El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó ayer en Sao Paulo la contribución de la izquierda latinoamericana al fortalecimiento de la democracia en la región y subrayó que ese movimiento es irreversible. Lo alcanzado en estos 15 años —dijo al referirse al surgimiento del Foro de Sao Paulo— no es todo lo que las personas desean, si miramos el ideal del futuro que queremos construir, pero fue mucho en una región donde predominaban los golpes militares y la ausencia de democracia.
El mandatario, fundador de esa agrupación de más de 70 partidos y movimientos de izquierda y progresistas del continente que , surgida de una iniciativa de su Partido de los Trabajadores (PT) en 1990, habló en un acto por la efemérides ante participantes en su XII encuentro.
Bajo el lema "La integración de los pueblos y naciones de América Latina", los representantes de más de 20 países se reúnen durante tres días para debatir temas como las luchas sociales, los derechos humanos, la reforma agraria y las migraciones. El Foro de Sao Paulo es considerado un espacio político que busca formular alternativas a los gobiernos de turno.
"Hoy nosotros somos —agregó— un continente en que la izquierda dio, definitivamente, un paso extraordinario para apostar que es plenamente posible, por la vía democrática, llegar por las vías democraticas al poder y ejercerlo", que admitió es construido día a día con mucha dificultad.
Al respecto, refiriéndose a la crisis política generada aquí por la oposición a partir de denuncias de supuesta corrupción, señaló que "sería impensable que yo fuese a gobernar este país cuatro años y no tuviese problemas". "Lo que está ocurriendo yo lo encaro como una cierta turbulencia, pero que sólo existe efectivamente en un proceso que se va consolidando fuertemente, de la democracia", agregó.
Lula remarcó que "la corrupción es una de las desgracias de nuestro continente" y ratificó que "seremos implacables con adversarios y con aliados que crean que pueden continuar utilizando el dinero público para quedar ricos". Pero agregó que "seremos también implacables en el trabajo de consolidar el proceso democrático brasileño. "No permitiremos retroceso", porque muchos murieron en Brasil, Chile, Argentina, Perú, Colombia y otros países "para que nosotros llegásemos a donde llegamos", y aseguró que también en Brasil, "la democracia vino para quedarse".
Lula resaltó entre los avances registrados: La consolidación del presidente Hugo Chávez en Venezuela, la elección de Tabaré Vázquez en Uruguay, el logro en Argentina de un presidente con la personalidad de Néstor Kirchner y el hecho de que Chile esté a punto de elegir presidente por cuarta vez, después de todo lo que sufrió.
También mencionó que gracias a la "fuerte conciencia democrática" las instituciones de Ecuador y Bolivia no sufrieron la reuptura constitucional, pese a la destitución de sus presidentes. I
nsistió que "necesitamos trabajar para consolidar, para no permitir que haya cualquier retroceso en esas conquistas".
Destacó que por todo ello "valió la pena crear el Foro de Sao Paulo" y agregó que su presencia en el acto era para reafirmar que no olvida a sus compañeros por haber ganado una elección presidencial. "El Lula que ustedes conocieron hace 15 años está más viejo, pero también tiene más experiencia y es mucho más consciente del papel que tenemos que jugar en la política de América del Sur, de América Latina, de África y, yo diría, en la nueva concepción de política en el mundo entero", afirmó.
Entre los asistentes se encuentra el representante del Partido Comunista de Colombia, Alfredo Holguín; el senador colombiano Antonio Navarro Wolf; el líder del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y ex candidato presidencial de El Salvador Schafik Handal; el representante del Partido Comunista de Colombia, Alfredo Holguín y el senador Carlos Baraibar, del Frente Amplio, en el poder en Uruguay.
Navarro Wolf, candidato a las elecciones presidenciales colombianas de 2006, solicitó a los presentes que ayuden a buscar una salida pacifica al conflicto armado que vive su país.
Schafik Handal, manifestó su solidaridad no sólo con Lula y el PT sino con "Hugo Chávez y la revolución bolivariana, con Fidel Castro y la revolución cubana", así como con "el gobierno cargado y preñado de esperanzas de Tabaré Vázquez".
"Aquí se está jugando el destino de América Latina. Sabemos que hay fuerzas internas y externas que quieren interrumpir el proceso que usted comenzó el uno de enero de 2003", dijo a Lula el senador Carlos Baraibar, del Frente Amplio, en el poder en Uruguay.
"El Alca está muerta, no hay que revivir ese cadáver", dijo Handal, quien señaló que los avances conseguidos por la izquierda latinoamericana en los últimos años muestran que "hay que arreciar en la ofensiva contra el imperialismo". Por su parte, Alfredo Holguín, dijo que "es un golpe importante" el hecho de que el proyecto del Alca "se haya congelado y repartido en pequeños frascos con el nombre de tratados de libre comercio", en referencia a los acuerdos firmados por Estados Unidos por separado con varios países o bloques de la región.
yd