Nueva York, 15 sep (PL) El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, afirmó aquí que la Cumbre convocada por Naciones Unidas para evaluar las llamadas Metas del Milenio perdió el rumbo y naufragó por las fuertes presiones y chantajes de Estados Unidos.
Pérez Roque significó que es un encuentro deslucido y el documento final no es expresión de los reales problemas del mundo ni de sus soluciones.
Mencionó que la reunión transcurre en un ambiente ambiguo, pues algunos como Cuba plantean sus opiniones de forma abierta y firme y otros reconocen en los pasillos su fracaso por la hipocresía de un pequeño grupo de gobiernos, encabezados por Washington.
Al referirse al discurso pronunciado por el presidente George W Bush, expresó que fue recibido con notable frialdad, por su retórica, amenazas y prepotencia.
Respecto al tema del terrorismo expresó que la declaración no pudo avanzar al respecto, pues se negocia una convención internacional y no hay coincidencia sobre la definición de ese mal mundial.
Pérez Roque afirmó que Cuba y un amplio grupo de naciones del Tercer Mundo rechazan calificar de terrorismo las acciones de un país y un pueblo para defenderse de la agresión extrajera, o en su lucha por la autodeterminación y la soberanía.
Es algo bien claro, pues de lo contrario se denominará terrorismo las acciones que en legitima defensa adoptan pueblos como el palestino o el saharauí, afirmó.
Reiteró que la Isla reconoce al terrorismo de Estado en la política y acciones que por más de cuatro décadas se han ejecutado contra los cubanos, bajo el financiamiento y organización de distintas administraciones estadounidenses.
Qué fue el golpe militar contra el presidente constitucional de Chile Salvador Allende en 1973, se preguntó el canciller cubano.
Interrogado sobre el propósito de crear un Consejo de Derechos Humanos en las Naciones Unidas, señaló las múltiples manipulaciones de la delegación estadounidense para imponer sus condiciones y obstaculizar la participación del Tercer Mundo en ese órgano.
Sólo lograron acordar el nombre y que a partir de ahora y por un año se negocien los detalles, por lo tanto continuará la batalla en el terreno de las ideas y la diplomacia para impedir ese nuevo intento colonizador, apuntó.
En relación con el papel de la delegación cubana durante la Cumbre, a pesar de las maniobras para obstaculizar su participación, destacó las enérgicas denuncias realizadas sobre el proceso negociador del documento principal, durante el cual Estados Unidos excluyó a más de 150 naciones.
Precisó que también fueron motradas las omisiones escandalosas del texto final, como la ausencia de un compromiso con el financiamiento para las Metas del Milenio y para el desarme nuclear general y completo.
El canciller indicó que los debates dejaron claro cómo los más de 140 países subdesarrollados no tienen derecho a la paz ni al desarrollo y financian a las sociedades capitalitas, a partir de la transferencia neta de sus recursos.
Recordó que el director general de la FAO adelantó que al ritmo de los acontecimientos, la meta de reducir a la mitad para el 2015 los casi 900 millones de hambrientos existentes en el planeta se logrará en el 2115.
Al respecto mencionó datos aportados por el primer ministro de Jamaica, Percival Patterson. Esas cifras indican que entre la Cumbre del 2000 y la actual los países del Sur han transferido recursos por valor de no menos de 230 mil millones de dólares por año.
El Tercer Mundo, reiteró, financia los lujos y derroches de una minoría privilegiada, realidades que los representantes del primer mundo no reconocen ni quieren cambiar para mantener la desigualdad e injusticia, contra lo cual combate la delegación cubana, afirmó Pérez Roque.