Luego de un encuentro de más de media hora entre el jefe de la ONU y el estadista venezolano, Chávez dio a conocer a un grupo de periodistas el resultado de esa reunión, que aseguró transcurrió en un clima de fraternidad y franqueza.
Annan me explicó que como no hubo tiempo, el presidente de la 59 sesión de la Asamblea General de la ONU -el gabonés Jean Ping- tuvo que reducir el número de negociadores y luego anunciar que se había concluido el documento por consenso.
"Aceptamos que es un error que no ha debido cometerse porque ante todo hay que salvaguardar las normas de la organización", expresó.
"Se cometió un error para mi injustificable, y aceptarlo sentaría un gravísimo precedente porque sería romper la democracia de Naciones Unidas. Todos los estados somos iguales".
"Nosotros no podemos aceptar no solo la forma, sino el fondo del documento, que habría que debatirlo", agregó.
"Ya Venezuela anunció hace unos días que tiene una reserva sobre el documento y ahora veremos qué recursos nos quedan", subrayó.
Apruébese o no, el documento no será aprobado por consenso porque Venezuela ha levantado su voz y ahora otros países que no estaban al tanto saben cómo se había aprobado.
Al menos ha creado alguna inquietud entre algunos jefes de estado y sobre todo en algunos pueblos.
Insistió en que no se terminó de buscar el consenso y luego el documento se presentó como consensuado, subrayó Chávez, al repetir que eso no es cierto.
Estamos en el mejor ánimo constructivo de que se fortalezcan las Naciones Unidas y hechos como este la debilitan porque se pierde credibilidad, apuntó.
Insistió en que un error como este en Naciones Unidas representa violar la democracia de la ONU, que "es muy grave y un precedente terrible". Este hecho viola la soberanía de los estados, la igualdad de los estados.
Nosotros proponemos la refundación de Naciones Unidas, dijo luego de preguntar cómo es que ONU va a seguir funcionando con el mapa de 1945.
Comentó lo antidemocrático del poder de los cinco miembros del Consejo de Seguridad, que con una sola mano pueden echar abajo cualquier acuerdo adoptado por la Asamblea General.