueron notando cómo poco a poco los animales que llevaban a tomar agua al río se iban enfermando, "poniéndose peludos" - Dijo Basílica - y se iban muriendo de a poquito. Vieron cómo el agua era cada vez más aceitosa y negra. Pronto hizo acto de presencia un representante de la empresa, les preguntó por qué no les vendían esas tierras, ellos le respondieron que no querían irse de allí, que los dejaran tranquilos. Luego comenzaron las presiones, las amenazas, las masacres de reses hasta que lograron hacerlos ir a otro territorio, este desplazamiento fue desde el Guasare hasta el sector de San Miguel, quien conozca la distancia (habrá que preguntarle a Arcadio Montiel) sabrá que recorrer ese trayecto es inhumano y mucho más 21 personas entre niños y adultos además de las vacas y los ovejos que no lograron matarles.
Nota editorial:
Estos testimonios sólo son parte de los centenares de casos que existen gracias a "nuestro excelente y moderno proyecto de desarrollo minero-carbonífero" con la excusa de las "alianzas estratégicas", se pretende relanzar, elevando la producción a 36.000 toneladas mientras proponemos en la XXVII cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) el desarrollo endógeno como salida al modelo neoliberal. Terribles contradicciones las nuestras.
Entonces de qué se trata, ¿caminamos hacia el modelo de desarrollo endógeno y el fortalecimiento latinoamericano de la mano de las trasnacionales carboníferas y de dirigentes ineptos y corrupto?
Esta relación discursivamente funciona de la siguiente manera: el diputado Arcadio Montiel, hace unos años atrás, se presentó en la zona que tienen en la mira, y le dijo a los campesinos indígenas que debían hacer todas las bienhechurías que estuviesen a su alcance porque de ese modo los terrenos se revalorizarían y las empresas carboníferas les pagarían más por "SUS TIERRAS", por el otro lado lo vemos constantemente hablar de los derechos de los indígenas y su papel como representante. Es así exactamente como funciona el doble discurso y la doble moral de la política decadente de la cuarta república.