Washington, 24 ago (PL) Diversos sectores estadounidenses, en especial religiosos, condenaron en duros términos el llamado del evangelista Pat Robertson a asesinar al presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El reverendo Rob Schenck, presidente del Consejo Nacional del Clero, consideró que Robertson debe disculparse inmediatamente y retractarse de sus afirmaciones.
Por su parte, el también pastor Richard Cizik, de la Asociación Nacional de Evangélicos, calificó de "infortunadas y particularmente irresponsables" las palabras del ex candidato a la Casa Blanca.
Tras pedir una investigación de la Comisión Federal de Comunicaciones, el reverendo Jesse Jackson afirmó que los comentarios de Robertson amenazan la estabilidad del hemisferio.
Robertson no es cristiano, él y sus aliados utilizan la religión para fines políticos, expresó el predicador Graylan Scott Hagler.
Es imposible justificar esos comentarios porque no son las enseñanzas del evangelio, al contrario son las opiniones de las voces más conservadoras de este país, subrayó.
La agrupación liberal Media Matters for America solicitó a la televisora ABC suspender el programa del religioso, mientras la organización Norteamericanos Unidos para la Separación de la Iglesia y el Estado exigió al presidente George W. Bush criticar a su aliado.
A su vez, el congresista demócrata por Nueva York José Serrano pidió una completa retractación y disculpas del predicador ultraconservador, con estrechos vínculos con los republicanos.
Para el legislador el asesinato no debería ser nunca más un instrumento de la política exterior norteamericana.
Las declaraciones de Robertson están fuera de los límites, subrayó Serrano, tras recordar que Chávez "es el líder democráticamente electo del pueblo venezolano y es atacado por Washington sólo porque ellos no están de acuerdo con sus políticas económicas y sociales".
Ante la ola de críticas, el Departamento de Estado y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, se distanciaron la víspera de las palabras de Robertson.
En un programa televisado, Robertson expresó el lunes último que eliminar físicamente al mandatario venezolano sería más barato que comenzar una guerra de 200 mil millones de dólares.
"Si él (Chávez) cree que estamos tratando de asesinarlo, pienso que nosotros realmente tenemos que ir adelante y hacerlo", comentó.
Durante una conferencia de prensa el embajador venezolano en Estados Unidos, Bernardo Alvarez Herrera, pidió a la Casa Blanca la condena más fuerte contra Robertson.
Asimismo urgió a Washington a garantizar la seguridad de Chávez, cuando visite Estados Unidos y durante su participación en los debates de la ONU el mes próximo.
