Lima, lunes 7 de noviembre. El destituido ex presidente peruano Alberto Fujimori, prófugo de la justicia de su país por 21 acusaciones de corrupción y violaciones a los derechos humanos, fue detenido en Santiago, adonde llegó el domingo de manera sorpresiva, aseguró esta madrugada el canciller de la vecina nación, Oscar Maúrtua.

El jefe de la diplomacia peruana manifestó que el gobierno chileno ordenó la captura del ex presidente peruano luego de que éste arribó el domingo en un vuelo privado procedente de Japón.

"El Poder Judicial chileno acaba de emitir un auto de detención previa contra Alberto Fujimori solicitada por Perú. Además emitió un arraigo, por lo que dicha persona no podrá salir de territorio chileno", aseveró Maúrtua en conferencia de prensa en Lima.

Añadió que el ex mandatario fue trasladado del hotel Marriot, donde se hospedaba, a la escuela de la policía en Santiago, "en calidad de arrestado". Aseguró que Fujimori no opuso resistencia.

Al cierre de esta edición, de acuerdo con información del corresponsal Enrique Gutiérrez, el gobierno chileno no había confirmado ni desmentido el anuncio de su homólogo peruano.

Fujimori llegó a Santiago con la intención de permanecer varios días antes de viajar a Lima, donde, dijo, iniciaría su campaña para participar en las elecciones presidenciales del próximo año.

La llegada del ex presidente peruano (1990-2000) a Santiago procedente de Tokio, donde estaba refugiado, previa escala en México, tomó por sorpresa a las autoridades, pero la policía le permitió el ingreso al no haber proceso alguno en su contra.

Por la noche, el gobierno mexicano admitió que Fujimori hizo escala en el aeropuerto internacional de Tijuana, Baja California, a las 22:10 horas. Según un comunicado del Instituto Nacional de Migración, el ex presidente, quien viajaba en un avión privado con matrícula N949GP, no realizó ningún trámite migratorio ni bajó del aparato.

La jefa de la Interpol en Santiago, María Elena Gómez, aseveró que había varias órdenes de captura contra el ex presidente, quien ingresó al territorio con visa de turista, pero que no tenían validez jurídica en el país y por esa razón no fue detenido.

En un principio se informó que el gobierno del presidente Alejandro Toledo solicitó la detención de Fujimori, proceso que demoraría varios meses. Pero más tarde se reportó que Perú pidió la inmediata expulsión de Fujimori, y por la noche del domingo la televisión chilena indicó que la justicia había designado al juez Sergio Muñoz, de la Corte Suprema, para estudiar la solicitud de Lima.

Fujimori fue destituido de su cargo como presidente a finales de 2000 en medio de un escándalo de corrupción, y desde entonces se refugió en Japón.

Desde 2003, Perú presentó a Japón dos pedidos de extradición contra Fujimori por ser el presunto autor intelectual de dos matanzas en las que fueron asesinadas 25 personas a manos de un escuadrón de la muerte en 1991 y 1992, y por el pago irregular de 15 millones de dólares a su ex asesor Vladimiro Montesinos.

Pero Tokio se negó a extraditarlo al argumentar que el ex gobernante tenía nacionalidad japonesa.

Fue el propio Fujimori quien confirmó su llegada a la capital chilena en un comunicado que entregó su vocero Luis Silva Santiestevan, en el cual explicó que esperaba permanecer un tiempo en Chile antes de regresar a Perú, con el fin de presentarse como candidato presidencial en 2006.

"Es mi propósito permanecer temporalmente en Chile como parte del proceso de retorno a Perú y cumplir con el compromiso adquirido con un importante sector del pueblo peruano, que me ha convocado para que participe como candidato a la Presidencia de la República en los comicios de 2006", indicó.

En Lima, Toledo se reunió de urgencia con sus ministros para evaluar la situación, mientras unas mil 500 personas se manifestaban en favor del ex presidente y adversarios del ex mandatario se reunieron frente a la embajada de Chile en Lima en demanda de que fuera llevado al país.